miércoles, 7 de abril de 2010

Ecuador: En El Telégrafo se mezcla el entender lo que debe ser un medio público, sus alcances y sus limitaciones

Carol Murillo, ex subdirectora, habló del periódico estatal. Hay problemas editoriales tras la renuncia de 21 articulistas
A cinco días de su renuncia, la ex subdirectora de diario El Telégrafo, Carol Murillo, habló de lo que ocurre en ese medio estatal. Lo hizo ayer en el noticiero de Ecuavisa.
Sin profundizar las causas de su salida, relacionada con la censura que tuvieron tres artículos, dijo que el problema “es más grande”. Lo es - señaló- porque se mezcla el entender lo que debe ser un medio de comunicación público, sus alcances y también sus limitaciones.
“Efectivamente, El Telégrafo, como primer diario público, encontró sus limitaciones al ser vulnerable debido al limbo legal que tiene. No deja de ser un medio público, por sus líos jurídicos. Eso corresponde a la Asamblea Nacional”.
Si bien reconoció que hay problemas de distribución y circulación, precisó que no estaba en sus manos, ni en la del ex director, Rubén Montoya, solucionarlos. El problema no fue de contenido. “Se está mezclando una filosofía neoliberal sobre un medio público. El diario público no es un negocio, no debe serlo”.
En el enlace del sábado último, el presidente Rafael Correa se refirió a la situación del medio. “Pierde USD 6 millones anuales, para que un grupo de importantes intelectuales ecuatorianos escriba para ellos mismos. El alcance del diario es el 1% del público total. Tenemos que tener criterios empresariales, de rentabilidad”, señaló.
A los problemas económicos se suman los editoriales. Este lunes, tras una reunión en la Universidad Andina, en Quito, 21 articulistas decidieron dejar de colaborar con el periódico. Ellos tenían espacios semanales en las páginas Opinión & Debate. Cuatro de ellos ya anunciaron su renuncia la semana pasada.
Los 21, en una carta pública, criticaron la salida de Montoya, la censura de artículos y el anuncio del Directorio del medio de no publicar columnas que hablen de decisiones internas.
Esta situación afecta a las páginas editoriales. Por ejemplo, los lunes, usualmente, aparecían las columnas de Ylonka Tillería, Ángel Emilio Hidalgo y Wladimir Sierra Freire. Este último lunes, no salieron. En su lugar, estuvieron notas de Juan Paz y Miño, César Paz y Miño, Guillermo Bustos y Humberto Jácome. El de Mariana Neira, que salía también a inicios de semana, se publicó el domingo.
Ayer ya no aparecieron los artículos de Alejandro Moreano ni de Lucrecia Maldonado. En cambio, estuvo uno escrito por un miembro del Directorio del periódico, Ilitch Verduga Vélez.
El lunes, Máximo García, director encargado, se reunió con el equipo periodístico de Quito. Allí, sin profundizar, habló de los cambios en los contenidos y de la situación laboral.

Fuente: El Comercio