viernes, 21 de octubre de 2011

Premio Peter Mackler a la periodista hondureña Karla Rivas por su labor tras el golpe

Luego de la revuelta de 2009, Radio Progreso -medio en el que labora Karla Rivas- fue uno de los primeros objetivos de los allanamientos del Ejército por su decisión de seguir la cobertura. La emisora es "una herramienta para extender la democracia del país", señaló el organismo
Reporteros Sin Fronteras (RSF) concedió hoy en Washington un premio al periodismo "valiente y ético" a la periodista de la hondureña Radio Progreso Karla Rivas, en reconocimiento a su labor desde el golpe de Estado de 2009 y por su lucha contra la impunidad y la democracia en el país.
La directora para las Américas de RSF, Clothilde le Coz, recordó que tras el golpe hondureño Radio Progreso fue "uno de los primeros objetivos de los allanamientos del Ejército por su decisión de continuar la cobertura del golpe" y, desde entonces, dijo, se ha convertido en una "herramienta para extender la democracia" en el país y darle una voz a los sectores más marginados.
Asimismo, destacó que desde el golpe que provocó el derrocamiento de Manuel Zelaya, un total de 16 periodistas han sido asesinados en el país centroamericano.
"La situación de la libertad de expresión se ha deteriorado en Honduras y seguimos instando a la comunidad internacional a que presione al gobierno (de Porfirio Lobo) y le convenza de que no puede prevalecer la impunidad", agregó.
El alto asesor legal de la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Michael Camilleri, puso entretanto el caso de Honduras como un ejemplo de los "enormes desafíos" que afronta aún la región pese a los "grandes avances" democráticos vividos en las últimas décadas.
"Todavía quedan enormes desafíos, más de dos decenas de periodistas fueron asesinados el año pasado, cientos más fueron atacados y amenazados de muerte" en América Latina, recordó.
Es una región donde "la violencia e impunidad se combinan para producir el ensordecedor silencio de la autocensura y donde los presidentes, incluso los elegidos democráticamente, creen legítimo encarcelar a periodistas y llevar a la bancarrota a periódicos que osan cuestionar sus decisiones", criticó.
En este marco, el logro de Radio Progreso de seguir emitiendo y enfrentándose a las amenazas y prohibiciones durante el golpe y el gobierno de facto constituye una "historia de esperanza y triunfo, de reporteros fieles a sus valores y altos ideales de su profesión", afirmó Camilleri.
"Y es la historia de organizaciones internacionales movilizándose para exigir la protección de periodistas, el fin de la censura y el retorno de la democracia", acotó.
Al recibir el galardón, Rivas leyó los nombres de los 16 colegas asesinados en los últimos dos años en Honduras, afirmando que la "impunidad" que reina en el país ha convertido a sus muertes en la "expresión más acabada de lo que en la Honduras de hoy podemos llamar crímenes políticos".
"Sus esposas, madres, hijas, merecen conocer quién mató a su familiar, el pueblo hondureño merece que el Estado hondureño cumpla con su obligación de investigar y sancionar a los responsables materiales e intelectuales y mandar un mensaje contundente de lucha contra la impunidad", reclamó.
"Más allá de acuerdos entre cúpulas y discursos de respeto a los derechos humanos, en Honduras sigue imperando la intolerancia, la sed de venganza y la ley del más fuerte", sostuvo Rivas.
"A los periodistas se les amenaza, persigue y asesina por una institucionalidad del Estado que se sustenta en la ley del más fuerte", continuó y achacó la situación a la negativa de las autoridades a afrontar la impunidad según ella aún vigente.
"Hasta el sol de hoy, en los acuerdos no se han tocado asuntos políticos y los diálogos nos están conduciendo a que dirimamos las asperezas y las divisiones en el terreno político-electoral", dijo.
"Pero la impunidad sigue intacta, es intocable, porque se trata de un íntimo contubernio entre el Estado y quienes ejercen la ley del más fuerte", lamentó.
En declaraciones a la agencia dpa, Rivas manifestó su esperanza de que mediante el galardón hoy recibido se logre "recordarle al mundo la situación que se vive en el país a dos años del golpe de Estado".
"Es importante recordarle a la comunidad internacional la responsabilidad que tiene para hacer algún tipo de presión", explicó Rivas.
"Porque el problema en Honduras es el tema de la violación constante de los derechos humanos, pero el problema de fondo es que las estructuras que dieron el golpe de Estado continúan trabajando normalmente".
La periodista lamentó que se esté produciendo "un proceso continuado de normalización" entre Honduras y la comunidad internacional cuando, alertó, "la situación no está para darle vuelta a la página, sino para atender a las víctimas de graves violaciones a los derechos humanos".
Fuente: DPA