El diario argentino La Nación denunció ante la Justicia al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien el jueves exhibió cascos y guantes de boxeo para boicotear una asamblea de la productora nacional de papel que podía afectar a los intereses del Gobierno
La denuncia por "coacción agravada" y "privación ilegal de la libertad" fue presentada ante el juez federal Julián Ercolini, informa hoy la prensa argentina.
Moreno, un funcionario cercano al matrimonio presidencial y que es conocido por sus métodos poco ortodoxos, se presentó el jueves en la asamblea de la empresa Papel Prensa con guantes de boxeo y cascos, y retó a los asistentes a una pelea para tratar de impedir que avanzara la reunión, que tuvo que ser suspendida por "desorden".
Antes de sacar los guantes de boxeo, Moreno, según medios locales, pidió a las mujeres que se retiraran hacia el fondo de la sala donde se celebraba la asamblea y ordenó apagar las luces e impedir la salida de los asistentes.
"No se va a votar bajo ningún aspecto lo que quiere el sector privado", advirtió Moreno, quien aclaró que "los guantes son para cumplir con la orden judicial que obliga a que toda pelea sea civilizada".
El incidente logró el objetivo que perseguía el Gobierno: impedir una ofensiva de los dos grandes periódicos del país, Clarín y La Nación, para quitarle al Estado la mayoría en la comisión fiscalizadora de Papel Prensa, la productora nacional de papel en la que ambos diarios son socios del Estado.
El titular de la Sindicatura General de la Nación, Daniel Reposo, salió en defensa de Moreno al asegurar que lo que hizo fue "algo gracioso".
La situación de la empresa ha desatado un nuevo enfrentamiento entre el Ejecutivo y los diarios Clarín y La Nación, que el pasado junio denunciaron penalmente a Moreno por su relación con supuestas "maniobras" para involucrarlos en delitos vinculados con la compra de Papel Prensa.
El Gobierno sostiene que directivos de ambos medios están involucrados en delitos relacionados con la compra de acciones de la empresa, en noviembre de 1976, durante la última dictadura militar.
La embestida contra Papel Prensa se inició en 2009, después de que el ministro argentino de Economía, Amado Boudou, anunciara que pediría una investigación a tres comisiones de diputados, entre ellas la de Libertad de Expresión, porque el Gobierno pide y no recibe información sobre la administración de la compañía.
El capital de Papel Prensa está en manos del Grupo Clarín, con una cuota del 49%, del Estado (27,46%) y de La Nación (22,5%), mientras que el 1,04% corresponde a terceros.
Fuente: Agencia EFE