Nicolás Mancera, más conocido como Pipo Mancera murió esta tarde a los 80 años mientras estaba en su casa. Según explicaron, sufrió un paro cardiorrespiratorio.
Nació en Buenos Aires, el 20 de diciembre de 1930. Fue un histórico presentador, creador del mítico “Sábados Circulares” que marcó un hito en la televisión argentina.
Sus amigos lo recuerdan como una persona innovadora que revolucionó la televisión del momento.
A principios de la década del `60 se desempeñó como periodista cinematográfico en el programa de TV "Pantalla gigante".
Por aquellos años condujo el musical "La noche" y fue productor en el filme "La calesita", drama de Hugo del Carril.
El éxito le llegó de la mano de “Sábados Circulares”, que se emitió a lo largo de 12 años.
El programa de seis horas de duración contenía entretenimientos, reportajes y música. De hecho, llegó a tener un pico de 80 puntos de rating.
Por ese programa pasaron los personajes más famosos de la época, como Marcello Mastroianni, Alain Delon, Sophia Loren, Pelé, entre otros y allí cantaron Sandro, Serrat, Palito Ortega, Raphael, entre otros tantos.
En 1971 fue el primer periodista en entrevistar a Diego Armando Maradona, cuando el jugador sólo tenía diez años.
A fines de 1975 dio por terminado su ciclo y regresó en 1978, presentando un programa que no tuvo tanto éxito como el otro, pero que incluyó un creativo aparato que el mismo nombró como "detector de mentiras".
En 1996 fue convocado para que reapareciera en televisión, tras 20 años sin éxito, con una temática diferente a la habitual, convirtiéndose en un referente.
Como periodista fue columnista del diario La Razón y sostuvo un ciclo radial después de haber estado muchos años radicado en Uruguay. En 2007 relanzó su tradicional programa en Crónica TV, de Héctor Ricardo García. En el diario Clarín Pipo Mancera dijo:"En la TV existe la reencarnación, no la inmortalidad" y aseguró "todos los que siguen ahora, caminan el camino que hice yo". "Un pibe de 18 años me dijo que se acordaba de la prueba de Houdini. Le aclaré que lo hice hace 22, pero él me contaba los detalles. Creo que ya formo parte de la tradición oral". "Tinelli me llamó una vez por teléfono, creo que para sacarse de encima el complejo de haberme copiado tanto. Hablamos de cuarenta mil cosas, pero propuestas no hubo".
Hace treinta años, cuando llegó a un pico de 80 puntos de ráting (con el casamiento de Palito Ortega), nadie podía imaginar la televisión sin este hombre bajito, más bien feucho, de ingenio asombroso. Hombre capaz de simular un ataque aéreo, con auténticos aviones de guerra sobre Buenos Aires, y transmitirlo en vivo en sus célebres Sábados Circulares. Capaz de arrojarse en paracaídas, recorrer las cloacas de la ciudad o sumergirse en el Río de la Plata, desnudo, encadenado y encerrado en un baúl, para escapar minutos después, como El Gran Houdini, al borde de la asfixia. Todo pasa. No existe la inmortalidad en la televisión. "¿Está seguro de que no existe? "Bueno, yo creo en la reencarnación.
Nota de Carlos Ulanovsky en Satiricón en 1974, vía Malas Palabras. Clic en la imagen para ampliar |