domingo, 25 de octubre de 2009

Latigazos a una periodista saudita por hablar de sexo

Por: Asma Alsharif*
Una corte saudita sentenció a una periodista a 60 azotes en un caso presentado después de que el canal de televisión libanés para el que trabajaba transmitiera una confesión sobre sexo de un hombre saudita, informaron la reportera y un abogado.
Rosana, de 22 años, quien pidió que no se revelara su nombre completo, dijo que una corte en Jeddah la condenó el sábado en base a que la Lebanese Broadcasting Corporation (LBC) para la cual trabajaba no tenía la autorización adecuada para funcionar en el reino islámico.
El veredicto sigue a una sentencia emitida por la misma corte anteriormente en octubre en contra de Mazen Abdul-Awad, condenado a cinco años de prisión y 1.000 azotes por aparecer en un programa de LBC y hablar sobre su vida sexual.
El programa ha generado protestas en el país aliado de Estados Unidos, que es uno de los más conservadores del mundo y en donde los clérigos tienen una amplia influencia y control.
"No tuve nada que ver con el programa de Mazen Abdul-Jawad. El veredicto fue simplemente porque cooperé con LBC", dijo la periodista a Reuters.
LBC es un canal popular en Arabia Saudita y muchos sauditas sintonizan sus programas de entretenimiento y conversación de estilo occidental.
"No estaba al tanto (de que LBC no tenía permiso), pero al final este es el veredicto y lo acepto. No quiero apelar", agregó Rosana.
No fue posible acceder a la corte y un portavoz del Ministerio de Información en Riad declinó comentar.
"Este es el primer caso en el cual una periodista fue juzgada en una corte de jurisdicción sumaria por una ofensa relacionada con la naturaleza de su profesión", dijo Sulaiman al-Jumaie, un abogado que defendió a Abdul-Jawad.
Las autoridades sauditas cerraron las oficinas de LBC después de que el programa fuera transmitido. El multimillonario saudita príncipe Alwaleed bin Talal es un accionista de LBC.
Abdul-Jawad, padre de cuatro hijos y divorciado, fue arrestado en agosto, después de discutir sus encuentros sexuales premaritales en el programa "In Bold Red" de la LBC.
Los jueces, que son clérigos de la estricta escuela saudita del Islam Wahhabi, tienen amplios poderes de criterio y pueden emitir sentencias de acuerdo a su interpretación de la ley islámica. Según críticos esto ha llevado a algunas sentencias arbitrarias.
Por su parte el rey Abdullah comenzó en años recientes a reformar la educación y el poder judicial, en parte para desalentar la militancia islámica, pero enfrenta la resistencia de los clérigos. (Editado en español por Gabriel Burin)

Fuente: Reuters