Por: Andrés Sanguinetti
En el marco de su fuerte enfrentamiento con el Gobierno por la continuidad de sus operaciones y de su filial Fibertel, y con vistas al ambicioso plan de inversiones por u$s 1.500 millones que destinará a expandirse entre este año y 2014, Cablevisión decidió salir a buscar fondos frescos al mercado internacional de capitales.
La emisión de las ON, que tendrán un plazo de tres años y amortizarán en ocho cuotas trimestrales iguales, son parte de un programa mayor por hasta u$s 600 millones que fue aprobado por una asamblea de accionistas de la empresa celebrada en enero pasado.
La compañía informó de la novedad ayer a las autoridades de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, aclarando que el destino de los fondos será el de la adquisición de activos no financieros, tanto en la Argentina como en el exterior, y/o la financiación de importaciones, de acuerdo a las normas del Banco Central.
Traducido, y según fuentes de la propia compañía, la emisión de este bono le servirá a Cablevisión para financiar parte del plan de inversiones previsto por la compañía para este y que mayormente se concentrará en la ampliación de sus redes y en la incorporación de nueva tecnología.
Para asegurarse el éxito de la emisión, Cablevisión ofreció a modo de garantía a los mercados internacionales una serie de ON que emitirá su controlada Prima por hasta u$s 105 millones entre este año y el que viene y que serán regidas e interpretadas de acuerdo a las leyes del estado norteamericano de Nueva York.
De todos modos, la decisión de buscar apoyo monetario en el exterior se da con un escenario político y judicial local por lo menos movido, si se tiene en cuenta que el Gobierno podría aprovechar que se trata de un año electoral para profundizar su embestida contra el grupo de medios, y que no todos los fallos emitidos por la Justicia hasta ahora la han favorecido. Pero mas allá de estos hechos, la decisión del grupo Clarín de inyectar fondos a la operadora de televisión paga y a la proveedora de Internet está tomada. Sus ejecutivos consideran que los tiempos judiciales serán largos y que la disputa tanto por el futuro de Fibertel como por las licencias de Cablevisión terminarán en la Corte Suprema de la Nación. También plantean que los planes son a largo plazo y que van más allá escenarios de coyuntura.
Por ese motivo, se destinarán cerca de u$s 300 millones para amplia su red, expandir sus servicios y avanzar de una manera más acelerada hacia la digitalización total de su infraestructura, además de incorporar la alta definición de manera masiva.
La operadora quiere continuar extendiendo la cobertura de la red de doble vía; lanzar el video on demand, sumar más canales de alta definición hasta llegar a los 30, e incrementar la velocidad de la banda ancha a 30 megas.
El año pasado, la empresa sumó 200.000 clientes en video; 180.000 de banda ancha; otros 100.000 para televisión de alta definición o HD. Actualmente posee casi 4 millones de clientes, su facturación es de u$s 1.500 millones y su plan plantea para este año un crecimiento cercano al 20%, similar al logrado en 2010.
Fuente: Diario El Cronista