domingo, 28 de febrero de 2010

Situación "Crítica", trabajadores del diario parten rumbo al nuevo emprendimiento oficial

"Camilo Desborde": desde el sitio de Facebook Crítica de la Argentina (y la nave va) nos cuenta las novedades del "el último diario en papel", ojo que se viene otro en Buenos Aires
Finalmente llegó el día 25 de Febrero, fecha acordada en el Ministerio de Trabajo como día de pago para las facturas del mes de Agosto de 2009 (!!!) y fue al día siguiente, el 26, y sólo después de las 17hs, en que Crítica abonó dicho período a los colaboradores del diario. Con 6 meses de retraso se pagaron los honorarios de los periodistas factureros no regularizados.
No fue el caso de Bruno Bimbi, quien al no ser "reincorporado", como se le prometió en un principio, dejó su caso en el escritorio de un abogado, mandó una carta documento, y voló a su ciudad de residencia: Río. En este interín Antonio Mata, el fulminante dueño español de Crítica, pasó por Buenos Aires trayendo los cheques necesarios para mantener las aguas y los ánimos calmos y dijo a quien quisiera oírlo que no venderá el diario, en medio de versiones cada vez más insistentes de que Sergio Spolsky, el empresario de medios K, lo estaría por comprar.
Al contrario, lo que Spolsky sí está comprando a paso veloz es a la crema de la redacción de Crítica, quienes van renunciando hora tras hora, de todas las secciones posibles, para pasarse al nuevo diario que los amigos del gobierno preparan para los próximos meses, convirtiendo esta vez sí a la redacción de Crítica en un barco lleno de agujeros que nadie piensa en tapar, adelgazando cada vez más a un diario ya en el límite de capacidad de producción y recargando el trabajo en los que se quedan, que no parecen dispuestos a ser los parches de turno de un medio a la deriva.
Hasta el gerente general Horacio Carballés renunció en los últimos días, dejando el camino libre para que Mata se adueñe del total de las acciones del diario, con lo cual podrá decidir sin inconvenientes si lo reMata, lo relanza o lo recontrahunde en el océano de la nada, donde navega actualmente el presunto diario progre cuyo nombre le quedó demasiado grande. El día viernes los camiones de mudanzas entraban al diario con escritorios y salían con otros, realizando un curioso "intercambio de muebles" que parece estar diciendo que algo más cambiará próximamente en el diario que Lanata creó y abandonó en el medio del mar, sin capitán ni timón.