Al ser consultado sobre el atentado, Ramos expresó que “esto ha coartado la libertad de expresión una vez más en Cerrillos”.
El periodista declaró que es el segundo atentado en el año y culpó al “poder político cerrillano”. En ese sentido, Ramos contó que forma parte del triunvirato de la Junta Promotora Vecinal y desde esa organización se manifestaron contra el aumento del 25% en los impuestos municipales que aprobó el Concejo Deliberante días pasados.
“Seguramente esto molestó a alguna autoridad política cerrillana”, sostuvo.
Según Ramos, a raíz de las protestas y las denuncias desde su medio, les mandaron personas a su domicilio, echaron abundante combustible en la puerta de su casa y le prendieron fuego. “Afortunadamente me levanté, si no hubiéramos muerto asfixiados”, dijo. También se quejó porque luego de diversas denuncias en la comisaría del lugar, “todavía no hay ninguna persona sospechosa ni detenida”.
Tras el atentado, numerosos medios locales y del resto de la provincia expresaron su solidaridad con los propietarios de la radio cerrillana y manifestaron su preocupación por la sucesión de ataques contra la prensa en la provincia.
La Junta Promotora
Por su parte, en un comunicado emitido, la Junta Promotora Vecinal de Cerrillos repudió el atentado sufrido por uno de los integrantes del triunvirato, que encabeza Santos Segundo Ramos, propietario de la radio atacada. “Se trata de un nuevo intento de callar su voz, por parte de inescrupulosos delincuentes que nunca son detectados y se mueven a la sombra de oscuros intereses”, dice el comunicado, y finaliza: “Queremos una Argentina donde la democracia sea el eje de su crecimiento; donde la justicia, la seguridad, la libertad de expresión y los derechos constitucionales se cumplan y nos den la posibilidad del país grande que soñamos”.
Ya hubo otros atentados
A principio del mes pasado se produjo un ataque que afectó a una emisora de TV de esta capital. Se trató de Norte Satelital, que se emite por la señal 10 de la televisión por aire. Las instalaciones fueron blanco de un atentado cuando desconocidos también arrojaron combustible en una de las casillas de transmisión y provocaron un incendio que destruyó equipos por un valor de $500 mil. Hasta el momento, y pese a las promesas de las autoridades, nada se sabe sobre los responsables. Días después, alguien cortó los tensores de la antena transmisora de ese mismo medio y provocó importantes daños en la planta en el cerro 20 de Febrero. Directivos de la empresa dijeron que, en ambos casos, se trato de atentados.
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Fuente: Diario El Tribuno