“La libertad de prensa ha sufrido uno de los mayores atropellos de los que se tenga registro en un período democrático en la Argentina”, destacaron en un Encuentro por la Libertad de Prensa, celebrado esta tarde en la sede de Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (AdEPA), en pleno centro de la Capital Federal.
Durante el Encuentro firmaron una declaración conjunta titulada “Preservar la libertad de prensa, preservar la democracia”.
En ese escrito exhortan a las autoridades nacionales que adopten “las medidas pertinentes” para evitar la reiteración de bloqueos a medios de comunicación, pues es al Gobierno “a quien le corresponde velar por el ejercicio de derechos como los que fueron avasallados”.
La declaración fue firmada por el Dr. Daniel Dessein, presidente de AdEPA, entidad que agrupa a unos 160 periódicos del país, y por Pablo Casey, titular de Asociación de Editores de Diarios de la Ciudad de Buenos Aires (AEDBA) y de la Comisión Empresaria de Medios de Comunicación Independientes (CEMCI), que nuclea a las cámaras de revistas, de radios y canales de televisión (aire y cable).
Asistieron al acto Sebastián Etchevehere (Asociación de Editores Digitales Argentinos, AEDiA), Alberto Veiga (Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas, ARPA), Daniel Ripoll (Asociación Argentina de Editores de Revistas, AAER), Walter Burzaco (Asociación Argentina de Televisión por Cable, ATVC), Sebastián Zuelgaray (Asociación de Diarios del Interior de la República Argentina, ADIRA) y Carlos Molinero (Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas, ATA).
En una breve conferencia de prensa, Dessein dijo que los bloqueos a las plantas impresoras que demoraron la distribución de La Nación e impidieron la circulación de Clarín y Olé fueron “un quiebre de principios y garantías constitucionales” y que el Gobierno había hecho caso omiso a las órdenes judiciales para garantizar la libertad de prensa.
Por su parte, Casey sostuvo que las medidas de acción directa contra medios de comunicación, como las del domingo pasado, “lesionan derechos constitucionales básicos” y constituyen “un obstáculo para la convivencia armónica y la paz social, una amenaza para la democracia y el sistema republicano”.
Comunicado Red de Carreras de Periodismo y Comunicacion Social de la Republica Argentina (RedCom)
Cuando la libertad de expresión se transforma en un slogan
Los hechos producidos el domingo último en relación a un conflicto gremial entre un grupo de trabajadores y el multimedio Clarín han desatado un sinnúmero de declaraciones acerca de una supuesta violación a la libertad de expresión. La liviandad de las argumentaciones y la ligereza con que se etiqueta un hecho sin que se escuchen todas las voces involucradas en el conflicto resulta preocupante. La mayoría de los medios de mayor circulación y asociaciones gremiales de los empresarios del periodismo, tales como AdEPA y la SIP, han atacado a los trabajadores pero nada han dicho de las violaciones sistemáticas de los derechos sindicales que en esas mismas empresas se producen sistemáticamente, ignorando las resoluciones de la misma Justicia a la que hoy le piden actuar a su favor. Los trabajadores de TN y Canal 13 han expresado en un comunicado, de casi nula circulación, su solidaridad con los compañeros que realizaron las acciones el domingo 27 de marzo.
Estamos convencidos de que la producción de información de calidad sólo se consigue cuando se respetan los derechos laborales de quienes la producen. Y eso forma parte de un derecho tan importante como los que supuestamente se han violado. La responsabilidad de las empresas implica el respeto de los derechos laborales y sindicales de sus trabajadores. La Cámara de Senadores ha emitido una declaración que pone el acento en tres ejes: el repudio a las metodologías que impidan la circulación de los medios, se avala la política de reprimir las protestas sociales (haciéndose eco de las declaraciones del camarista Eugenio Zaffaroni en el sentido de que no hay un derecho que impida el ejercicio de otro) y el pedido a las empresas de que se respeten plenamente las libertades sindicales. En este contexto, han circulado a lo largo de estos días voces que siguen privilegiando la mirada del patrón por sobre la de las víctimas de un conflicto que se ha sostenido en el tiempo sin que los mismos medios se hayan eco de él.
Pequeños medios y los mismos periodistas que suelen ser perjudicados seriamente por el más importante multimedio han reproducido la voz y los argumentos de la maquinaria que los está sometiendo, dando cuenta de una mirada colonizada que la academia debería desmontar. Las carreras de comunicación tenemos un fuerte compromiso con la formación de futuros comunicadores comprometidos en la defensa de la ética profesional pero también de los propios derechos laborales. Nuestros egresados deben saber con claridad que su campo profesional es el de producción de una comunicación al servicio del pueblo y, a la vez, el de la defensa de los derechos laborales que los comunicadores tienen como cualquier otro trabajador en la República Argentina.