sábado, 12 de mayo de 2012

Atilio Borón: "El de Cristina es un gobierno muy moderadamente progresista"

El politólogo le reprocha al gobierno nacional que no encare una reforma tributaria profunda."El kirchnerismo ya lleva nueve años en el gobierno. Es un plazo razonable", dice. Y pronostica una segunda mitad de año con alta conflictividad social por el techo a la negociación salarial
Atilio Borón sostuvo hoy que “el de Cristina es un gobierno muy moderadamente progresista” porque no encaró “la madre de todas las batallas”, una reforma tributaria que obligue a aportar más a los sectores concentrados de la economía y que no grave a los trabajadores y al consumo, como en la actualidad.
El reconocido sociólogo consideró que en la segunda parte del año “se agravará la conflictividad social” porque el tope que el gobierno nacional pretende imponer a las demandas salariales de los gremios implica una rebaja de sueldos para los trabajadores. También dijo que durante estos años de crecimiento no hubo una redistribución efectiva de la riqueza. Y criticó la “improvisación” con que el gobierno nacional manejo la provisión energética. "Se durmió diez años con este tema", dijo.
¿Cual es la alternativa?
Algun tipo de estrategia económica muy heterodoxa, que en algunos casos podría significar algunas de los parámetros fundamentales de lo que fue el manejo económico de los últimos 30 años de las políticas neoliberales. Un gobierno ultraconservador como el de Rajoy, por ejemplo, tuvo que estatizar un banco que estaba quebrando. Pasó antes en Estados Unidos. Hay una ruputura en relación a la ortodoxia económica. Vamos orientándonos hacia alguna forma muy elemental de organización no capitalista de la economía.

¿Que rol juegan los gobiernos latinoamericanos que salieron del neoliberalismo?
Sobre todo en Argentina, hubo un abandono de las políticas impuestas por el Fondo Monteario Internacional. Las experiencias nuestras sirven para Europa. Se ha demostrado que una política de crecimiento es mucho mejor que una de ajuste. Para salir de la crisis es mejor distribuir y valorar el salario y no el ajuste. Abandonar el modelo neoliberal cláisco y empezar a pensar en otros términos. Una economía basada en el atractivo de la ganancia y el lucro no responde a los problemas de los países de la periferia y tampoco de los países avanzados.

¿Son gobiernos de regulación del capitalismo o de ruptura?
Es muy difícil cuando empieza un cosa y termina la otra. Si empezás a establecer regulaciones muy fuertes al capitalismo y políticas que cambien rasgos fundamentales, la tendencia a mercantilizar toda la vida social, estás recortando aspectos fundamentales. En la medida que lo hacés, estás empezando a salir. Pasa que es un proceso largo porque ha habido cinco siglos de historia, el capitalismo se transformó en la segunda naturaleza de la vida social. Se puede salir por una vía revolucionaria, que hoy es poco probable, o ir recortando de a poco los rasgos decisivos e ir pasando a una formación diferente, socialismo siglo XXI o postcapitalismo. El capitalismo ha tropezado con una barrera insalvable, la ecológica. Pudo retardar el estallido social porque tiene muchos mecanismos de acomodación y manipulación de la conciencia, para manejar la contradicción social. Pero cuando se acaba el petróleo, se acaba, no podés convocar a un publicista de Hollywood para que haya. No hay manera de sostener el capitalismo sin petroleo en un horizonte de 30 años.

¿Como analiza la situación política y social del país?
El discurso oficial pasó por tres etapas. En el 2008, Cristina y Lula dijeron que la crisis no iba a llegar. Para el 2010, decían que el paíos está blindado. Ahora, el discurso más reciente, que vamos a salair primero, antes que los europeso. Esto indica que es indudable que la Argentina va a ser golpeada por la crisis. China, principal comprador, ha sido golpeada, tiene menos recursos, puede comprarnos menos. O va a negociar mejores precios o concesiones, como meterse en el negocio petrolero. Y Brasil, nuestro socio, está siendo muy golpeado. La crisis se va a hacer sentir muy fuerte este año en Argentina.

Está de acuerdo con la forma en la que se enfrentó la crisis, evitando las políticas de ajuste?
Relativamente se evitaron. Hay un discurso que dice que no hay ajuste. Pero cuando dicen que tiene que haber un techo en la negociación salarial o el gobierno dice que la inflación es del 9% o no modifica el tope de Ganancias, está haciendo un ajuste. Hay muchos más asalariados que están pagando Ganancias, es un escándalo, no tendría que gravar los salarios.

¿Eso es evitable o consecuencia de la crisis?
No, es consecuencia de que vos elegís a quién le haces pagar la crisis. La estrategia podría ser que la paguen los sectores capitalistas nacionales y extranjeros que se enriquecieron de manera extraordinaria en el país. Repsol sacó utilidades por 13 mil millones de dólares estos años. Ahí tenés un sector que no fue gravado como corresponde. La gran minería paga un ridículo 3% de regalía cuando en otros países pagan 25% o 30%. Hay sectores muy ricos que no contribuyen al tesoro público.

¿Es un gobierno progresista o tiene márgen para más progresismo?
Es un gobierno muy moderadamente progresista. Puede serlo mucho más. Que alguien me explique por qué si pones un millón de pesos a plazo fijo a fin de año retirás el 16% y eso no paga impuestos y por qué el sueldo de un maestro paga impuesto a las Ganancias. Es un absurdo, es insostenible.
Sobre todo con un gobierno que no tiene recursos. Cuando podés comprar dólares solamente por el 25% de tus ingresos, el gobierno esta diciendo que no tiene los dólares que había antes. Cuando (Guillermo) Moreno para las exportaciones de insumos estratégicos, está diciendo eso.
Hay una realidad económica que no es la realidad que cuenta el relato. Argentina está ante problemas económicas muy serios producto de la improvisación y un mal manejo que estalla por el lado de una crisis energética sensacional. Están diciendo que van a pasar 6 años para el autoabastecimiento.

¿El impacto de la crisis abre el riesgo de que se vuelva a una politica de ajuste y concentración?
Me preocupan algunas expresiones que le escuché a la presidenta, en el dicurso ante la asamblea legislativa, cuando habló de los maestros, un discurso que había estado en boca clásicamente de la derecha argentina. Después la renuencia a derogar la ley de entidad financieras de Martínez de Hoz. También lo afirmado ayer acerca de exigirle a los sindicalistas una restricción en sus demandas, no se hace cargo de que un problema grave que tiene el país y no quiso reconocer, es la inflación. Hay un problema de inflación serio, del 22 o 25% anual. Cuando pide a los gremios que no pidan más del 18%, pide una rebaja en los salario reales. Eso no es progresista. Tendría que pedir más a la megaminería, a las petroleras, y al capital más concentrado.
La economía está extranjerizada. El estado argentino es muy pobre. No tiene recursos porque capta impuestos de los trabajadores y de los consumidores y muy pocos impuestos a las fuentes de la riqueza y al poder económico.

¿Es positiva la expropiación de YPF?
Es un primer paso positivo. Pero me preocupa la declaración que hizo (Martín) Galuccio, se va a tomar cien días para ver qué hace. Es como si entrás a un quirófano con un paciente que se está muriendo y decís que vas a esutidar los libros primero para intervenir. Ha habido una improvisación muy grande.
Además, YPF representa el 35% de la producción petrolífera. ¿Qué pasa con el resto? Tienen las mismas prácticas que Repsol. Si vas a encarar el problema petrolífero, tenés que encarar el conjunto y no sólo YPF.
El gobierno se durmió durante diez años en este tema. Los sucesivos secretarios de Energía venían pegando la voz de alarma. Y el gobierno no hizo nada. Ahora reacciona un poco tarde. Ojalá que le vaya bien. Va a ser una empresa bastante difícil.

¿Evolucionó la sociedad argentina?
En relación a la crisis de 2001-2002 estamos mucho mejor, se superó ese momento tan grave. Ese período de expansión tan elevado tiene un problema, no tuvo capacidad efectiva de hacer una distribución de los ingresos. Todavía tenés, en un contexto de 9 años de crecimiento, una proporción de pobres demasiada elevada, del 22%.
Estamos mejor, pero para un sector social muy importante la mejoría ha sido en relación al momento más profundo de la crisis.
Un ejemplo puntual, con los feriados largos, se beneficia la clase media. Pero si querías ir a Tandil, por ejemplo, entre pasaje, hotel y comida, para tres días tenés que disponer por lo menos de 2.000 pesos. ¿Que maestro, enfermero o empleado público común los tiene? Los tiene un sector social que en este nuevo contexto se beneficia del boom del consumo, pero el resto no.
Por eso hay un nivel de conflictividad muy fuerte que se va a acentuar en la segunda mitad de este año. Vamos a tener mucha conflictividad social. Si presionas a los sindicatos para que se arregle al 18% cuando la inflación real es del 25%...
Hay un problema muy serio de financiamiento de la educación. Yo no digo que el gobierno no se hace nada, digo que venimos de un rezago social en algunos temas que tiene 50 años.
Por ejemplo, el gobierno mejoró los sueldos de los investigadores científicos. Se mejoró mucho, pero estamos en la tercera parte de lo que gana ese mismo investigador si cruza la frontera y se va a Porto Alegre. Y no es que en Brasil ganan una locura.
Alguien del gobierno puede decir que no le pidamos que haga todo lo que no se hizo en 50 años. Pero el kirchnerismo ya lleva nueve años en el gobierno, es un plazo razonable para encarar algunos temas. Pero no se quiere encarar lo que yo llamo la madre de todas las batallas de las políticas públicas: el tema tributario. Si tenés un estado sin recursos es puro relato. Si no tenes plata, no podes reformar una casa, no podés tirar una pared, abrir una ventana, lo tuyo es una ilusión, nada más. Y el estado argentino no tiene recursos porque no cobra impuestos dónde los tiene que cobrar. No tiene posibilidades de hacer política social, educativa, de salud, mucho más importante.