martes, 10 de enero de 2012

Dueño del diario Público, millonario y marxista, busca inversores para salvarlo

El editor explicó a los trabajadores que tiene un mes para encontrar inversores y presentar un plan de viabilidad para salvar el periódico
Una semana después de que Mediapubli, la empresa editora del diario Público, presentara la solicitud de declaración de concurso voluntario de acreedores, el máximo impulsor del rotativo, Jaime Roures, se ha presentado esta tarde en la redacción para dar explicaciones a la plantilla. Según el empresario, la compañía necesita unos nueve millones de euros para mantener la edición impresa del periódico en las actuales condiciones, por lo que él y sus socios están buscando inversores. Tienen alrededor de un mes para reunir el capital, el plazo que marca la ley para presentar un plan de viabilidad tras la suspensión de pagos.
La editora de Público presentó concurso de acreedores el pasado 3 de enero para intentar "salvaguardar el futuro del periódico”. La compañía justificó esta medida por la "intensificación de la crisis publicitaria, la profunda transformación que está sufriendo el sector de la prensa escrita y las dificultades para acceder a nueva financiación".
La petición de concurso voluntario permite a la dirección mantener la gestión de la compañía y evitar el embargo preventivo de su patrimonio. El objetivo de la medida es satisfacer a los acreedores y que la empresa continúe con su actividad. Para ello, se suspende temporalmente el pago de las deudas salvo aquellas derivadas del IRPF o las cuotas a la Seguridad Social de sus trabajadores.
Público nació en septiembre de 2007 y, según los últimos datos publicados por la Oficina de Justificación de la Difusión, correspondientes al pasado mes de noviembre, su circulación es de 82.691 ejemplares. Desde su lanzamiento, la compañía puso en marcha varios planes para ajustar la plantilla y recortar gastos. El expediente de regulación de empleo iniciado el pasado septiembre concluyó con una treintena de bajas incentivadas y una rebaja salarial de los trabajadores.
Fuente: Diario El País