En el último mes hubo novedades en los medios que son propiedad de la familia Balcedo. ¿Inspecciones? No. ¿Sanciones del Ministerio de Trabajo? Tampoco. ¿Acciones públicas del Sindicato de Prensa? Menos
Miryam Renée Chávez de Balcedo echó a la mayor parte de los trabajadores y trabajadoras de Radio Gol, los eliminó de un plumazo. La semana pasada además le quitó un franco a todos los periodistas, diseñadores y diagramadores del diario Hoy. Es decir, ya eran monotributistas, cobran mucho menos de lo que marca el convenio, no tienen ninguno de los derechos que contempla la Ley, y ahora, además, tienen un día menos de descanso.
Al mismo tiempo, esta semana saca un aviso en el diario pidiendo personal titulado: “Oportunidad para periodistas”. Valdría la aclaración: oportunidad para ser empleado de manera ilegal por un medio que funciona de manera ilegal.
La pregunta es si el Gobierno de la provincia de Buenos Aires va a seguir financiando el trabajo precario con los millones de pesos que le deja al diario Hoy en concepto de publicidad oficial. Desde el Colectivo de Trabajadores y Trabajadoras de Prensa ya dimos a conocer las cifras que la Provincia puso en ese medio -a través de la empresa Luz Publicidad- entre agosto de 2009 y enero de 2010 ($ 954.713) momento en que el matutino no vendía más de 2.000 ejemplares por día.
Casualmente, la suspensión del franco a los trabajadores del diario se dio el mismo día en que Daniel Scioli salía en la nota de tapa –el miércoles pasado– con entrevista exclusiva por parte del medio. Y al día siguiente de las elecciones que lo ratificaron como Gobernador aparece en el diario una publicidad de un organismo provincial (el IPS) bien naranja y con su nombre en grande que ocupó casi media página.
En medio del debate sobre la libertad de expresión, el derecho a un trabajo digno y la distribución de la pauta oficial en empresas periodísticas, volvemos a instar a la Gobernación provincial a que reglamente la Ley votada en la Legislatura por cual la Provincia adhirió al artículo º64 del Estatuto del Periodista Profesional.
Mientras el Estado siga financiando la precarización laboral en los medios de la ciudad y el Ministerio de Trabajo siga mirando para otro lado, no podremos hablar de la existencia de libertad de expresión. Ningún trabajador de prensa puede expresarse libremente cuando lo que está en juego es justamente su trabajo.
Basta de trabajo precario
Por la dignidad de todas las compañeras y los compañeros trabajadores de prensa
Por un gremio de pie
Colectivo de Trabajadoras y Trabajadores de Prensa
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