domingo, 4 de julio de 2010

Nuevo cruce entre medios y gobierno por el caso "Embajada paralela"

Publica La Nación:
Los negocios con Venezuela
Denuncian en Cancillería a un hombre de De Vido
Un cable de hace 10 días alertó que persisten las gestiones "paralelas"
Por: Hugo Alconada Mon
El ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y su círculo más cercano de colaboradores mantienen operativa su "embajada paralela" en Venezuela. Así surge de una alerta de altísimo nivel que se emitió hace menos de 10 días desde la propia Cancillería en un cable diplomático confidencial, cuya copia obtuvo La Nación.
Lejos de haber concluido con la caída de Claudio Uberti en 2007, esas gestiones "paralelas" fueron denunciadas al flamante canciller, Héctor Timerman, según pudo saber La Nación. El ministro fue notificado de los problemas que sufren empresas argentinas por la actuación irregular de otro colaborador de De Vido, su ex secretario privado, José María "el Vasco" Olazagasti.
La alerta diplomática se emitió el viernes 25 de junio. Informó que Olazagasti, ahora jefe de Ceremonial del Ministerio de Planificación, excluyó a por lo menos dos empresas argentinas, mientras que privilegió a otras firmas locales con las que su ministerio mantiene una mejor sintonía; entre ellas, la firma cordobesa Electroingeniería, de excelentes contactos en la Casa Rosada. El signatario de ese cable es el subsecretario de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal. Consustanciado con las ideas políticas del kirchnerismo y uno de los funcionarios más importantes de la Cancillería desde hace años, Sigal reportó a sus superiores sobre la peculiar actuación del asistente de De Vido en Caracas. Lo hizo tras una denuncia de las firmas afectadas.
"La referida exclusión de las empresas argentinas se habría originado en una reunión paralela, organizada por el Sr. José María Olazagasti [...], de la que habrían participado únicamente las empresas que aparecen como signatarias del mencionado programa [...], pero a la que no fueron convocadas otras empresas participantes", resaltó.
Sigal envió el cable a su superior directo, el secretario de Relaciones Económicas, Alfredo Chiaradia, y, por encima de él, al canciller Timerman -según reconstruyó La Nación-, que se encontraba en Canadá con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Un día después de que Sigal emitiera su alerta, Timerman redobló sus críticas contra la prensa por abordar las gestiones "paralelas" del equipo de De Vido. Acusó a los periodistas que "quieren seguir inventando".
El nuevo cortocircuito, sin embargo, llevaba ya dos meses y medio de gestación. Comenzó durante las reuniones de la Comisión Binacional de Alto Nivel (CoBAN) el 12 y el 13 de abril, en Caracas, en las que participaron funcionarios, diplomáticos y técnicos de ambos países.
Esa cita conllevó tres situaciones peculiares, según pudo reconstruir La Nación. La primera, que se celebró con más tiempo de antelación de lo habitual con respecto al encuentro que le suele seguir entre los presidentes de la Argentina y Venezuela. La segunda, que el Ministerio de Planificación "movió luego sus piezas", según definió una de las fuentes consultadas. Y, tercero, porque Olazagasti decidió esa "exclusión" de algunas empresas argentinas y la promoción de otras.
Olazagasti cumpliría así con las mismas tareas que antes desarrolló el titular del Organo de Control de las Concesiones Viales (OCCoVi), Claudio Uberti. El funcionario al que empresarios argentinos y venezolanos señalaron como el "embajador en las sombras" en Venezuela hasta agosto de 2007, cuando salió del Gobierno por el escándalo de la valija junto con Guido Alejandro Antonini Wilson.
Las empresas perjudicadas ahora por la operatoria "paralela" de Olazagasti, según surge del cable que Sigal envió a sus superiores, fueron dos. Hidro-Grubert, dedicada a la producción de grúas y elevadoras hidráulicas, y EMA SA, que se presenta como "la más importante empresa en la Argentina dedicada a la producción de equipos electromecánicos de maniobra".
Consultadas por La Nación, ambas empresas se negaron a hacer declaraciones, al igual que Sigal, pero una alta fuente oficial lo admitió. La Nación intentó consultar anoche a Timerman sobre el tema, pero no respondió los llamados y correos electrónicos (se encuentra actualmente en Venezuela, en una cumbre regional).
Las dos empresas, Hidro-Grubert y EMA, fueron perjudicadas por una razón contundente, según reconstruyó La Nación. Poco antes, ambas se habían negado a entrar en la "operatoria" montada desde el Ministerio de Planificación y, tras obtener la homologación requerida para sus productos, optaron por contactar en marzo de este año y por su cuenta a la Corporación Eléctrica Nacional de Venezuela (CorpoElec).
Ese abordaje pareció funcionar. Pero sólo al principio. Según el cable de la Cancillería, porque "las empresas argentinas mencionadas no fueron convocadas a la firma del programa de trabajo referido" entre Corpoelec y el llamado Grupo de Suministro de Empresas Argentinas de Materiales y Equipamientos Eléctricos (GESA), "a pesar de encontrarse formando parte de la delegación de empresarios argentinos presentes en las reuniones" de la Coban. Es decir, porque Olazagasti montó una "reunión paralela".

Encrucijada
La exclusión de Hidro-Grubert y EMA llevó así a una encrucijada peculiar: la Cancillería debió reclamarle al gobierno venezolano para que desarmara la jugada de Olazagasti, según consta en el cable.
"A criterio de esta Subie [por la Subsecretaría de Integración Económica Americana que dirige Sigal], las convocatorias a empresas nacionales con capacidad exportadora y de radicación industrial en ese país deben resultar lo más amplias y representativas posibles de cada sector industrial argentino -afirmó-. Así se lo ha hecho saber el suscripto al ministro del Poder Popular para la Energía de la República Bolivariana de Venezuela." Es decir, al también titular de Pdvsa, Rafael Ramírez, otro de los protagonistas del "caso Antonini".

Edita Clarín:
Los 42 sugestivos viajes al exterior de Olazagasti, el secretario de De Vido
La mayoría de esas visitas las hizo a Venezuela y hasta firmó un convenio con el Ecuador.
Por: Luciana Geuna
José María Olazagasti es un empleado de planta transitoria del Ministerio de Economía que no está designado en ningún cargo pero tiene pasaporte oficial emitido por Cancillería como secretario privado del ministro de Planificación Julio De Vido. Con ese pasaporte para misiones diplomáticas, hizo 42 viajes al exterior (salió y entró al país 84 veces) desde agosto de 2007, cuando Claudio Uberti perdió el cargo por traer a Alejandro Antonini y su valija llena de dólares. Al igual que en el caso del ex titular del Occovi, el destino favorito de sus viajes es Venezuela.
La agitada agenda de Olazagasti repite el resto de las rutas de Uberti, el ex funcionario que está siendo investigado en la justicia por traer al valijero, y por su rol en los negocios bilaterales con Venezuela. Además de Caracas, también aterriza en Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia y España.
Las coincidencias entre los dos son muchas más: Olazagasti suele utilizar aviones privados para sus misiones, hace permanentes viajes relámpago y se sienta en rondas de trabajo con funcionarios chavistas sin informar a la Embajada argentina en ese país.
Oriundo de Lugano, “el vasco” tiene 35 años y sólo registra aportes jubilatorios como empleado del ministerio, adonde entró en el 2000. De Vido conocía a su padre, un fallecido operador justicialista, que lo recomendó para lo que hiciera falta. Comenzó siendo el hombre que atendía teléfonos y lo acompañaba a todos lados, pero se fue convirtiendo en una pieza fundamental de su círculo íntimo. La salida de Uberti agrandó sus espacios de acción y las responsabilidades de Olazagasti, quien tiene categoría C en el sistema que rige los salarios de la administración pública. Esto es, $ 2.500 por mes, el salario más alto entre los empleados sin título profesional.
A pesar de ser secretario privado, Olazagasti se mueve con autonomía: el 4 de noviembre de 2008, por ejemplo, mientras De Vido estaba en Buenos Aires reunido en su despacho con el gobernador de Córdoba, Olazagasti despegaba de aeroparque rumbo a Caracas en un Challenger matrícula LV-BPV propiedad del empresario Juan Navarro. El vuelo costó 480 mil pesos.
Cada vez que sale del país escribe su domicilio en la planilla de Migraciones: Balcarce 50, esto es, la Casa Rosada.
Otro de sus viajes incluyó una misión que terminó en la justicia. El 19 de septiembre de 2009 se subió a un avión de Lan a las 12:06 con destino a Ecuador. Ahí, a pesar de no tener cargo, firmó en nombre del Estado y frente a dos ministros ecuatorianos, la venta de Coca Codo Sinclair, una represa cuya propiedad era, en un 30%, de Enarsa. Cuatro meses después la operación fue denunciada por irregularidades -según publicó La Nación -, ante la SIGEN, el propio Ministerio de Planificación y la Fiscalía de Investigaciones Administrativas.
Si se sigue el Boletín Oficial, Olazagasti no sólo nunca fue designado sino que además aparece como jefe de ceremonial de Planificación en los decretos que publican las comitivas de los viajes presidenciales. Por qué tiene pasaporte oficial, asiste a audiencias y cumple misiones solo en el exterior es una pregunta que Olazagasti no quiso responder a pesar de los insistentes llamados de Clarín.

Sigal reconoció que envió el cable pero dijo que se busca “tergiversar” la realidad
En declaraciones radiales, el subsecretario de Integración Económica de la Cancillería aseguró haber enviado el cable por el cual admite la existencia de gestiones "paralelas" con Venezuela.
El subsecretario de Integración Económica de la Cancillería, Eduardo Sigal, reconoció hoy haber enviado el cable por el cual admite la existencia de gestiones "paralelas" con Venezuela, aunque afirmó que con su publicación se intenta "tergiversar" la realidad y atacar al Gobierno.
Mientras, el canciller Héctor Timerman continuaba hoy en Caracas, en el marco de la reunión de ministros de Relaciones Exteriores de América Latina y el Caribe, y podría concretar en esta jornada una reunión con el jefe de la diplomacia venezolana, Nicolás Maduro.
Sigal advirtió esta mañana, en declaraciones radiales, que "el sentido de cable" interno de la diplomacia era "que las empresas argentinas que estén en condiciones de estar en el exterior, reciban la ayuda del Gobierno".
"Buscarle la quinta pata al gato es querer complicar las cosas artificialmente", añadió. Sigal también afirmó que "'paralela' no quiere decir 'clandestina' ni de 'conspiración' ni de desconocimiento de lo que realiza Cancillería".
"Era paralela a la realización de la comisión bilateral de alto nivel", admitió. Sigal se refirió así a una nota del diario La Nación que difundió un cable interno confidencial de la Cancillería emitido hace diez días por Sigal.
En ese escrito, el funcionario habla de que se privilegió a dos empresas para comerciar con Venezuela, en perjuicio a otra dos, que al parecer no serían afines al Gobierno.
Sigal declaró a radio El Mundo que "en el artículo de La Nación se nota que con diplomáticos afines a Sadous (el ex embajador en Venezuela) se han propuesto tergiversar la realidad tratando de enfrentar a la Cancillería con otros ministerios", en alusión a la cartera de Planificación Federal.
El funcionario remarcó que hay "cables confidenciales que no deberían estar ante la opinión pública, para perjudicar a la Argentina y a los trabajadores argentinos". Sigal aseguró, además, que "sacar en conclusión que hay una cancillería paralela o diplomacia paralela es intentar hacer un hecho político de algo que no tiene nada que ver con la realidad".
"Hay mucha intencionalidad de querer denostar la gestión de Néstor y Cristina Kirchner", aseguró.
Por su parte, Timerman continuaba hoy en Venezuela de reuniones con sus colegas de América Latina y el Caribe para preparar la cumbre regional que se realizará en 2011 en Caracas, y en ese marco podría reunirse con Maduro.
El canciller participaba, a una semana de su designación en el cargo, del encuentro preparatorio de la III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), que tendrá lugar en Venezuela el 5 de julio de 2011.

Replica el Gobierno vía Sala de Prensa y TelAm:
Sigal también desmintió

La embajada paralela es un invento de Clarín y La Nación
El canciller Héctor Timerman afirmó hoy que la embajada paralela en Venezuela es un invento de Clarín y La Nación, en referencia a una columna y un artículo publicados este domingo por ambos diarios en los que se habla sobre la existencia de una presunta sede diplomática paralela en ese país.
“Lo repito: la embajada paralela en Venezuela es un invento de Clarín y La Nación. Una provocación que necesita del secreto para seguir dañando”, afirmó este domingo el canciller Héctor Timerman.
Y resaltó que “los ministerios a veces organizan misiones sin avisar a las embajadas”.
Sobre ambos artículos también se pronunciaron durante la jornada el Ministerio de Planificación y el subsecretario de Integración Americana y Mercosur de la Cancillería, Eduardo Sigal, quien se refirió a la columna en el diario La Nación, que hablaba sobre una presunta “embajada paralela” en Venezuela, y aseguró que la publicación "y algunos diplomáticos amigos de Sadous tergiversan la realidad".
Afirmó que "no hubo ni hay diplomacia paralela, aquí hay un accionar del gobierno argentino para que los productos elaborados en nuestro país se vendan en el exterior porque exportar es sinónimo de trabajo, y si lo que exportamos es con valor agregado es trabajo de calidad".
"Lo único que yo busqué con un cable reservado es que se incluya a dos empresas argentinas que lo solicitaban en el programa de reconversión eléctrica en Venezuela", remarcó Sigal.
Y señaló que "todo lo demás es invento. Cuando yo hago referencia a una reunión de la comisión binacional de alto nivel y a las reuniones que paralelamente a ella se realizan entre empresarios y funcionarios, no estoy diciendo que haya un accionar paralelo de esos funcionarios ni de nadie".
"Sólo es un método de trabajo que si un diplomático irresponsable no hubiera dejado trascender a la prensa no estaríamos que estar explicando", finalizó.

Respuesta del titular de Planificación
Un empleado de la cartera "nunca realizó gestiones paralelas"
José María Olazagasti "nunca realizó gestiones paralelas" a las de la embajada argentina en Venezuela o la Cancillería, aseguró el Ministerio de Planificación Federal, y rechazó los artículos publicados al respecto en los diarios Clarín y La Nación que "constituyen una operación mediática".
El Ministerio de Planificación Federal informó en un comunicado que entregó a Télam que los "artículos publicados hoy en los diarios Clarín y La Nación, accionistas de Papel Prensa, constituyen una operación mediática conjunta contra un integrante de esta cartera, que tiene terminales en los mismos intereses que impulsaron a Sadous, y que no tienen otro objetivo que desprestigiar y cuestionar las relaciones económicas entre dos países soberanos".
Asimismo, la cartera de Planificación aclaró que "José María Olazagasti siempre viajó en representación de este Ministerio, sin necesitar para ello mayor medalla que su voluntad de trabajar en pos de los intereses del país, ya que en este Ministerio se mide a las personas por las tareas que realizan y no por ostentar determinados cargos, muchas veces cuestionados por ser onerosos para el Estado".
"De la misma manera, nunca realizó gestiones `paralelas` a las de la embajada o la Cancillería, cuyos miembros estuvieron al tanto e incluso participaron de las reuniones mencionadas en uno de los diarios", agregó.
En este contexto, "el referido viaje de Olazagasti a Venezuela el 6 de febrero fue para acompañar al ministro De Vido, quien a pedido del ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez, y previo informe a la Cancillería, viajó a Venezuela para colaborar en la crisis energética que sufría ese país", precisó.
Y destacó que la misión "fue propia de las áreas específicas del Ministerio. Luego de dicho encuentro se realizó una conferencia de prensa, que fue reflejada por los medios argentinos, incluyendo al diario La Nación, mientras que por la noche la comitiva fue recibida por el presidente Chávez".
Sostuvo el Ministerio de Planificación Federal que "a raíz de la experiencia argentina en la construcción de centrales termoeléctricas en tiempo récord, como fue el caso de la San Martín y la Belgrano, y otros importantes proyectos desarrollados en nuestro país durante los últimos años, se acordó constituir una mesa conjunta de trabajo y que un grupo de empresarios argentinos viaje a Venezuela, a los efectos colaborar en las obras que con urgencia debía encarar ese país".
"Como continuidad de ello, Olazagasti, quien había participado de los encuentros entre el Ministerio y las autoridades venezolanas, coordinó el viaje de empresarios argentinos, quienes el 11 de abril arribaron a Caracas. Estaban presentes representantes de Electroingeniería, IECSA, FAINSER, SECCO, entre otras, que eran algunas de las que habían participado en proyectos energéticos en Argentina!, añadió.
Como resultado de esa reunión "se conformaron cuatro grupos de trabajo: Suministro, Pequeña Generación, Gran Generación y Transmisión-distribución. El Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios coordinó las reuniones por tratarse de áreas específicas de esta cartera, quedando en todo momento a cargo de los venezolanos la decisión respecto a contratar o no a estas empresas", precisó el comunicado.
"Producto de esas gestiones, en ocasión de la visita a Venezuela de la presidenta de la Nación el 20 de abril, Olazagasti viajó nuevamente a ese país con el grupo de empresarios", recordó.
"El 17 de abril se realizó una reunión en el hotel Tamanaco entre los empresarios argentinos, las autoridades venezolanas, y la Cancillería Argentina, representada por el director de Integración Económica Latinoamericana, Natalio Hammer y por integrantes de la embajada argentina en Venezuela. Allí se resolvió avanzar en los siguientes temas: gran generación y transmisión asociada, generación distribuida y pequeña generación, suministros y energía eólica", detalló.
Finalmente, el comunicado de Planificación expresa que "el 19 de abril ambas Cancillerías se reunieron en el Hotel Tamanaco para definir los acuerdos, que luego se suscribieron en el encuentro de ambos presidentes, en el cual algunas de estas empresas firmaron acuerdos para avanzar en diferentes proyectos en Venezuela".

Juan Cruz Sanz es el periodista que desde Perfil publicó, el 27 de noviembre de 2005, que "En Caracas, Julio De Vido manejó una “embajada paralela”. Hoy tuvo un cruce vía Twitter con el Canciller Héctor Timermann:
juancruzsanz: Canciller, qué me puede decir de la nota de La Nación y el cable de Sigal?
hectortimerman: a usted nada.
juancruzsanz: Gracias! Pensé que en su nuevo cargo los modales habían cambiado. Hasta pronto... Qué opina de la derrota de la selección? Por ahí de eso quiere hablar... Según @hectortimerman los empresarios venezolanos que en 2007 en Caracas me reconocieron una embajada paralela, estaban pagos por Clarín.
hectortimerman: Tratá de dejar la práctica de tus patrones de poner palabras en boca ajena. Jamás hablé de “tus" empresarios, ni leí tu nota
juancruzsanz: una de las notas a la que hace referencia Fontevecchia es un trabajo mio y usted dice que todo es un "invento de Clarín".
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Luciana Geuna autora de la nota de Clarín también le preguntó al Canciller:
lucianageuna: Hector, el cable estaba dirigido a Alicia Castro, no?. Otra pregunta: por qué quedaron afuera las empresas?
hectortimerman: en Washington me sucedió q a veces faltan empresas para armar reuniones y otras q hay muchas y hay q elegir las más adecuadas

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Anibal Fernández también se ocupa observar a los medios y periodistas. Hoy cargó contra Eduardo Van der Koy, editorialista de Clarín y "mercenario de la palabra" según @fernandezanibal.

Link y textos completos:
Derrotas y decepciones para los Kirchner
Hay un cambio que se insinúa en el Congreso. La oposición avanza con leyes y proyectos que son una amenaza para el Gobierno. Sobre todo el 82% móvil para las jubilaciones mínimas y la normalización del INDEC. La pelea con los medios y la vuelta de los escraches
Por: Eduardo Van Der Kooy
Eduardo Fellner es un hombre agobiado. El titular de la Cámara de Diputados estuvo al borde del llanto cuando la sesión del miércoles se convirtió en un infierno a raíz de la pelea por difundir o no el testimonio del ex embajador en Caracas, Eduardo Sadous.
Agustín Rossi, el jefe del bloque kirchnerista, ha dejado de ser el hombre medido y respetado, incluso por sus adversarios. Anduvo vociferando contra la oposición, fuera de sí, a la que acusó de trabajar a sueldo del diario Clarín. Cuentan en el Senado que Miguel Angel Pichetto, también jefe
kirchnerista, está irascible e intratable y que repite argumentos políticos que ni sus pares suponen fiables.
Es cierto que el oficialismo está atravesando semanas difíciles en el Congreso, pero aquellos dirigentes tienen la piel bien curtida como para perder las chavetas por una derrota más o un triunfo menos. Tal vez al desborde temperamental haya que explicarlo desde otro lado: Néstor Kirchner, sobre todo, y Cristina someten a aquellos kirchneristas a un suplicio cotidiano. El modo en que fue despedido del Gobierno Jorge Taiana, acusado por la Presidenta de deslealtad, caló fuerte en el ánimo de ministros y legisladores.
Muchos kirchneristas se trastornan porque no logran quebrar la dependencia psicológica con el matrimonio o porque, a esta altura, ya consideran hipotecados sus propios capitales en la plaza política de los Kirchner. Aníbal Fernández, en cambio, se sostiene como una excepción dentro de aquel clima enturbiado. Repite como un parlanchín, anclado en su convicción rastrera, aquello que sólo agrada a los oídos de los Kirchner.
Fellner se vio forzado desde Olivos a ensayar un ardid con Rossi para intentar desbaratar los planes de la oposición. Incluyeron de prepo en la agenda parlamentaria del miércoles pasado un debate acerca de si el testimonio de Sadous debía ser divulgado, como reclamó Héctor Timerman. De paso, persiguieron otro aplazo para la sesión del Consejo de la Magistratura. Nada de todo eso salió bien. Después de una batahola verbal, la oposición resolvió enviar a comisión el pedido del canciller tras ganar la votación. Por un amplísimo margen, también, se otorgó media sanción a la reforma de la Magistratura.
Los Kirchner bramaron por esos traspiés. Se habían habituado, aún en la desventura, a forzar o a trabar al Congreso. Basta recordar la cantidad de leyes que hicieron sancionar luego de la derrota legislativa del 2009, entre junio y diciembre, cuando recién se cristalizó el cambio de mayorías en Diputados y el Senado. En los primeros seis meses del 2010 lograron sacarle jugo a la impotencia de la oposición. Pero una sucesión de leyes aprobadas, o medias sanciones, está empujando al matrimonio hacia el rincón menos deseado: la aplicación, quizá, de los vetos.
A lo que mas temen, es a un par de proyectos que la oposición parece tener entre ceja y ceja. Uno es el 82% móvil para las jubilaciones mínimas. Más allá de la consistencia que pueda tener la propuesta, al Gobierno le costará explicar una cosa: cómo argumenta que no tiene fondos mientras con frecuencia mete mano en la ANSeS para financiar sus políticas.
La otra amenaza apunta sobre el INDEC. Aquí habría una triple mala noticia para el Gobierno. La oposición impuso el dictamen que impulsa la normalización del organismo en 150 días. Sucedió en el Senado, donde el kirchnerismo tiene mayor margen de acción que en Diputados. La firma decisiva para imponer aquel dictamen correspondió a la senadora Adriana Bortolozzi, que cada día parece más lejos de las orillas oficiales. El INDEC es un bastión del relato económico que hacen los Kirchner.
La presión opositora, sin embargo, no está induciendo al matrimonio a buscar otros caminos que no sean los de la confrontación. El ex presidente ha dicho que si es necesario vetar leyes, se vetarán. En esa carrera descontrolada continúan sin respetar límites ni escrúpulos.
La Cámara Comercial anuló una resolución de la Comisión Nacional de Valores contra Papel Prensa en la cual denunció supuestas irregularidades. La CNV está manejada por Guillermo Moreno. Aquella resolución apuntaba a convertirse en fundamento para que la Justicia actuara contra directores de la empresa y directivos de los diarios La Nación y Clarín. Con ese propósito no dudaron en embretar, incluso, a funcionarios que representaron al Estado en Papel Prensa. A Alberto Fernández, el ex jefe de Gabinete, que renunció en el 2008. Al todavía ultrakirchnerista Dante Dovena y a Beatriz Paglieri, que responde al secretario de Comercio, y actuó como policía política cuando el Gobierno se apoderó del INDEC.
La fobia contra el periodismo podría terminar estropeando algunas causas de valor que la Argentina ha sabido construir una vez que desanudó la dictadura. Resulta difícil rebatir que la política de derechos humanos, con avances y retrocesos lógicos de cada circunstancia, es uno de las pocos asuntos de Estado que no se desvanecieron después de que Raúl Alfonsín le dio en 1983 el primer envión con el juicio a las Juntas.
Aquellas dudas afloran por el sesgo que toma el caso de los hermanos Noble Herrera, los hijos de la directora de Clarín. La utilización política de ese caso comenzó en los 90 durante la presidencia de Carlos Menem. Pero cobró una intensidad llamativa desde que Cristina arribó al poder.
El Banco Nacional de Datos Genéticos, que depende de la Presidencia, informó la semana pasada que no pudo determinar el ADN de los hermanos Noble Herrera, en la causa donde se investiga si son hijos de desaparecidos. Y que, por tal motivo, no puede proceder a la comparación con la base de datos.
La crónica del caso señala que los Noble Herrera se sometieron a una extracción voluntaria de sangre por parte de los peritos del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema. Luego los jóvenes debieron entregar efectos personales tras un sorpresivo allanamiento judicial en sus casas. En otra ocasión, después de una insólita persecución policial dispuesta por la jueza Sandra Arroyo Salgado, fueron llevados hasta la casa materna, donde debieron entregar su ropa, también la íntima, a peritos del BNDG.
Resultaría difícil desprender de esa descripción muchas conclusiones. O habría una marcada ineptitud del BNDG en la administración del caso o, tal vez, se estaría tratando de ocultar la ausencia de coincidencias con los mapas genéticos de familias de desaparecidos.
Las reacciones del Gobierno estarían intentado disimular que algo pudo haber fallado. Florencio Randazzo habló de negación de los Noble Herrera a que se tomen muestras de ADN cuando, en verdad, accedieron en tres oportunidades. Julio Alak mencionó la falta de una prenda interior de uno de ellos como determinante de la imposibilidad de establecer la matriz genética. Todas las demás prendas íntimas les fueron retiradas a los hermanos y no se logró reconstruir el mapa de ninguno de los dos. El más fabulero fue, como siempre, Aníbal Fernández. Explicó que la ropa de los Noble Herrera habría sido usada por otras personas para contaminarlas, en una maniobra por convertir a los hermanos en culpables cuando son víctimas de un caso político.
La disputa con los medios de comunicación es la prioridad de los Kirchner en este tiempo. Se entienden las tensiones y refriegas de una convivencia traumática entre el periodismo y el poder, aquí y en el mundo. Pero la intención de los Kirchner pareciera ser la de homegeneizar el pensamiento oficialista y devastar el resto. Una lógica parecida a la que imprimieron, en su momento, a la puja con el campo que diezmó su poder y abrió una gran brecha con la sociedad.
Esa brecha significa ahora para el matrimonio un dilema. ¿Cómo podrá superar el 25% de intención de voto que exhiben todas las encuestas? ¿Cómo podría escalar hasta el 40% y especular con 10 puntos de ventaja sobre el segundo para evitar el balotage fatal? Kirchner hace esfuerzos para reagrupar al peronismo firmemente desmembrado.
Esa carencia ayuda a explicar, en gran medida, la decisión de Cristina de confirmar las elecciones internas abiertas y simultáneas que aprobó el Congreso el año pasado. Ahora falta su reglamentación, en la cual podrían tramarse emboscadas. Kirchner necesita que el PJ participe de esas elecciones para alimentar el sueño de aquel 40%.
Los disidentes desconfían, al margen de gestos y correos especiales que despacha el matrimonio. Ese peronismo prefiere evitar, por ahora, una definición. Antes de resolver su participación en internas debe definir candidaturas y alianzas. En un mismo campamento están Eduardo Duhalde, Felipe Solá, Mario Das Neves y Francisco De Narvaéz. En un campamento aledaño aguarda Mauricio Macri.
Ocurre además una contradicción que los ahuyenta. Kirchner amaga con abrirle sus brazos. Pero enseguida los maltrata. Duhalde, dos veces, y Solá padecieron escraches promovidos por huestes kirchneristas.
Kirchner, aún en la necesidad, no logra concebir a la política huérfana de la prepotencia.

Un mercenario de las palabras
“La maledicencia es la hermana tímida de la calumnia”, reza un viejo proverbio chino. Pero no estoy seguro que lo de ayer, lo que me dicen que escribió Eduardo Van der Kooy en su Panorama Político del Clarín de cada domingo, sea sencillamente una calumnia. Es decir, se parece más a un insulto o a un agravio que a una calumnia.
Sin embargo, en algo tiene razón Van der Kooy: lo mío es por convicción. No una “convicción rastrera” como el ilustre Van der Kooy adjetiva sino, una verdadera convicción ligada a mis valores, a mi ideología, a mi manera de ver y de vivir la vida.
Pero ese, no es el caso de este pseudo periodista de El Monopolio.
Van der Kooy, según parece, no tiene convicciones. Él tiene, sencillamente, un sueldo. Un buen sueldo pero, un sueldo al fin. Un señor que ha decidido vender, además de sus destrezas adquiridas, su conciencia, su dignidad y su honra.
Por unos pesos, Van der Kooy se ha convertido en un canalla módico que le alquila su pluma, a un grupo capaz de cualquier cosa para ocultar sus abusos, sus desaguisados, sus aprietes a los gobiernos de turno, su complacencia a los gobiernos militares y probablemente, sus crímenes. Es decir, no sólo ha rifado -desde hace mucho- su deber de informar sino que ahora está dispuesto a mentir, insultar, atropellar y desacreditar a cualquiera que le indique su jefe, Héctor Magnetto.
Un esbirro de patrones mediáticos. Un tipo que entre ser un periodista y ser un secuaz, eligió este último rol. Un verdadero caso práctico de mutación por interés, incomprensible para su profesión y, seguramente, para su entorno.
Si me hubieran asegurado este bochornoso comportamiento en la persona de Van der Kooy, lo habría rechazado de plano. ¿Cómo se les puede ocurrir semejante cosa?
Con el tiempo –ya lo he afirmado en otras oportunidades- cuando se haya horizontalizado la información, los Van der Kooy buscarán espacios para ejercer su oficio. Es de esperar que, el otrora editorialista estrella recuerde, su mutación a mediocre calificado que, creyó que hacía periodismo de opinión cuando realmente se dedicaba a ponerle la firma a las ideas del sinvergüenza de Héctor Magnetto. En definitiva, ponerle la firma a las ideas de los que le pagan.

Hugo Alconada Mon desde su blog Los secretos de la valija edita: "Cuando logramos verificar lo que después terminamos por publicar hoy en La Nación, lo primero que pensé fue: "Esto es un bombazo". ¿Por qué? Diez razones: La Evidencia