Cristina Fernández fue por todo. En una conferencia de prensa sorpresiva, arremetió en contra del vicepresidente Julio Cobos, contra el Grupo Clarín, contra algunos jueces y contra el rol institucional que también debe cumplir la oposición.
Durante su exposición, Cristina Kirchner también volvió a fustigar a los medios de prensa y aseguró que está "dispuesta a morir" para que siga habiendo "libertad" de prensa en la Argentina.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo hoy estar “dispuesta a morir” para que siga habiendo “libertad” de prensa en la Argentina.
“Estoy dispuesta a morir para que sigan escribiendo las mismas mentiras que escriben en su diario, con la libertad que lo hacen siempre”, dijo la jefa de Estado al responder una pregunta realizada por un periodista de Clarín durante la conferencia de prensa que brindaba en el Salón Sur de la Casa de Gobierno.
El periodista de le preguntó cómo veía las diferencias que hay entre los políticos chilenos y los argentinos. Esto a partir de la reciente elección en el país vecino donde la oposición reconoció rápidamente la victoria de Sebastián Piñera y mostró una convivencia respetuosa.
Cristina Fernández respondió en primer lugar que eso era sólo un "juicio de valor" del periodista y descargó todas las culpas en la oposición. Para ejemplificarlo, señaló que ningún dirigente de la oposición la había llamado cuando ganó las elecciones.
Tras la respuesta, cargó inmediatamente contra el diario. "Quiero decirle que usted es un trabajador de prensa, quiero que usted se sienta cómo, que no se sienta mal, pero usted sabe como están las cosa en la Argentina", dijo. Y siguió, afirmando que "hay, no sólo un comportamiento diferente de la oposición con lo que pasa en otros países, sino también de algunos medios, especialmente el monopolio Clarín, con respecto a intereses económicos y también intereses personalísimos de sus accionistas".
En el mismo tono, Cristina enfatizó: "Creo que cuando reflexionamos a cerca de los argentinos, también auto-reflexionemos sobre nosotros mismos; sería bueno una mirada introspectiva de ustedes, a cerca de las cosas que escriben que se dicen con absoluta libertad". Allí fue que lanzó: "Estoy dispuesta a morir para que sigan escribiendo las mismas mentiras de siempre, con la mayor de las libertades".
Luego de aclararle al periodista que él no tenía nada que ver en esta historia, y que lo respetaba por su trabajo, arremetió contra Héctor Magneto (CEO del Grupo Clarín) y, especialmente, contra la dueña del multimedia, Ernestina Herrera de Noble.
Cristina pegó donde más duele: “Yo puedo decir a todos los argentinos quiénes son y de dónde vienen mis hijos”, en clara alusión a la investigación que busca determinar si los hijos de Ernestina son hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar.
“Nunca tuvimos relaciones con los gobiernos militares”, disparó la presidenta, para hacer referencia al vínculo comercial durante los años de plomo que permitió que Clarín adquiriera parte de la empresa Papel Prensa a un precio ínfimo.
¿Quiénes quedaban en carpeta? Los jueces y la oposición. A los primeros los acusó de ser dependientes de la oposición y del poder económico. A la oposición, directamente la trató de neurótica.
Cobos, Clarín, los jueces y la oposición. Cristina fue por todos.
En el final la Presidenta se quejó por la cantidad de preguntas que le hicieron y retó al secretario: "¡Pero cuántas preguntas! ¡Fueron ocho y habíamos dicho cinco porque tenía que ir al acto!", dijo. Y finalizó con una broma: ¡Qué amplia que estoy últimamente".
Fuente: Agencias
NdE: en Sala de Prensa (el sitio de la Secretaría de Medios) y Casa Rosada omitieron publicar (en audio, video y texto) la parte final de la conferencia donde Cristina Fernández se refirió a Clarín. Lo mismo ocurrió en TelAm que solo publicó la referencia de la presidenta al tema Telecom:
Licencias de Telecom: "No podemos permitir una concentración monopólica"
La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, criticó hoy la posición de sectores del Poder Judicial que impiden la aplicación de las normas antimonopolio en el caso específico de las telecomunicaciones.
"Que la Justicia, a través de medidas cautelares, cristalice situaciones de monopolio es atentar contra el interés de los argentinos, y eso no es independencia del poder político, es dependencia del poder económico", sostuvo la jefa de Estado durante una conferencia de prensa realizada en la Casa de Gobierno.
Cristina cuestionó que "en menos de una semana" haya salido una medida cautelar "en cuestiones que tienen que ver con la concentración monopólica en las telecomunicaciones".
La Presidenta remarcó que "es propiedad y facultad del Poder Ejecutivo aplicar la ley antimonopolio en la Argentina".
Criticó luego la "técnica que se impuso en la Justicia", mediante la cual "logran una medida cautelar, paran la decisión del gobierno, luego ordinarizan el juicio, que sigue durante años y años, los gobiernos van cambiando y así se conforman los monopolios".
"Un ejemplo muy claro fue el de Papel Prensa, que fue vendida a precio vil un mes antes de entregar el gobierno al doctor (Raúl) Alfonsín", sostuvo Cristina.
Agregó que en 1985, el entonces ministro de Economía, Juan Vital Sourrouille, "sacó una resolución donde revocaba la decisión del ministro de Economía de la dictadura, para que se pagara realmente el verdadero precio".
Sin embargo, relató la mandataria, "dos veces desapareció el expediente y hubo que reconstruirlo. Esto terminó en los años 90 dándole la razón a la empresa luego de recursos y más recursos".
"Por eso es tan importante la tarea de desmonopolización que tenemos por delante", enfatizó.
Sostuvo luego que "quiero ser un gobierno que transforme la Argentina, lo que significa abordar desafíos que afectan intereses económicos. que sabemos que van a generar una reacción virulenta".
"Pero no podemos permitir una concentración monopólica, porque en realidad Telefónica de España ha adquirido el contralor de acciones de Telecom de Argentina y entonces tendríamos que toda la telefonía fija estaría en cabeza de una sola empresa, además de la concentración que se produciría en materia de telefonía celular", sostuvo Cristina.
Consideró luego que las trabas a la desmonopolización obtienen "ayuda de un sector de la justicia".
"Muchas veces -explicó la Presidenta- la Justicia se mueve porque tiene una idea de cuál es la política sobre derechos humanos, o tienen complicidades con el pasado en esa materia; y también en materia económica, donde se mueven cientos de millones de dólares".
"Entonces uno siente que la Justicia es independiente del gobierno, pero no de la oposición y de grandes y poderosos intereses", concluyó Cristina.