lunes, 26 de abril de 2010

Columnista de TelAm denuncia "operaciones de Clarín y La Nación"

El embajador argentino, Héctor Timerman, denunció hoy que los diarios Clarín y La Nación intentaron demostrar que el G-20 cuestiona al país. "En realidad fue una maniobra para obligar al gobierno a aceptar una auditoría del FMI", explicó
"Durante las recientes reuniones de ministros de economía organizadas por Fondo Monetario en Washington se montó una operación de prensa de los diarios Clarin y La Nación.
La operación consistió en difundir información falsa sobre la pertenencia de la Argentina en el Grupo de los 20 (G-20) para imponer que la Argentina acepte ser auditada por el FMI como pretenden los burócratas de dicha organización
Nada de eso sucedió y por el contrario es el G-20 quien viene estudiando reformas estructurales al FMI para que este organismo no siga imponiendo políticas que terminan agravando la situación económica de sus miembros.
El viernes 23 de Abril Marcelo Bonelli “informa” que el ministro de Economía busca la concreción de la auditoría del organismo financiero como lo requiere el G20. Y agrega que “los Tesoros de los Estados Unidos, Alemania, Japón y Francia consideran inaceptable que Argentina sea miembro del G-20 …y no acepte un monitoreo del FMI”. Y concluye diciendo que que ahora el FMI tiene aliados de los países “cansados de los desplantes de la Argentina en el G-20”.
Por supuesto Bonelli, como de costumbre, no cita fuentes ni reproduce el diálogo donde obtiene la “información” ni siquiera estaba en Washington durante las reuniones y menos nos ilustra sobre los supuestos desplantes de la Argentina.
El 25 de Abril Clarín publica que su corresponsal en Washington preguntó si la Argentina podía seguir siendo miembro del G-20 sin aceptar el Artículo IV del Fondo “al secretario del Tesoro, Timothy Giethner, al ministro de Canadá, Jim Flaherti y al número dos del Fondo, John Lipsky.
Sin embargo, la nota no transcribe las respuestas de tan altos funcionarios y cierra de una forma patética: El mensaje de todos fue muy bien sintetizado por (Nicolás) Eyzaguirre ayer: en un mundo interdependiente no tener información completa (sobre un país) menoscaba la capacidad de los demás países de formular sus políticas de la mejor manera posible”.
Tal vez los editores del diario están tan obsesionados defendiendo los intereses económicos de Magnetto y la adopción irregular de los “hijos” de Ernestina Noble que se perdieron de publicar en tapa la opinión del Secretario del Tesoro sobre la Argentina. Pero a su vez publican la opinión de un funcionario menor de FMI que no menciona al G-20 ni podría ya que el Fondo no es miembro del G-20.
Lo cierto es que Geithner nunca se refirió a la Argentina, mientras que el ministro canadiense dijo que Argentina es miembro del G20, esta en la mesa y dialoga con los organismos invitados, el FMI entre otros.
Pero ni Clarin ni La Nación se dan por vencidos y en la conferencia de prensa de Dominique Strauss-Kahn el mismo 23 de abril aprovechan para preguntarle (y recalcar) que la Argentina es el único país (según los periodistas) que no acepta la revisión del Artículo IV. Es una pena que ambos diarios no hayan aprovechado para preguntarle al mandamás del Fondo sobre los fracasos de sus recomendaciones en toda América Latina.
Igual Strauss-Kahn no contestó y derivó la pregunta a su segundo, John Lipsky que según la respuesta que reproduce no menciona al G20.
Por su parte, La Nación reproduce la misma escena pero la respuesta que pone en boca de Lipsky si incluye una mención a las obligaciones de Argentina con el G-20.
En el mismo artículo La Nación se cita a fuentes anónimas del FMI para insistir que nuestro país debe aceptar el monitoreo del organismo como estipula el G-20.
Finalmente el lunes 26 de Abril, luega de que hayan concluído las sesiones del FMI, La Nación publica que “Para que no queden dudas, lo ratificó el G-20 (sobre el artículo IV). Y para que el viento no se llevara palabra alguna ambos foros –el FMI y el grupo de países (G-20) lo dejaron claramente por escrito”.
Es una pena que un lenguaje tan poético no sea acompañado por el supuesto documento del G-20. Los lectores pueden consultar el documento de ministros del G20 en este enlace.
En realidad, no hay ningún documento del G-20 que hable del Artúculo IV y por eso ni La Nación ni Clarín lo podrían reproducir.
Como representante de la Presidenta Cristina Kirchner ante el G-20 soy el único argentino que ha participado de todas las reuniones preparatorias de las Cumbres de Líderes del G20 y con la Presidenta y el Canciller Taiana los únicos que hemos participado de todas las Cumbres desde la primera en Noviembre del 2008.
No sólo no hay ningún comunicado del G-20 que mencione la revisión del Fondo tampoco existe ninguna discusión sobre ese tema en las más de 10 reuniones preparatorias. Y tampoco ningún miembro del G-20 me ha solicitado hablar sobre la relación de Argentina con el FMI. Dudo, entonces, que lo hagan a través de un periodista tan desacreditado como Marcelo Bonelli que en julio pasado tuvo que ser desmentido por el Departamento de Estado por sus inventos periodísticos.
Por el contrario, fue la Argentina que planteó en la sesión preparatoria de la Cumbre de Pittsburgh que entre las reformas del FMI se debería incluir la creación de una instancia para dirimir los conflictos entre la institución y sus miembros. Esta discusión continuará el 24 de Mayo en la reunión preparatoria que se realizará en Calgary.
Desde que en el 2008 el vocero preferido del establishment, Joaquín Morales Solá inventó que la Argentina sería expulsada del G-20 y también que el G-20 se disolvería ambos diarios han tratado de inducir a sus lectores a creer que el G-20 presiona a la Argentina por diferentes motivos.
Este fin de semana se convirtieron en los voceros de algunos burócratas del FMI que no toleran la independencia del FMI que asumió la Argentina en el 2005.
En fin, otra muestra de la decadencia moral del periodismo argentino que termina transformado en operadores de un organismo que tanto daño le ha hecho a los argentinos."

Héctor Timerman es embajador en los Estados Unidos