miércoles, 5 de mayo de 2010

Alstom alista embestida por el tren bala y pediría compensación de US$300 millones

Tras el canje de deuda en default, solicitará reactivar la iniciativa que debía financiar el banco Natixis, previa toma de un bono a 30 años por casi US$4 mil millones. El proyecto fogoneado por Ricardo Jaime, podría replantearseLa empresa Alstom, cabeza visible del consorcio Veloxia que se adjudicó el proyecto para construir y operar un tren de alta velocidad entre Córdoba, Rosario y la Ciudad de Buenos Aires, prepara una presentación al Gobierno nacional para reactivar el megaemprendimiento, a partir de la baja en el riesgo país y la consiguiente merma de las tasas de interés que permitirían encuadrar la iniciativa respecto al contrato original.
Así lo anticiparon a Comercio y Justicia fuentes próximas a la compañía, quienes advirtieron que, caso contrario, la empresa podría denunciar el incumplimiento del contrato y reclamar un resarcimiento por unos 300 millones de dólares.
“El contrato dice en la práctica que cuando las condiciones del mercado respecto a la tasa y el riesgo país se ubiquen por debajo de determinado nivel, el financiamiento vuelve a activarse”, reveló una fuente consultada por este medio.
En ese marco, el grupo adjudicatario encabezado por la francesa Alstom e integrado por la española Isolux y las argentinas Iecsa y Emepa, aguardan la inminente definición del canje de deuda en default de Argentina para volver a la carga con el proyecto.
“Una vez que salga el canje, la tasa estará en línea con la exigida para el financiamiento de Natixis”, aseguraron los informantes.
De todas formas, desde el consorcio admiten que el proyecto original probablemente no se ejecute. En ese sentido, están abiertos a posibles cambios. “Podemos hablar sobre algún proyecto alternativo y más económico. Lo que no queremos es desactivar el acuerdo firmado oportunamente”, indicó una de las fuentes.
En caso de quedar desechado el proyecto, la empresa apelará a una de las cláusulas del convenio que permite exigir compensación, entre otros puntos, por los gastos incurridos en el proyecto. “Si el proyecto se cae definitivamente, Alstom estaría en condiciones de exigir la restitución de unos 300 millones de dólares”, indicó la fuente consultada.
La iniciativa para la TAVE tuvo como principal sostén al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime. Incluso, luego de vencido el plazo de vigencia del contrato, el propio Jaime, antes de abandonar su cargo, se encargó de recordar que seguía vigente y que había sido prorrogado.
No obstante, en las últimas horas, el actual secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, dijo que las prioridades en materia ferroviaria hoy son los servicios metropolitanos, los trenes de carga como el Belgrano Cargas, y recién después los servicios interurbanos como el caso de los recorridos entre Córdoba y Buenos Aires.
El proyecto para el desarrollo de un tren de alta velocidad surgió durante la última etapa de la gestión de Néstor Kirchner, aunque recién se plasmó a través de la firma de un contrato el 29 de abril de 2008, en un acto encabezado por la presidenta Cristina Fernández.
La demora en la firma del acuerdo obedeció principalmente a las dificultades para cerrar un esquema de financiamiento. Finalmente, el acuerdo con el banco francés Natixis incluyó la posibilidad de que la entidad tomara un bono que emitiría el Gobierno argentino por casi cuatro mil millones de dólares, a 30 años y con siete de gracia.
La iniciativa original incluía el desarrollo, construcción y provisión de material rodante para la puesta en marcha de un tren de alta velocidad que recorriera el trayecto entre Córdoba y Rosario a una velocidad de alrededor de 320 kilómetros por hora. La obra debía estar concluida en un plazo de 48 meses.

Fuente:
Comercio y Justicia