lunes, 5 de julio de 2010

Deutsche Welle: Lecciones de fútbol para ciudadanos y políticos alemanes

La composición multicultural, el espíritu de equipo y los resultados de la selección alemana en Sudáfrica deberían servir de ejemplo a la sociedad y al Gobierno germano, comentan editorialistas
Frankfurter Allgemeine Zeitung, de Fráncfort del Meno: “El regocijo de Angela Merkel este sábado en Ciudad del Cabo puede haber sido expresión de pura alegría por el fútbol. Pero sus manos alzadas al cielo tienen un significado adicional en el lenguaje de los símbolos políticos: por fin algo que sale bien, por fin algo que resulta sin un pero, por fin una sorpresa positiva, por fin un respiro de las críticas maliciosas. Lejos de Berlín, la señora Merkel tuvo un motivo para la alegría . Una pregunta muy distinta es, por supuesto, si esta alegría puede durar. Ciudad del Cabo dejó ver son que posibles también la elegancia y la cohesión, la fuerza de empuje hacia adelante y la capacidad de imponerse. O sea, todo lo que la coalición gobernante (de conservadores y liberales) no ha mostrado hasta ahora.”

Modelo para una sociedad multicultural

Le Figaro, de París: “El éxito de esta selección (alemana), en la que la mitad de de los jugadores son migrantes, permite olvidar los problemas de integración en Alemania. Özil, el turco, recita versos del Corán para concentrarse antes de cada partido. El brasileño Cacau, el tunesino Khedira, así como Klose y Podolski, nacidos en Polonia, son los héroes de esta nueva Alemania cada vez más multicultural, donde casi cada quinto habitante tiene un trasfondo migratorio. El nuevo presidente federal germano, Christian Wulff da justo en el clavo cuando dice que Alemania debería dejarse inspirar por el ejemplo de su selección nacional para avanzar en el camino de la integración.”


Más allá del objetivo, el plan común

Frankfurter Rundschau, de Fráncfort del Meno: “A diferencia del Gobierno federal, el entrenador nacional y su equipo han concebido un proyecto con contornos bien definidos. Desde el principio, el entendimiento mutuo estuvo no sólo por sobre la más alta meta de los futbolistas alemanes, sino especialmente por sobre el camino hacia ella. Nada similar puede reconocerse en el gabinete de Angela Merkel. En él, cada uno hace lo que quiere. Falta un plan común, que quizás no pueda sostenerse por toda la legislatura, pero que tiene que valer al menos uno o dos años. No hay nada de eso. Angela Merkel, cuya autoridad es puesta en duda casi a diario por sus colegas de partido, debe envidiar a Joachim Löw por su puesto indiscutido en la estructura nacional. Y es que ella ha perdido su prestigio internacional tan pronto como la tropa de Löw encantó, incluso, al público especializado en Inglaterra.”


Desarrollo de nuevos talentos

Märkische Oderzeitung, de Brandeburgo: “Entre los futbolistas alemanes puede reconocerse que no se habla sobre el otro, sino con el otro y a puertas cerradas. Por el contrario, la Unión (de conservadores democristianos y socialcristianos) y (los liberales del) FDP se han propinado mutuamente, en los meses pasados, un trato público que se ha manifestado en calificativos poco agradables. El desarrollo de nuevos talentos es ejemplar en la DFB (Federación Alemana de Fútbol). Pero, ¿dónde están los talentos políticos que sustituirán próximamente a los grandes de la Unión, Koch y Rüttgers (ministros presidentes de los Estados federados de Hessen y Renania del Norte Westfalia, que presentaron su renuncia recientemente)? Merkel sin equipo: esa es la poco promisoria perspectiva.”


Arriesgar, para ganar

Die Welt, de Berlín: “En vez de aprovechar el impulso momentáneo para una política de futuro, el Gobierno federal se enreda en pequeñeces. Por favor, ningún gran cambio – esa parece ser la divisa. Pero quien solo juega seguro no puede anotar. ¿Por qué no servirse del auge palpable y diseñar una consolidación del presupuesto más ambiciosa que lo planeado? El llamado paquete de ahorro del Gobierno exige bastante de quienes reciben Hartz-IV (ayudas sociales), pero no soluciona ninguno de los problemas mencionados en el debate social desatado hace unos meses por el jefe de los liberales, Guido Westerwelle. (La coalición) negro-amarilla parece sin ideas y ocupada consigo misma. En vez de pasarse el balón, ninguno de los socios permite al otro lanzar el gol decisivo. Es una pena, por tantas oportunidades desaprovechadas."


Fuente: DW, con aportes de RML/dradio/dpa. Editor: Enrique López Magallón