sábado, 30 de enero de 2010

Carta abierta, debate y desmentida....

A todos los periodistas del Grupo Clarín
Presente
Estimados colegas:
Los que abajo firmamos somos periodistas y comunicadores de todo el país, algunos conocidos por el gran público, otros simplemente por los colegas y algunos completamente desconocidos, pero todos orgullosos de esta profesión que elegimos llenos de optimismo.
El motivo de esta carta es apelar a la reflexión y la conciencia de todos ustedes que, a sabiendas o no, colaboran con sus artículos, sus escritos, sus columnas y sus comentarios con la furiosa e irracional campaña de debilitamiento, desprestigio y derrocamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lanzada por el directorio del grupo y su CEO, el señor Héctor Magneto.
Sabemos, porque ha tomado estado público, que todos ustedes son sometidos diariamente a un proceso de adoctrinamiento y presiones, para que la actividad intelectual por la cual han sido contratados, sirva de manera exclusiva - cualquiera sea la sección o especialidad periodística en la que desarrollen su labor- a la finalidad arriba descripta. Para ello, denigran por todos los medios la acción de gobierno; calumnian, insultan y descalifican a la señora presidenta, al ex presidente Néstor Kirchner y a los funcionarios y políticos del oficialismo e, incluso, a cualquier simpatizante del mismo; ocultan de manera sistemática los aciertos, las obras de gobierno y las intervenciones presidenciales; generan un clima de zozobra, angustia y miedo en la sociedad; esconden los signos de recuperación económica, para generar desesperanza y crispación; agigantan y repiten hasta el cansancio las malas noticias, las desgracias, los crímenes y delitos, para dejar la sensación y el efecto de sentido de que todo ello es culpa del gobierno y la presidenta. Estas son, entre otras del mismo tenor, las tareas a las que están, suponemos, obligados a realizar. Como todos ustedes saben, todo lo aquí enumerado atenta tanto contra los principios éticos que rigen nuestra profesión, como contra los más elementales conceptos de lo que es el periodismo y la comunicación.
Creemos que, de una manera u otra, deben reaccionar frente a esto. ¿Pretenden ustedes pasar a la historia como los oficiales y soldados que, cumpliendo órdenes, lograron el desprestigio y la destitución de una presidente constitucional argentina, votada por el 45% de la ciudadanía? ¿Están dispuestos a aceptar que sus hijos, el día de mañana, lean en los libros de historia que ustedes, sus padres, fueron la fuerza de choque, el grupo de tareas que pretendió llevarse puesta a una presidenta? ¿Con qué cara los mirarán cuando ellos pregunten, después de la escuela, qué hicieron cuando un grupo de millonarios monopólicos intentó con mentiras y manipulaciones destituir a un gobierno democrático y popular?
No tendrán posibilidad de recurrir a la Obediencia Debida y explicar a sus hijos que sólo seguían órdenes, porque este mismo gobierno contra el que sus patrones los lanzan, derogó esa falacia y mandó a prisión a quienes la argumentaron.
Sabemos que entre ustedes hay algunos –pocos- que han elegido un camino sin retorno, que les han hecho creer que eran ligeros para que corran, y hoy son verdaderos y concientes oficiales del Estado Mayor golpista, antidemocrático y monopólico. Pero no todos son Nelson Castro, Marcelo Bonelli, Ricardo Kirchbaum o Morales Solá, cuyos siderales honorarios los convierten en sicarios, cómplices y gustosos de la infamia.
Entre ustedes hay muchos, la mayoría, que están avergonzados del papel que el odio y el revanchismo políticos les están haciendo jugar, a cambio de un sueldo, imprescindible –es cierto-, pero que no alcanza para comprar la dignidad y la honra, colegas periodistas.
Los abajo firmantes los instamos a rebelarse contra esta perversa maniobra. Protesten, resistan y, si es necesario, renuncien y denuncien a sus patrones destituyentes. Una profesión que tiene a Mariano Moreno como paradigma no puede ser mancillada por un plato de sopa.

Comisión Directiva de Faro de la Comunicación
Hugo Barcia, Presidente, Gustavo Granero, Vicepresidente
Vocales: Julio Fernández Baraibar, Enrique Masllorens, Mariana Baranchuk, Mario Paulela, Santiago Plaza, Javier González
Adhesiones: Orlando Barone, Jorge Rachid, Gustavo Bulla, Martín Piqué, Ricardo Hotvaht, Fernando Braga Méndez, Pedro Lantieri, Lilia Ferreira, Norberto Colominas, Gabriel Fernández Dante López Foresi, Oscar Rovito, Osvaldo Frances, Juan Manuel Rapacioli, Roberto Baschetti, Nelson Marinelli, Gloria Beretervide... siguen las firmas.


La Naranja de Prensa:

Apoyar un gobierno agotado no es una salida para los trabajadores de Clarín
Una solicitada denominada “Carta Abierta a los trabajadores de Clarín” con la firma de FATPren, el Foro de la Comunicación y otras organizaciones kirchneristas apareció en varios diarios el 29 de enero. La misma interpela a los trabajadores del diario por colaborar con “la furiosa e irracional campaña de debilitamiento, desprestigio y derrocamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lanzada por el directorio del grupo y su CEO, el señor Héctor Magneto”.
Por ese motivo, los firmantes señalan que los trabajadores del pulpo mediático deben “reaccionar frente a esto (el ataque al gobierno)”. Es más, los “instan (¡) a rebelarse contra esta perversa maniobra. Protesten, resistan y, si es necesario, renuncien y denuncien a sus patrones destituyentes”.
Es cierto que los trabajadores de Clarín deben “rebelarse” contra su patronal pero no en apoyo de un gobierno que se encuentra en una carrera furiosa por pagar la deuda externa para “volver al mercado de capitales”, es decir, endeudarse aún más.
De ninguna manera pueden poner su fuerza en la defensa de un gobierno que se ha caracterizado por la defensa irrestricta de los Roggio, Cristóbal López, Werthein, etc, y que más allá de uno que otro exabrupto verbal no ha hecho nada en defensa de los trabajadores de ese campo de concentración que es el grupo Clarín.
Todo lo contrario, en 2004, el gobierno puso a la Infantería a desalojar y reprimir la ocupación que los trabajadores gráficos le hacían a Noble y Magnetto, mientras que hoy deja hacer al "monopolio" que persiste en no reconoce a la Comisión Interna de Canal 13/TN y tampoco reincopora a los delegados despedidos, a pesar de los fallos favorables en la Justicia en ese sentido.
Peor aún resulta que uno de los firmantes e impulsores es nada menos que Granero, el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren), quien debería proponerse organizar sindicalmente a los trabajadores del diario para pelear contra los atropellos patronales y no instarlos a renunciar, abandonando toda posibilidad de pelea presente o futura.
Evidentemente como la mira de los firmantes está puesta en la pelea del kirchnerismo con Clarín antes que en los intereses de los trabajadores del diario, la orientación es que se produzca (si pueden conseguirlo) algo de escándalo con alguna renuncia aunque el resultado sea la desmoralización de los que sigan trabajando en el diario y no suponga un solo paso en la organización de los compañeros.
La salida a las terribles presiones patronales, a los retiros voluntarios compulsivos, a la precarización laboral, a los bajos salarios y a la manipulación de la labor periodística se encuentra en la organización independiente de los trabajadores en defensa de sus intereses, no los de un gobierno agotado.
Peleemos porque los trabajadores de Clarín puedan tener una Comisión Interna. Por la defensa de la CI de Canal 13. Ningún despido. Aumento salarial urgente. Por la plena vigencia del Estatuto del Periodista.

Desmentida al Faro de la Comunicación
Ni con el gobierno, ni con el monopolio de Clarín. Con los trabajadores del diario
"Ante la información que me hicieran llegar algunos compañeros al lugar donde me encuentro de vacaciones respecto de una supuesta firma mía a una solicitada de un llamado "Faro de la comunicación", de apoyo al gobierno kirchnerista y de ataque al grupo Clarín y a los trabajadores de ese diario en particular, quiero aclarar que no firmé ese escrito y ni siquiera sabía de su existencia. Desconozco quien y con que intenciones quizo colocarme en un terreno oficialista.
"Muchos compañeros del gremio conocen mis posiciones políticas y sindicales que nada tienen que ver con el monopolio de Clarín, explotador de sus trabajadores, represor a ultranza de la actividad sindical y censurador de los compañeros que trabajan en el multimedios. Y tampoco con el gobierno que mantiene al 40% de la población por debajo de la línea de pobreza y respalda a la burocracia sindical contra toda manifestación de independencia de los trabajadores (Subte, Radio Nacional, Aeronavegantes).
Aunque la solicitada merece una crítica más amplia, resulta en primer lugar inaceptable que los firmantes reales de la misma hagan recaer sobre los trabajadores de Clarín la responsabilidad de la línea editorial del diario y que los inciten a renunciar a sus trabajos. Más grave aún resulta esto cuando uno de los firmantes e impulsores es nada menos que Graneros, el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren), quien debería proponerse organizar sindicalmente a los trabajadores del diario para pelear contra los atropellos patronales y no instarlos a renunciar, abandonando toda posiblidad de pelea presente o futura.
Los trabajadores del multimedios han dado pruebas varias de que no se resignan a la represión de los Noble y Magneto y han dado batallas enormes contra la patronal y por la defensa de su organización (Clarín, Canal 13). Evidentemente como la mira de los firmantes está puesta en la pelea del kirchnerismo con Clarín antes que en los intereses de los trabajadores del diario, la orientación es que se produzca (si pueden conseguirlo) algo de escándalo con alguna renuncia aunque el resultado sea la desmoralización de los que sigan trabajando en el diario y no suponga un solo paso en la organización de los compañeros".

Nelson Daniel Marinelli / DNI 11.613.789