miércoles, 4 de abril de 2012

Cronología de las amenazas recibidas por el periodista Hernán Lascano

La denuncia presentada ante los Tribunales provinciales de Rosario da cuenta de la secuencia de amedrentamientos y del tenor de las amenazas recibidas por Hernán Lascano
En junio de 2010 comenzaron a llegar mensajes insultantes a la casilla de correo y a la cuenta de facebook del trabajador de prensa: “Los textos, que eran escuetos, me cuestionaban a mi como periodista en base a un supuesto tratamiento arbitrario de la información publicada en La Capital sobre las causas penales que implicaban a Mario Roberto Segovia, acusado en causas penales en trámite en distintos tribunales federales del país por contrabando agravado de estupefacientes e importación ilegal de sustancias prohibidas.
En cuatro de los mensajes recibidos, no hay una persona que se identifique como remitente. Ignoro quién es. El nombre del remitente en esos mensajes, con cuentas creadas al efecto, es “Hernán Lascano”, que soy yo, y Carlos Alberto Lascano, como se llamaba mi padre.
Uno de esos mensajes fue remitido también a la casilla de otros periodistas. Luis Novaresio y Germán De los Santos fueron dos de los que se comunicaron conmigo para decirme que los habían recibido.
Fui uno de los periodistas que desde noviembre de 2008 siguió en La Capital la cobertura de la detención de Mario Roberto Segovia. Esta cobertura fue realizada por la mayoría de los medios de prensa argentinos. En la sección Policiales de La Capital, de la que soy jefe desde 1998, no fui el único en publicar notas al respecto. Sobre este tema firmaron artículos alternativamente otros cuatro periodistas.
Los mensajes aquellos llegaron entre junio y octubre de 2010. Consulté con abogados del diario y del Sindicato de Prensa Rosario sobre qué conducta asumir al respecto. Decliné contra sus consejos hacer una denuncia judicial. Supuse que hacerlo sería dar una dimensión al tema que no merecía, por unas acciones que probablemente se interrumpirían. Asumía que no pasaba de insultos un poco desconcertantes de alguien allegado a Segovia, basados en una bronca personal incomprensible, motivados en la falsa idea de que yo le pedía a uno de los jueces que instruían causas contra él adoptar determinadas acciones en su contra.
No volví a tener ninguna novedad de esta clase durante quince meses”.
Sin embarog, el pasado lunes 26 de marzo una vecina le hizo saber a Lascano que había llegado un anónimo amenazante a su nombre. Se trataba de un documento de Word que habían deslizado bajo la puerta del pasillo.
“Las semejanzas con los textos anteriores que llegaron por vía electrónica están en el mismo estilo de insultos y en la mención a una supuesta afectación maliciosa de Segovia de mi parte como causa de indignación”.
Pero Lascano destaca las diferencias más importantes respecto de los primeros hechos. En principio, señala el periodista: "alguien identificó el domicilio y se acercó a él" y describe: "Esta situación implica una decisión de ponerse en mayor cercanía física hacia alguien a quien se le demuestra hostilidad y, fundamentalmente, hacérselo saber. Pero además el texto pretende que me entere de que me han seguido y que se han ocupado de averiguar situaciones de mi intimidad”.
Pero, además, el autor del anónimo indicó la marca y el modelo del auto. En este sentido, Lascano opinó: “Lo que me resulta más agresivo es la mención del que escribe a mi hija de 13 meses por su nombre, preguntando cómo está, sugiriendo que esperan que no sea periodista como yo “si llega a grande”. También revela el autor que estuvo muchas veces sentado al lado mío en un bar”.
Y por último, el texto dice algo que Lascano asume como una amenaza inequívoca:
“Te aviso hay un antes y un después de este tema periodístico para vos, estás siendo juzgado también, vas a saber lo que es perder”
Ante esta situación, el periodista expresa: “ Me decido a denunciar este hecho por dos cosas. Mi intimidad ha sido vigilada y violentada, así se me lo hizo saber y así lo siento. Y el diario tratará todo este año las alternativas de los juicios seguidos a Mario Roberto Segovia, tres en total, por el hecho de que se están por producir sentencias en esas causas. En uno de ellos, como es de dominio general, hubo sentencia condenatoria a nueve años de prisión para él por contrabando agravado de estupefacientes el pasado jueves 29 de abril. El motivo de las coberturas a seguir es el mismo que llevó a la publicación de cada nota de esta larga serie: un caso de evidente interés público donde a una persona oriunda de Rosario el Poder Ejecutivo Nacional como querellante y la Justicia atribuyen ser responsable supuesto de importantes delitos”.
Fuente: Sindicato de Prensa Rosario
Ver anteriores: El diario La Capital denunció amenazas a un periodista, El Sindicato de Prensa Rosario exige la urgente investigación de las amenazas contra Hernán Lascano, El gobernador y la Intendenta se reunieron con el periodista amenazado Hernán Lascano