domingo, 13 de diciembre de 2009

El clásico de la tevé perdió por goleada. Y el estado perdió de ganar $ 390 millones

Termina el apertura, con pocos auspiciantes
En manos del Estado, la transmisión del fútbol hizo perder $ 390 millones
Por: Sebastian Iñurrieta
El balance del primer torneo del Fútbol para todos refleja el peor escenario posible: lejos de ser un negocio rentable, el rojo financiero del Gobierno araña los $ 390 millones: destinó $ 400.151.666 a costear el contrato con la AFA y a pagar la televisación de los partidos, pero los ingresos por venta de publicidad apenas totalizaron 11.426.950 pesos. Ya es imposible que los diez partidos que restan, en la última fecha, permitan revertir la deficitaria tendencia.
Esa misma comercialización del producto, que ustedes hacen, es lo que va a garantizar el pago del mismo y estoy segura, además, va a exceder el contrato”, había asegurado la presidenta Cristina Kirchner el 20 de agosto pasado, luego de firmar junto a Julio Grondona el contrato que ligaría a la AFA con el Estado.
La mitad de lo que sobrara tras pagar los $600 millones acordados con Grondona, se destinaría al deporte olímpico. Hoy suena a utopía y se prefirió apelar a un impuesto a los celulares.
Aún con la tinta fresca en el contrato, el Gobierno le adelantó a los clubes $ 100 millones. Luego, cada mediados de mes, se abonó una cuota de $ 45 millones de las once previstas. Pero la billetera estatal debió afrontar más costos: televisar los 190 eventos costó unos $ 30 millones, la mitad fue para las cinco empresas encagadas de los móviles satelitales y el resto, a la productora oficialista La Corte, que se encarga de retransmitir la señal a Canal 7.
Sin lograr comercializar los derechos de televisación a terceros, los únicos ingresos que registró el fútbol gratuito fueron $ 11.426.950, por los avisos comerciales que se emitieron en los partidos.
Luego de la primera fecha, en la que se recaudaron $ 1,8 millón, hubo que esperar seis fines de semana para que los anunciantes privados regresaran. Lo hicieron sólo tímidamente, acusando los altos precios del tarifario confeccionado por la Jefatura de Gabinete. Apenas en el tramo final del campeonato se sumaron las grandes empresas que auspiciaban cuando el contrato lo tenía TyC, como Banco de Galicia, Ford, Coca Cola y cerveza Quilmes. En cambio la pauta oficial poco varió, siempre fue excesiva: faltando una fecha, el Gobierno lleva emitidos comerciales por 88.239.850 pesos. Y en el balance, los spots oficiales representaron el 87,1% del total de emitidos.
El Ministerio del Interior continúa ideando un esquema para que en el próximo torneo pueda ser redituable sin devolverlo a manos privadas.

Futbol de Primera, el final
El clásico de la tevé perdió por goleada
Víctima del rating, por las transmisiones de Fútbol para todos, el ciclo emblema del domingo, se quedó sin chances de celebrar sus 25 años en el 2010. Sudáfrica, ¿la última esperanza?
Por: Adrian De Paulo
"Horas contadas", sugirió dos lunes atrás, Juan Pablo Varsky desde Rock & Pop, a propósito de su Fútbol de primera. El rating avala la sentencia de uno de sus columnistas acerca de un final demorado, pero desde agosto casi anunciado. La respuesta del hombre emblemático del ciclo, Enrique Macaya Márquez, dista de contradecirlo. A escasos meses de celebrar los 25 años en la televisión, es él quien, conservador, evita hacer futurología: “Ignoro qué pasará con el programa de ahora en más, lo más importante es terminar bien el domingo (por hoy)”, explicó a PERFIL el periodista argentino que más mundiales cubrió a través de los medios audiovisuales. Se entienden sus argumentos, por lo significativo, por lo incierto, por la contundencia de los números. Y es que desde que el Gobierno nacional y la AFA, terminaron con el acuerdo de TyC para lanzar desde Canal 7 el controvertido, aunque eficaz Fútbol para todos, el líder absoluto de los domingos perdió su rumbo. Acaso el último domingo de noviembre refleje lo inevitable: apenas una décima le permitió a Fútbol de Primera zafar del quinto puesto de los canales abiertos, detrás de la repetición de 6, 7 y 8 (Canal 7), Ver para leer (Telefe) y La noche del domingo (Canal 9).
La propia producción de Torneos y Competencias asume la debacle en un 2009 tan negativo como extraño. “Es increíble, confía Diego Roiffe, productor del ciclo desde varios años, “en marzo llegamos a medir 22 puntos. De todos modos no está todo dicho. Fútbol es un clásico”, confía a este diario, dispuesto a imaginar un mejor desenlace. Television.com refuerza tal idea: el promedio del ciclo durante el primer semestre Torneo Clausura fue de 17, en 19 emisiones, mientras que el Apertura 2009 se redujo a la tercera parte con 6,1 puntos en quince emisiones.

Casi un repechaje. A la notoria crisis del último semestre y el persistente descenso del rating de los últimos años, hay que sumarle la falta de propuestas concretas en cuanto a las trasmisiones del próximo mundial. De todos modos, desde la productora esperan que enero pueda revertir la situación, (“Hay que ver si quieren y pueden hacerse cargo de todas las emisiones”, especulan), al día de la fecha se sabe que tanto Telefe y Canal 7, serán los canales líderes de Sudáfrica 2010, en tanto que Direct TV ya confirmó la cobertura de todos los partidos del certamen más importante del mundo en materia deportiva.
El competidor directo de El Trece, cerró el acuerdo con la Asociación del Fútbol Argentino, mientras que desde el Gobierno continúa la voluntad para profundizar el efecto goles desde la televisión pública. El propio Claudio Villarruel eligió la pantalla de Telefe para adelantar la programación de 2010, realzando a la emisora de Pavón como: El canal del mundial. El gerente de contenidos lo hizo desde el mañanero AM, un día después del escandaloso 2.6 de Fútbol de Primera (29 de noviembre). Aun cuando la señal oficial mantiene su grilla a merced de las actividades deportivas, el cambio le representó duplicar y hasta triplicar el rating de los últimos años, Grondona mediante.

Penal. Hoy Fútbol de primera naufraga entre sus dudas y proyectos, casi como la pesadilla que el cineasta alemán, Win Wenders, supo retratar desde su historia futbolera, La angustia del arquero frente al tiro penal. El film exponía los titubeos del hombre, al momento de elegir uno u otro costado frente a la pena máxima, en una espiral mental interminable, sujeto a las especulaciones propias y las del adversario. El caso del ciclo televisivo, elemento secundario de la pelea Gobierno-Clarín, (pero no por esto menos importante dentro de la grilla y la audiencia), lo llevó a probar variantes diversas para intentar frenar la goleada del rating. La estrategia del ciclo deportivo (ver recuadro), excede sin embargo el espíritu intuitivo “a lo Goyco”, o a machetes efectivos cual Lehmann, por citar la última pesadilla argentina en los mundiales.
Ni Adrián Suar, ni Pablo Codevilla, ni siquiera Coco Fernández, quisieron hacer declaraciones acerca del futuro del programa que cobijó desde un joven ilustrado Adrián Paenza hasta los talentosos Sebastián Vignolo y el propio Juan Pablo Varsky, por hablar del presente. Sin olvidar, por supuesto, las interesantes reflexiones de Macaya y Alejandro Fabbri, máximos exponentes de este clásico televisivo que esta noche se despide. Además de Carlos Avila, su mentor. Ah, y Marcelo Araujo. Claro que a diferencia de aquella controvertida exclusión, ahora el conductor desde Canal 7, airoso mérito al efecto K, vuelve a ser protagonista, en vivo y en directo.

Partidos por la tactica
Víctima de las reiteraciones de los goles en canales abiertos y de cable, el ciclo que lideró por más de dos décadas la costumbre dominguera, (además por supuesto del rating) de esperar la noche para gozar del deporte pasión, tuvo que generar una estrategia casi de emergencia en la que debió modificar su clásica estructura con polémicas, invitados estrellas e incorporaciones.
La llegada de Fernando Niembro con entrevistas en tono intimista, al estilo Fox Sports, de a ratos pareció traer más confusión dentro del programa, sobre todo por considerar hasta no hace tanto, al conductor como un referente de Telefe, de casi todas las transmisiones de fútbol por aire. A esto debe agregarse la sobreexposición del Bambino Veira, forzando sus chistes y comentarios ingeniosos a fin de intentar darle diversión, a veces sin sustento. O algunos debates entre Vignolo, Varsky y Fernando Pasini, valiosos para el análisis, pero que acaso por el cambio de horario, regido por los cierres de los partidos en Canal 7 (otra de las estrategias del canal oficial que ensució la pantalla del 13), perdían atractivo y contundencia. Tití Fernández y Marcelo Benedetto, desde los móviles tampoco tuvieron tiempo y espacio suficiente como para mejorar el ciclo.
Encima, los dos clubes grandes de la Argentina, hicieron un papel apenas discreto en el torneo, razón por la que Palermo y Cía. terminaron desdibujando aun más un programa sin rumbo.
“Hay mucha historia, mucho sentimiento”, resume desde TyC, Roiffe, uno de los productores que creció en Fútbol de Primera. Acaso este argumento pueda ser suficiente para conseguir una revancha. El juego, al menos, siempre la da.

Fuente:
Diario Perfil