domingo, 29 de noviembre de 2009

Clarín: El Gobierno no sabe qué hacer para reprivatizar el fútbol por TV

Los secretos del negocio del futbol K: Kirchner quería que Telecom se hiciera cargo de la distribución de los partidos, pero la ley de medios se lo impide
Mientras paga hasta 250% más que los privados para gestionar el fútbol, el kirchnerismo busca que las transmisiones vuelvan a manos de empresas. Pero los 800 a 1.100 millones de pesos que pretende el Gobierno espantan a las firmas.
Por: Martín Bidegaray
El Gobierno no sabe qué hacer para lograr la reprivatización del fútbol sin romper su promesa de "gratis y para todos". La estatización de la transmisión de los partidos, ideada por la administración Kirchner para sacar del negocio a Trisa (propiedad de Torneos y Competencias y Grupo Clarín), se convirtió en un boomerang. La instrumentación de los futuros pliegos para una "reprivatización" de las transmisiones de los partidos de la AFA choca contra la falta de interés de las empresas especializadas en ese negocio por los valores exorbitantes que pretende el Gobierno (entre $ 800 y $ 1.100 millones por año) y la inseguridad jurídica de una ley de medios denunciada por anticonstitucional por la oposición.
La Jefatura de Gabinete de Ministros designó a dos operadores para ver cómo se puede achicar el rojo actual que está generando el fútbol, pero por ahora todas las puertas se cierran. Son Pablo Paladino, subsecretario de Seguridad de Espectáculos Futbolísticos y hombre de Aníbal Fernández, que dialoga con interesados en los derechos televisivos, y Héctor Duarte, otro operador de Aníbal, militante de Quilmes, patria chica del jefe de Gabinete, quien se acerca a las agencias de publicidad.
A pesar de los deseos del Gobierno, ninguna compañía privada encuentra un modelo de negocios para recuperar la inversión requerida por el acuerdo que la AFA le arrancó al Gobierno para salvar las deudas de los clubes -un mínimo de $ 600 millones anuales por los derechos más otros $ 150 millones en costos de producción-.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, le viene prometiendo a los intermediarios del fútbol que los pliegos para una nueva licitación estarán listos en 20 días. Pero, para que eso ocurra, primero tiene que idear un plan de negocios tentador y realista, y luego conseguir el visto bueno del ex presidente Néstor Kirchner, quien tiene en sus manos la aprobación política del proyecto de reprivatización.
Cuando el Gobierno estatizó el fútbol, sus funcionarios dijeron que lo que pagaba Trisa a los clubes (algo más de $ 300 millones anuales) era insuficiente y descontaron que sería simple conseguir los $ 600 millones que acordaron pagarle a la AFA. Según pudo averiguar Clarín, en ese momento Kirchner descontaba que Telecom, aprobada la ley de medios, ingresaría al negocio del cable y la transmisión del fútbol.
Telecom es en un 50% de Gerardo Werthein y tiene la otra mitad en venta por exigencia de Defensa de la Competencia, con un candidato cercano al Gobierno que corre con el caballo del comisario, el empresario Ernesto Gutiérrez.
Pero Cristina tuvo que borrar del proyecto de ley de medios la posibilidad de acceso de las telefónicas al negocio del cable para obtener el apoyo de los diputados socialistas, y así quedó en la nada el plan original de reprivatización del fútbol, con Telecom como pieza clave para la distribución de las imágenes a abonados pagos.
Sin chances de volver al modelo de ingresos basado en el cobro por partido vía cable, el Gobierno supuso que podría tentar a los privados con un negocio más sencillo, basado en la venta de publicidad durante la televisación por TV abierta, la venta de derechos al exterior y el cobro de un canon mensual a los canales de aire que quisieran transmitir los partidos. Pero la suma de esos ingresos potenciales ni se acerca a los valores pretendidos por el Gobierno para garantizar lo prometido a la AFA. Aún así, comenzaron hace semanas la búsqueda desesperada de interesados.
La Jefatura de Gabinete contactó al representante de jugadores Gustavo Mascardi, quien acercó una propuesta de capitales árabes. Lo hizo junto a su socio Xavier Ordóñez, ex mano derecha de Carlos Ávila, el fundador de TyC.
Kirchner, por su parte, llegó a escuchar que capitales de Oriente Medio estaban dispuestos a abonar US$ 15 millones anuales para televisar el fútbol argentino en el mundo. Pero esa situación choca con el contrato preexistente con la española Mediapro, que distribuye por el mundo las imágenes de los clubes en 25 países. "Cuando se produjo el cambio, nos contactamos con la AFA para preguntar adónde debíamos depositar el pago por las retransmisiones, pero aún no contestaron", indicó a Clarín un representante de Mediapro.
El Gobierno también evaluó la posibilidad de un agente comercial privado que se encargara de comercializar partidos. Uno de los contactados para esa tarea de ventas fue el propio Ávila.
La idea de un fútbol sin cables siguió sin encontrar adeptos entre los privados. En las últimas semanas, Jefatura de Gabinete retomó su plan de una licitación internacional que incluiría los derechos del fútbol para la pantalla local e internacional, más la venta publicitaria de los partidos y la estática de los estadios.
"El Gobierno fue asesorado por Tenfield (del uruguayo Paco Casal, representante de jugadores) a sugerencia de Grondona", dice Gerardo Molina, CEO de la alemana EuroAmericas Sport Marketing.
El contrato que imagina la Casa Rosada comprendería desde 2010 hasta 2015 y sería al mejor postor. Mediapro ya avisó que quiere seguir contando con el fútbol argentino. Skysports, del imperio Murdoch, también tiene representantes trabajando en la viabilidad del proyecto. Hay un grupo financiero holandés (cuyo nombre no trascendió) y finalmente está La Corte, la productora de los hermanos Monzoncillo, que es la predilecta de Néstor y Cristina.
"El tema es que la ley de medios tiene atemorizado a los holdings extranjeros. Nadie sabe si firma un convenio con un canal de televisión y a ese canal le quitan la licencia. O le rescinden el contrato como hicieron con TyC", comenta un ejecutivo de trato diario con los mayores sponsors del fútbol.

En quince fechas los anunciantes privados solo invirtieron $ 5 millones
El estilo "Sucesos Argentinos" aleja la publicidad del fútbol
Las grandes marcas no quieren aparecer en TV pegadas a la propaganda oficialista. Durante años, Fútbol de Primera fue uno de los programas de televisión favoritos de los anunciantes: bancos, cadenas de electrodomésticos, gaseosas, cervezas, autos, telefonía celular, supermercados, lácteos, ropa deportiva, golosinas. La mayoría de las marcas importantes estaban en Canal 13 en el tradicional espacio de los domingos.
Ahora, los 10 partidos de televisión pública carecen de avisadores. Salvo la primera fecha -vendida de antemano por TyC- y la décima (Boca-River, donde los anunciantes comprometieron $ 1,2 millones), hay escasez de anunciantes en el fútbol para todos.
"Veníamos de transmisiones de primer mundo, impecables, profesionales, donde uno sabía que el impacto publicitario se alcanzaba", dice el gerente de Marketing de una multinacional que solía pautar en la redonda y ya no lo hace. "No quiero salir en medio de Sucesos Argentinos", bromea otro de idéntico cargo, pero en una firma de capital nacional. Un tercero dice "ni a la marca ni a los consumidores nos interesa quedar pegados con una expropiación disfrazada". Los tres piden confidencialidad total en sus declaraciones. ¿La razón? La última vez que Clarín abordó este tema (en la edición del sábado 7 de noviembre), uno de los entrevistados vertió comentarios que incomodaron a los funcionarios, y la situación corrió como reguero de pólvora entre los grandes anunciantes. "El tema fútbol hiere la susceptibilidad del Gobierno", puntualizan otros dos ejecutivos contactados.
El segundo en la televisión pública arranca en los $ 800 (tanda de un partido de viernes) hasta los $ 1.700 (cuando juegan Boca o River). Los sobreimpresos o barridas cuestan el doble. Los avisos PNT van desde los $ 9.000 para unos 10 segundos hasta los $ 36.000 para un sobreimpreso con audio y un pequeño guión de 25 segundos.
"El producto fútbol tiene que producir tanto beneficio que no debe costarle un centavo al Estado", prometió Aníbal Fernández. Aunque el funcionario admitió que su equipo no estaba listo para comercializar tandas, el reconocimiento del error no cambió la situación.
A falta de aportes privados (en las 15 fechas los anunciantes no estatales apenas superan los $ 5 millones), Presidencia de la Nación lo copa todo, a costa de las arcas públicas. Entre las compañías privadas, pero con participación del Estado, a veces pauta Banco Hipotecario.
Cuanto estatizó las transmisiones de los partidos el Gobierno prometió que los ingresos publicitarios alcanzarían para pagar los $ 600 millones a la AFA, los costos de producción y que, con el resto, financiaría el deporte olímpico.

¿Cuánto vale lo que es gratis?
Por: Darío D´Atri

El gobierno gastará de las arcas del Estado, esas que se llenan con los impuestos que pagamos casi todos, 600 millones de pesos para financiar a la AFA, paga sobreprecios de hasta 257% en productoras de TV amigas para llevar el "fútbol gratis" a los hogares y afrontará costos de producción estimados en $ 150 millones. Además, la AFIP avanza en la refinanciación de deudas de los clubes con el fisco por $ 300 millones. A cambio, el oficialismo logró recaudar algo más de $ 5 millones en publicidad genuina, es decir, aquella que pagan las empresas.
Ese gasto desmedido es una de las razones que impulsan al Gobierno a reprivatizar las transmisiones del fútbol. Sin embargo, el fondo de la cuestión es otro. El Gobierno sabe que no habitará por siempre la Casa Rosada, y pretende por eso definir rápidamente un nuevo esquema de negocios asociados al fútbol, para que quede en manos amigas. Aún así, son tan disparatadas las pretensiones oficiales por los derechos de transmisión y tan inseguro el marco jurídico que no aparecen empresas dispuestas a correr esa carrera.

El boomerang del "fútbol gratis"
El Gobierno ahora quiere que los privados retomen las transmisiones del fútbol, pero el acuerdo con la AFA es impagable.
Néstor Kirchner: Su obsesión es que los nuevos gestores de la transmisión no le dejen ni un centavo a los actuales operadores de la televisión por cable.
Gabriel Mariotto: Es el responsable del "Programa Fútbol Para Todos", lo que genera recelos entre funcionarios como Tristán Bauer, por los enormes costos de las transmisiones.
Gustavo Mascardi: Es representante de futbolistas y conocido por todos los intermediarios que hacen negocios con este deporte. Lo convocó un grupo árabe para ser su gestor.
La AFA: Consiguió que el Gobierno le pague el doble que los privados, para salvar de la quiebra a los clubes afiliados.

Cifras: 600 Millones recibe la AFA por año. El gobierno quiere que los privados pongan $ 800 millones.
2015 Sería el año hasta el que duraría el nuevo contrato de reprivatización del fútbol.
15 Millones de dólares fue la oferta de un grupo árabe para vender el fútbol argentino al exterior.

Lejos de la TV oficial Gillette Ponía millones en el fútbol. Contrata a Messi pero ya no hace publicidad en la TV oficial.
Coca-Cola Sponsor de la Selección. Son históricas sus campañas pero ahora está en silencio.
Fiat Siempre se jugó por la pelota. Desde la estatización, ya no pauta en el fútbol.

Entre las productoras de TV mas beneficiadas, se destaca "La Corte"
Sobrecostos de 257% para transmitir los partidos
El costo de las transmisiones televisivas está provocando algunos roces internos en el Gobierno. La subcontratación de productoras se está convirtiendo en una tarea que nadie quiere defender. Clarín le preguntó a Tristán Bauer, responsable de Canal 7, sobre la cuestión. "El Sistema Nacional de Medios Públicos tiene a su cargo sólo dos de los partidos", respondió escuetamente el titular del Sistema Nacional de Medios Públicos (incluye radio Nacional). "El resto (son 10 en total) está a cargo de los responsables del Programa Fútbol Para Todos", marcó.
¿Y eso es Jefatura de Gabinete o Gabriel Mariotto (titular del ComFeR)?, repreguntó Clarín.
El funcionario no quiso continuar la conversación, dijo que la llamada a su teléfono celular era algo "irrespetuoso" por parte de este cronista y agregó que "había que tramitar una audiencia" ante su vocero en Canal 7 para conocer las respuestas. El responsable de las relaciones con los medios de la televisión pública prometió brindar algunas precisiones que nunca llegaron.
Sin dudas, Bauer apuntaba contra Mariotto, para despegarse de las sospechas de sobrecostos.
El martes, el diario La Nación publicó que en el Programa Fútbol Para Todos se están gastando $ 764.739 por fecha. Se basa en la última contratación que realizó Jefatura de Gabinete al respecto, que comprendió 10 fechas y representó una erogación de $ 7.647.393. La cifra es 257% más alta de la que pagaba Torneos y Competencias por el mismo concepto.
Entre las empresas beneficiarias de este sobrecosto se destaca La Corte. La firma, de los hermanos Monzoncillo, es la predilecta del matrimonio Kirchner en los viajes presidenciales. Filman, editan y distribuyen las imágenes que se ven en la televisión, como gentileza de Presidencia. En el mundillo político se los vincula a Miguel Nuñez, el ex vocero presidencial que detesta hablar con periodistas.
Clarín quiso conocer la posición de La Corte y otras empresas contratadas como Wayson, VTS, Pulsar, Videocuatro y Recordvisión. Fue imposible. Las firmas están agrupadas en la Cámara Argentina de Prestadores de Servicios de Televisión. Clarín consultó a tres de sus miembros, pero no dieron definiciones por tratarse de un tema "político". Remitieron el asunto a Rubén Salvador, presidente de esa cámara, que tampoco brindó respuestas.
Pero no solo se gastan millones en sobrecostos y en el megacontrato con AFA. La movida del Gobierno con el fútbol también podría generarles beneficios impositivos a los clubes. La mayoría de ellos están endeudadísimos. Con River (pasivo de $ 147 millones) y Boca ($ 130 millones) a la cabeza, los clubes deben $ 827 millones, según un informe de la consultora Euroamericas Sport. "De ese total, $ 450 millones son deudas con la AFIP. Y los otros $ 478 millones corresponden a salarios atrasados con jugadores", agrega el trabajo. "Por el lado del ente recaudador, habría una promesa ante Grondona de refinanciar $ 300 millones de deudas impositivas en 180 cuotas", detalla.

Fotos: El Informatorio
Fuente: Diario Clarín (anterior permisionario de las transmisiones de fútbol)