domingo, 19 de septiembre de 2010

Evo Morales pidió que se investigue el crimen del periodista de "Mundo Villa"

Leonor Arauco, la embajadora de Bolivia en la Argentina, se reunió con la madre y la hermana de Adams Ledezma para manifestarles su apoyo en el esclarecimiento del caso
Por: Gabriela Oprandi / Camila Brailovsky
“En la villa hay muchos crímenes, asesinatos y droga. Pero no queremos que esta muerte sea una más, no queremos que quede impune.” La que habla, con bronca y dolor indisimulables, es Yurasy Gimenez, hermana de Adams Ledezma, el periodista boliviano asesinado el pasado 4 de septiembre en la Villa 31 Bis y por cuyo crimen aún no hay ningún detenido, y ni siquiera se trabaja sobre una hipótesis firme que ayude a su pronto esclarecimiento.

Perfil fue testigo del encuentro que Yurasy y su madre, Sabel Valenzuela, tuvieron con la embajadora de Bolivia en Argentina, Leonor Arauco, que está directamente comprometida con el caso. Yurasy asegura que su hermano pretendía, a través de Mundo Villa TV, “que la gente conociera cómo se vive adentro, pero también que se sepa quiénes son los que entran y los que salen comprando o vendiendo droga”. “Quizás ese fue su error, el de querer proteger a los chicos y mostrar lo que de verdad pasa acá”, arriesga.

Reacciones por el crimen. Desde la embajada aseguran que el crimen de Ledezma, asesinado a puñaladas en un pasillo de la villa durante la madrugada del 4 de septiembre, mereció la inmediata atención del gobierno boliviano. “El presidente Evo Morales se comunicó conmigo para saber qué estaba pasando y para pedir que se investigue esta muerte”, revela Arauco, que espera que este caso no quede impune, “como las muertes de tantos otros compatriotas que suceden en el país”.

“El aporte de Ledezma a la comunidad era muy importante, por eso la embajada y el consulado acompañamos a la familia a reunirse con la fiscal del caso, que nos parece que avanza con todas las investigaciones pertinentes. Haremos todo a nuestro alcance para que se esclarezca este crimen”, dice Arauco, que asegura confiar “en que se identifique al responsable y que reciba la sanción que merezca”.

Mientras la embajadora habla, la madre de Ledezma la sigue atenta. A su turno, no quiere perder la oportunidad de describir a Adams, que vino desde Bolivia tras los pasos de su madre y de sus cinco hermanos hace diez años: “Algunos dicen que fue un ajuste de cuentas, un boliviano más que murió en una pelea, pero no es así. Mi hijo murió porque peleaba para que todos estén mejor”, asegura la mujer, que no se cansa de repetir que su Adams, padre de cinco hijos y delegado de dos manzanas de la villa, “no tenía enemigos”. “Basta ver todos los que lo acompañaron el día de su muerte”, dice Sabel.

Si bien se habló de una pelea familiar, de un enfrentamiento entre vecinos y de disputas por la posesión de tierras, lo cierto es que aún no hay indicios firmes sobre el asesino de Ledezma. “Se nos pasan miles de ideas por la cabeza, pero no sabemos por qué lo mataron. Necesitamos una explicación”, pide Yurasy.

“Tenemos que estar fuertes para mi mamá y sobre todo para la esposa de mi hermano. Ella tiene seis chicos que se quedaron sin su padre”, lamenta Yurasy, que sin embargo se alegra de que el trabajo que comenzó su hermano no quedará inconcluso. “La plaza se va a hacer igual, y se va a llamar como él quería, Cornelio Saavedra. Porque muchos nos discriminan, pero no saben que el primer presidente argentino nació en Bolivia.”
En la foto: la embajadora Arauco con Sabel y Yurasy Valenzuela, familiares de Adams Ledezma
Fuente: Diario Perfil