Que no se registran antecedentes de un atropello semejante sobre un trabajador de prensa.
Que la periodista mencionada trabaja en El Libertador desde su apertura y que su tarea ha sido por más de una década, comprometida y responsable.
Que el hacer pública dicha sanción, no hace más que demostrar la actitud servil de dicho Medio con el poder de turno, a quién debe rendir cuentas.
Que ante la publicación de una información errónea, el medio puede rectificarla en la edición siguiente y otorgar el derecho a réplica a quienes resultaron perjudicados.
Que nos parece una actitud maliciosa, deshonesta y artera, del diario El Libertador, poner en duda ante la sociedad, la capacidad e idoneidad de la periodista Mariela Mioni.
Que cualquier trabajador está expuesto en su tarea a cometer un error y no por eso merece la condena social.
Que si de rigurosidad se trata, El Libertador debería cumplir con las leyes laborales vigentes que ha violado sistemáticamente desde su apertura y se niega a pagar la escala salarial establecida, forzando a los trabajadores a cobrar sueldos de hambre.
Que a la compañera la empresa no puede otorgarle responsabilidad en una función sobre la cual no está reconocida ni profesional ni económicamente.
Que ningún trabajador de prensa del diario “El Libertador” fue notificado que “de ese tema no se habla”.
Por todo lo anteriormente expuesto, expresamos nuestra solidaridad con la periodista Mariela Mioni y ponemos a su disposición el asesoramiento jurídico de la APC, para dar respuesta, por vía legal a semejante avasallamiento.
Publicó El Libertador:
Las explicaciones no fueron convincentes
El Libertador aplicó sanción a una periodista
Días atrás, en este medio, se dio cuenta de un supuesto hecho que se habría producido en cercanías del puente General Belgrano. Si bien la información se dio en potencial, sin involucrar nombres, lo cierto es que la Dirección había prohibido expresamente la reproducción de dicha especie en el ámbito de la Provincia de Corrientes, al menos hasta que hubiera confirmación. La responsable de la edición de ese día actuó, a criterio de la Dirección, con inaceptable liviandad al dar curso a la publicación elaborada por la responsable de la sección Policiales, sin antes agotar las consultas que, en este caso, exige el medio.
En función a la repercusión del hecho, aun publicado en potencial, y en vista a que mediaba orden expresa de que no salga información al respecto, la Dirección dispuso la formación de un sumario tendiente a deslindar responsabilidades, habiéndose dispuesto la suspensión preventiva a resultas de la clarificación del hecho.
En orden a la necesidad de despejar toda duda respecto a motivaciones o intencionalidades que no existieron de parte de la Dirección del medio, siempre cuidadoso en el respeto al trato a la clase política, sea oficialismo u oposicion, funcionarios, jueces o legisladores se hace un deber dar a publicidad lo actuado puertas adentro del medio
En línea con la posición antes expresada, El Libertador rechazó en su momento, en el tiempo de Costa Bonino, publicaciones de mal gusto, pagas, que suponían perjudicar al sistema político de la Provincia degradando a figuras públicas.
En este aspecto, este medio no tiene prurito en rectificar lo que haya que rectificar considerando que ello no es sinónimo de debilidad sino expresión de fuerza de quien, antes que nada, privilegia los códigos y el sano ejercicio de la libertad de prensa.
En el caso que nos ocupa, la liviandad de una periodista ha motivado la apertura de un sumario en el que se garantizo el derecho de defensa. La razon de hacerlo publico apunta exclusivamente a que no queden dudas de la buena fe de la direccion periodistica del medio.