martes, 12 de octubre de 2010

Editorial de La Nación sobre Adams Ledezma: "El asesinato del periodista boliviano"

Las autoridades deben impedir que, a más de un mes, el homicidio de Ledezma, ocurrido en la villa 31, permanezca impune
Más de un mes ha transcurrido desde que en la madrugada del sábado 4 de septiembre fue asesinado en la villa 31 bis de la Capital Federal el periodista y dirigente social boliviano Adams Ledezma Valenzuela, director de Mundo Villa TV y del periódico del mismo nombre.

Su asesinato permanece impune y el lamentable poco espacio que le hemos dedicado los medios contribuye, en parte, a la impunidad. Aún no se ha identificado a los autores del homicidio ni se han esclarecido sus móviles. Las hipótesis que se barajan relacionan su muerte tanto con su lucha contra la droga como con su papel activo en la defensa de los derechos de los vecinos de la villa.

El periodista de 46 años se había radicado hacía 15 en la villa y murió desangrado en uno de sus callejones. La ambulancia del SAME demoró tres horas en arribar y, en principio, la policía había averiguado que fue acuchillado al discutir con unos jóvenes que vendían droga apostados en la esquina de su casa.

"Vamos a hacer periodismo de investigación, a filmar a los famosos que vienen en 4x4 y BMW a comprar droga", había afirmado Ledezma en una entrevista con Perfil. Su esposa tiene custodia policial durante las 24 horas porque ha denunciado que recibe amenazas de muerte para que abandone la villa con sus seis hijos.

La causa penal se instruye en el Juzgado de Instrucción N° 21 y el juez Marcelo Zamudio ordenó la captura de un sospechoso de nacionalidad paraguaya, a quien la policía no logró ubicar.

Ledezma era un periodista en todo el sentido de la palabra. Era reportero del semanario comunitario Mundo Villa y fundador de Mundo Villa TV, que difunde su programación desde fines del año pasado con la retransmisión de canales de Paraguay, Bolivia, Chile y otros países de América latina.

Afortunadamente, además del consulado general de Bolivia y del Foro del Periodismo Argentino (FoPeA), otras seis instituciones internacionales relacionadas con la actividad periodística han exigido el esclarecimiento, y lo mismo hizo la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), dependiente de la Organización de Estados Americanos.

La labor de los periodistas de medios pequeños o barriales suele ser mucho más ardua que la de sus colegas de medios más grandes. Es allí donde priva la vocación y la voluntad de afrontar dificultades, no existe el vedetismo y, a veces, ni siquiera una compensación económica. También es allí donde, al no existir la contención de una empresa, pueden correrse los mayores riesgos. Ledezma los corrió.

Ningún crimen debe permanecer impune, y menos aún el de este valiente periodista. Que el de Ledezma haya ocurrido en una villa y él integrara la sufrida y trabajadora comunidad de los inmigrantes bolivianos torna aún más perentorio su esclarecimiento.
Fuente: Diario La Nación