¿Utopía?

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En Facebook se abrió un grupo con el nombre: Crítica de la Argentina (recuperado por sus trabajadores). ¿Será una utopía? o ¿una realidad cercana?. Así lo cuentan:

Creamos aquí una utopía que parece cada vez más próxima: la apropiación de los
medios por parte de los periodistas que los escriben.
Recuperado por sus trabajadores. En medio de una debacle imparable, el Diario Crítica, fundado por Jorge Lanata, fue recuperado por sus redactores y colaboradores, ante la falta de pago de sus sueldos y honorarios durante varios meses. Ante la imposibilidad de hacer frente a sus compromisos, los propietarios dejaron el medio en manos de quienes lo hacen diariamente, que reunidos en asamblea decidieron la toma y autogestión del diario a partir de ahora.
La fantasía de "tomar" el diario Crítica ante la irresponsable gestión de su actual propietario, el ex-socio capitalista de Jorge Lanata que se quedó con el 30 % de acciones del gordo en la primera crisis de accionistas y determinó el egreso del fundador y el reacomodamiento de sus colaboradores, para terminar en esta situación insostenible, donde adeudan desde agosto el pago de colaboraciones a periodistas que hacen buena parte del material que sale diariamente, es un hecho que cada día está más cerca. Mientras en la redacción se hacen asambleas periódicas por cuestiones menores: reajuste salarial, falta de insumos por no-pago a proveedores, falta de pago de aguinaldo y vacaciones, retraso en pago de sueldos, falta de respuesta en casi todos los campos, el problema de los colaboradores es alarmante, pero dada la condición "precaria" de estos trabajadores, que no pertenecen a planta, aunque que con 24 notas anuales ya están legalmente en condiciones idénticas, las autoridades del diario no les dan importancia a sus reclamos y permanecen en un limbo irresponsable. A casi nadie le importa. Pero lo que a veces parece "menor" puede volverse cada vez más fuerte, ya que los moviliza un reclamo de justicia y una bronca incontenible. Sin querer poner en riesgo la fuente laboral de ninguno, abrimos esta discusión pública entre quienes participan de esta calamidad y quienes lo hacen en otros medios que, con igual o mayor impunidad, hacen de esta profesión un ejercicio de sufrimiento cotidiano.