martes, 12 de abril de 2011

Trabajadores tercerizados de La Nación reclaman el pase a planta permanente

Trabajadores tercerizados de la imprenta del diario La Nación tomaron anoche el edificio en reclamo del pase a planta permanente. Esta situación derivó en un retraso en la distribución del matutino
El delegado gremial Darío Sosta, informó que la medida de fuerza fue decidida luego de una votación en asamblea y llamó a que "los medios informen bien. Este no es un problema político sino que es un conflicto gremial". En ese sentido, calificó de "basura" a los contratos que tienen algunos trabajadores de la planta.
Por otro lado, negó que este bloqueo tenga alguna vinculación con el Sindicato de Camioneros y su titular, Hugo Moyano, luego de las versiones que relacionaban al gremialista con anteriores bloqueos tanto a la planta del diario La Nación como de Clarín.
Un empleado de la empresa dejó su impresión sobre el conflicto “Trabajo allí y les puedo asegurar que no tiene ningún tinte político. Se trata de que la patronal toma empleados por agencias y les pagan $ 1.500.- haciéndolos trabajar hasta 16 horas y en el sector y los días que se les ocurra, y es un reclamo de todos los trabajadores de la planta por esos compañeros, además les hacen contratos basuras. Nada que ver con libertad de prensa, sino de trabajadores que quieren frenar este atropello como los que se dan en la mayoría de las empresas hoy en día”.
Igual salario y remuneración de los tercerizados equiparados a los de planta permanente. Los trabajadores de Impresión, pre impresión, dotación completa de limpieza de maquinas, de devolución (expedición) continuarán en estado de asamblea permanente hasta que la empresa de una respuesta.
Tras una reunión de más de tres horas en el Ministerio de Trabajo, el delegado gremial, Dario Solta, comunicó que llegaron a una conciliación obligatoria y el próximo jueves a las 11 de la mañana retomaran las negociaciones.
Fuente: con datos de Infoexclusivo y Trabajadores tercerizados de la imprenta del diario La Nación


Un mensaje de La Nación sus lectores
 Debido a un conflicto gremial en la planta impresora de La Nación, la edición del día de ayer se imprimió y distribuyó con varias horas de retraso, motivo por el cual numerosos lectores recibieron su ejemplar fuera del horario habitual y en otros casos directamente no les fue entregado. El conflicto comenzó alrededor de las 16 cuando trabajadores gráficos de la planta impresora paralizaron sus tareas e hicieron una serie de reclamos laborales. Ante esa estrategia de acción directa que ponía en riesgo la impresión del diario, La Nación dio parte al Ministerio de Trabajo, que convocó de inmediato a una reunión de partes. Poco después de la medianoche, el ministerio dictó la conciliación obligatoria, por lo cual la medida de fuerza fue suspendida por el plazo de diez días hábiles. El conflicto provocó demoras en el proceso de impresión que luego afectó la distribución, sobre todo en localidades del Gran Buenos Aires y del interior del país. Ayer fue imposible conseguir ejemplares en numerosos puntos de venta. La Nación agradece la colaboración de los vendedores ante las dificultades originadas por el conflicto y pide disculpas a los lectores por las molestias que esta situación les ha ocasionado.


Canillitas denuncian a los grandes diarios
La Federación de Vendedores de Diarios y Revistas de la República Argentina (FVDRRA) denunció ayer los “constantes atropellos que vienen sufriendo los trabajadores del sector por parte de las grandes editoriales de diarios del país”, en el marco del Plenario Nacional de Dirigentes Canillitas que se realizó en la sede del gremio
“Venimos sufriendo un constante deterioro de nuestras condiciones de trabajo, precarización de los ingresos e incumplimiento de los marcos normativos”, aseguró el titular de la Federación y diputado nacional Omar Plaini.
Además, advirtió que “los problemas que se sucedieron en la distribución de los diarios, tanto en Capital Federal con el matutino Clarín, en Córdoba, con La Voz del Interior, y en Corrientes con La Época son producto del malestar que viven periodistas, gráficos y canillitas”.
Sobre ese tema, Plaini también vaticinó que si las editoriales continúan ninguneando y escondiendo los reclamos de los trabajadores del sector, estos inconvenientes en la distribución van a ser la regla y no la excepción. “Nadie quiere llegar a este punto, pero las editoriales se niegan a escuchar a los trabajadores”, dijo.
Por unanimidad, los canillitas reafirmaron su compromiso de seguir reclamando para que se restituyan todos los derechos arrebatados en los ’90, cuando de forma unilateral, las grandes editoriales les redujeron el 20% el ingreso de bolsillo a los vendedores de diarios y revistas.
El documento será presentado a todas las editoriales de diarios del país. Allí se deja constancia de la preocupación por parte de los canillitas del valor del flete terrestre, un adicional que los diarios y revistas agregan por sobre el valor del precio del tapa, y por el cual el canillita no recibe ninguna remuneración pero termina tributando impuestos.
Además, los canillitas expresaron su preocupación por el retraso en la puesta en funcionamiento del marco normativo del sector promulgado en 2010 por el Ministerio de Trabajo, que aún no comenzó a funcionar.
Fuente: FVDRRA