Marta Youth* participó del VI Seminario de Periodismo ‘Eugenio Espejo’, organizado por la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Chimborazo. Allí disertó sobre: ‘Libertad de Expresión en los Estados Unidos’ y ‘Diplomacia en tiempos de Wikileaks’. Antes habló con el Diario Los Andes de esa ciudad
¿Qué tanto contribuye a que los estudiantes obtengan una clara conceptualización sobre la libertad de expresión, el conocer sobre la realidad de ésta en los Estados Unidos?
Hace unas semanas, la embajadora Heather Hodges resaltó en un artículo periodístico que durante todos sus años en la diplomacia en varios países la pregunta común es: ¿cómo es la Ley de Comunicación en los Estados Unidos? A nosotros nos ocurre lo mismo, y en esta época, en la que el Ecuador está elaborando una ley de medios, el tema toma mucho interés para los estudiantes.
Pero, ¿el conocer de esta ley norteamericana ayuda a la formación de un concepto concreto?
Creo que más que la libertad de expresión en los Estados Unidos, la libertad de expresión en general para nosotros es un tema de derechos humanos, es un tema clave en una democracia. El hecho de que nosotros expliquemos la situación en nuestro país no quiere decir que busquemos que en cada país deba funcionar igual, pero, sirve de referencia.
¿Qué criterio se tiene de los medios en la unión americana?
Siempre decimos que los medios son un ‘watchdog’ (guardián), porque sin los medios de comunicación el Gobierno puede hacer lo que sea. Por eso, los medios son quienes ponen una luz en las acciones de gobiernos municipales, federales, de las personas públicas. Yo creo que la mayoría de estadounidenses entiende la importancia del trabajo de los medios y de los periodistas.
Como agregados de prensa, ¿piensan que el país vive una etapa de alerta en lo que a libertad de expresión se refiere?
Estoy trabajando todos los días con periodistas, pero, de hecho, cuando damos declaraciones, opiniones, siempre son sobre nuestro gobierno, nuestra política. Como diplomáticos somos muy cuidadosos de no involucrarnos en la política doméstica.
En ese marco, ¿de qué manera ha contribuido la libertad de expresión al desarrollo de los Estados Unidos?
Fue de las puntales fundamentales desde el principio. En las primeras décadas del país, muchos presidentes se quejaban de los medios, pues, era más sencillo trabajar sin que haya alguien que critique o descubra las cosas no hechas a la perfección. Jefferson (tercer presidente estadounidense) dijo: “si tengo que elegir entre vivir sin gobierno o sin medios, prefiero vivir sin gobierno”. Al final siempre apreciaron que exista alguien que fuera del gobierno mire y analice lo que ocurre dentro. Sin esto no hay balance.
¿Por qué tratar el tema de ‘Wikileaks’ en esta conferencia?
Hemos visto que desde que salieron los cables del ‘Wikileaks’ ha existido mucha mala información en los medios acerca de lo que trataban estos cables. Que si eran ‘secretos’ o ‘políticas de gobierno’, afirmaciones que, de hecho, no son ciertas. Abordamos una explicación sobre cómo funciona una Embajada, que hacemos, por qué escribimos cables, por qué son de información reservada.
¿Qué es lo que más se ha ‘malinterpretado’ de estos cables?
Hemos visto un reportaje de un canal ecuatoriano que decía que en Colombia se ‘espía’ el doble que en Ecuador, porque existían más cables. Los cables no buscan espiar, porque no los han conseguido personas escondidas debajo de una mesa con una grabadora digital; los cables son pequeños informes, son conversaciones que se envían regularmente a Washington para que se conozca y se elabore la política exterior. Ese es el trabajo de una Embajada.
¿Que causó -entonces- la polémica?
Quizá que hablando los diplomáticos son ‘diplomáticos’, pero, en los informes, porque estaban reservados, la idea era dar su apreciación tal cual. Cómo han visto la política del gobierno en los que trabajaban o, quizá, su opinión de la personalidad de sus gobernantes.
Eso creo que es lo que más sorprendió, que las opiniones fuesen tan francas, y sin diplomacia. Pero, al final, cuando uno escribe a su gobierno para explicar la situación no tiene que ser tan diplomático, sino práctico. Los cables son para explicar.
Pero, ¿el trabajo de ‘Wikileaks’ dejó algo al descubierto?
No sé. A nosotros lo que nos daba más pena es que muchas veces el motivo de que un cable, un informe sea reservado o clasificado como secreto, es para proteger la fuente. Como ustedes defienden sus fuentes periodísticas, nosotros también.
Ahora, años después, nosotros podemos, con prudencia, exponer estos cables al público; entendemos que los medios están interesados en la historia, pero, nosotros los hacemos públicos sólo cuando vemos que es prudente y seguro para las fuentes. Queremos ser transparentes, pero, con prudencia. De hecho, lo que hizo ‘Wikileaks’ es una imprudencia: poner al descubierto los cables sin proteger las fuentes y sin análisis.
"La filtración de Wikileaks" Escucha la entrevista realizada a Marta Costanzo Youth por Diego Oquendo en el programa "Buenos días" de Radio Visión, Quito, Ecuador:
Marta Costanzo Youth es la Agregada de Prensa de la Embajada de los Estados Unidos en Quito. Antes de su llegada al Ecuador, trabajó por varios años en el Departamento de Estado en Washington D.C. como coordinadora de la ayuda del gobierno estadounidense para Rusia y Moldova. También trabajó por dos años en la Oficina de Asuntos Monetarios en Washington como analista de macroeconomía. Desde el 2002 hasta el 2004, la Sra. Youth trabajó en la Embajada de los Estados Unidos en Madrid como Funcionaria Económica a cargo de los temas comerciales y de propiedad intelectual. Antes de Madrid, trabajó seis años en Washington D.C. – por dos años como funcionaria encargada de asuntos para Portugal, el Vaticano, Malta y dos años como funcionaria encargada de asuntos para África del Sur. Previamente trabajó en negociaciones comerciales del sector textil.
Su primer trabajo para el Departamento de Estado fuera de los Estados Unidos fue en 1992, cuando fue asignada a la ciudad entonces denominada Madras (ahora Chennai) en la India.
Antes de incorporarse al Servicio Exterior del Departamento de Estado en 1991, trabajó como investigadora para el Instituto Legal del Medio Ambiente. Desde 1988 hasta 1990, estudió relaciones internacionales en la Escuela para Estudios Internacionales Avanzados de la Universidad Johns Hopkins. Antes de realizar sus estudios a nivel de maestría, trabajó un año en el Banco de la Reserva Federal en Nueva York. En 1987 obtuvo una Licenciatura en Artes summa cum laude en Economía y Ciencia Política del St. Peter’s College.
Fuentes: Diario Los Andes y RadioVisión