jueves, 19 de abril de 2012

En "la industria del miedo” los medios de comunicación “promueven puntos de vista negativos, parcializando la realidad”

El experto internacional en seguridad y democracia, Alberto Binder, cuestionó hoy lo que denominó “industria del miedo” a la que se someten por lo general los gobiernos latinoamericanos y pidió tener una visión global en la lucha contra la criminalidad en la que no se afecten las libertades públicas y se contemple una democracia inclusiva
“Los Gobiernos progresistas de la región deben generar nuevas estructuras de Políticas de Seguridad (porque) ya no se puede encarar la criminalidad desde el punto de vista típico de una democracia autoritaria”, dijo hoy el integrante del Instituto Latinoamericana de Seguridad y Democracia (ILSED) de la Argentina.
Pidió encarar la criminalidad desde la aplicación de una democracia inclusiva, incluyendo a la vida social a todos los sectores de la sociedad, durante una charla magistral dada en el marco del Seminario “La Seguridad Pública: Un Fenómeno Complejo y un Desafío Central para los Gobiernos Progresistas”.
Binder, uno de los principales propulsores de la reforma policial y judicial en Buenos Aires, cuestionó lo que denominó “la industria del miedo” a la que se someten por lo general los Gobiernos latinoamericanos actualmente, señalando que en esto están la clase política y los medios de comunicación “que promueven puntos de vista negativos, parcializando la realidad”.
Insistió en cambio que se debe encarar la pobreza como uno de los factores que provocan violencia social, en un marco donde la democracia inclusiva sea la vía para acabar con la postergación y la marginación de ciertos estratos sociales.
El experto cuestionó también la política represiva de las fuerzas policiales, en lo que denominó la “criminalidad urbana”, señalando que “no podemos pasarnos capturando a cada chico que roba un teléfono celular, y olvidar que hay alguien que planifica un mercado”.
“No puede haber ensañamiento en contra del más pobre, y olvidar el problema principal. Lo mismo ocurre con el narcotráfico y el autotráfico”, indicó al señalar que las estructuras del crimen buscan ganancias creando mercados donde los más pobres son apenas un pequeño eslabón.
“Más allá de que la Policía debe investigar caso por caso cada hecho punible, también se debe tener una visión global de la problemática. Se debe encarar de manera interinstitucional, y con una visión global”, insistió.
En todo este marco, los gobiernos progresistas deben garantizar las libertades públicas ya que estas “no son causa de la violencia y de la criminalidad en la sociedad”, señaló Binder.
El especialista finalmente insistió en las políticas de prevención desde un Ministerio político que tenga el suficiente liderazgo, mencionando el control del consumo de drogas, ya sean legales e ilegales.
Fuente: La Nación