jueves, 30 de septiembre de 2010

Leila Guerriero recuerda la vigencia del drama por las desapariciones en América Latina

La periodista argentina Leila Guerriero afirmó hoy en México que el problema de las desapariciones "no es un capítulo cerrado" en América Latina y destacó que algunos Gobiernos hayan comenzado a incorporarlo a políticas de recuperación de memoria tras años de lucha por parte de las ONG
La periodista, a quien se le entregó este mes el premio de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI) por su crónica "Rastro en los huesos", dedicó precisamente ese trabajo a analizar la labor desarrollada por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) durante años.
Guerriero (Junín, 1967) dedicó tres meses de trabajo a una crónica que no descarta a futuro convertir en un libro más extenso.
En el artículo la periodista destaca la "coherencia" de los integrantes del EAAF desde que se constituyeron como organización civil en 1983 investigando casos, exhumando restos, reconstruyendo la historia de las víctimas y devolviéndoselos a sus familiares.
"Se hicieron muy conocidos en el momento en que se estaban exhumando los restos del 'Che' Guevara en Bolivia. Eso fue un momento de grandísimo pico. Lo padecieron mucho porque no están habituados" a esa exposición mediática, recordó.
El EAAF ha centrado durante años su labor a los casos de Argentina pero con los años extendió su trabajo a otros países como México, Timor, Chipre, algunos africanos y El Salvador.
"Para ellos es igual Pepe Gómez que el 'Che' Guevara", destaca Guerriero.
"Ellos no tienen jerarquías de trabajo. Todo lo abordan con la misma seriedad y con una distancia óptima. Son científicos aplicando el conocimiento a algo que puede ser tan grande o tan pequeño como restituir un nombre, una identidad", señaló.
La cronista considera que, en términos de importancia política, la cuestión de los desaparecidos sigue vigente en muchos países latinoamericanos, "para bien o para mal".
Sin embargo criticó que algunos Gobiernos hayan intentado aprovecharlo políticamente en su beneficio.
"El Estado en Latinoamérica tiene una larguísima tradición de no estar donde debería estar y de estar donde no debería estar", sostuvo Guerriero.
En el caso de Argentina, la periodista recordó que el EAAF "hizo muchas restituciones (de identidad) pero no llegan ni de cerca a la cifra de desaparecidos oficial".
"Continuaron trabajando en Bolivia, buscando a la guerrilla de Teoponte. Ahora están empezando a trabajar los chicos masacrados en El Salvador", añadió.
Precisamente Guerriero recordó que en ese país, por decisión de la Administración de Mauricio Funes, el equipo forense argentino va a empezar "por primera vez" y con apoyo gubernamental, a colaborar en la búsqueda de menores desaparecidos durante la guerra civil (1980-1992).
En enero pasado el presidente salvadoreño constituyó la Comisión Nacional de Búsqueda de Niñas y Niños desaparecidos durante la guerra civil en El Salvador (1980-1992) para la recuperación de la memoria de ese país.
Para la comunicadora con acciones como ésta, cargadas de "fuerza simbólica" por provenir del Estado, se puede pensar que, "por lo menos en algunos casos, se empieza a pensar" seriamente en los desaparecidos, no sólo desde el discurso de las ONG, "que es como empezó todo esto".
"Creo que la desaparición, sea por lo que fuere, es la peor cosa que le puede pasar a una persona que se quede viva. Que te desaparezca alguien es una perversa tortura psicológica", concluyó.
Guerriero, quien ha estado estos días en México para impartir un taller de periodismo narrativo, es autora del libro "Los suicidas del fin del mundo" (Tusquets, 2005), una crónica ambientada en un pueblo petrolero de la Patagonia donde ocurrieron numerosos suicidios a fines de los noventa.

Fuente: Agencia EFE