domingo, 27 de septiembre de 2009

Las productoras que emiten partidos de fútbol no cobraron

La improvisación que dominó la estatización del contrato AFA-TyC no sólo derivó en que el ComFeR esté perdiendo de recaudar con la venta de publicidad a las empresas privadas. La falta de organización de un esquema eficiente hace que las cinco empresas que en cada fecha movilizan equipos a los estadios para realizar las transmisiones no hayan cobrado más que por la primera fecha en manos del Estado. Mover un equipo al interior cuesta al menos $ 40 mil por cada partido. Cálculos estimativos arrojan una deuda de $ 1,5 millón en cinco fechas. Los privilegios de La Corte.
Por: Sebastián Iñurrieta
En medio de los festejos kirchneristas por la rúbrica del contrato entre el Gobierno y la AFA para televisar el fútbol, Aníbal Fernández predijo: “No vamos a poner un centavo”. Luego de adelantarles $100 millones a los clubes, el jefe de Gabinete lanzó un nuevo pronóstico: que el Estado dejaría de perder plata a partir de la segunda fecha del torneo. A más de un mes del inicio del campeonato, eso no ocurre. No hay ingresos porque el Estado no vende los espacios publicitarios ni los derechos. Pero sí hay un ahorro: las productoras encargadas de televisar los partidos sólo cobraron por los primeros diez partidos.
“Desde la segunda fecha que no hemos podido cobrar porque no hay una razón social a quien facturarle”, explicó Rubén Salvador, presidente de la Cámara Argentina de Prestadores de Servicios de Televisión, que reúne a 15 productoras, seis de ellas dentro del esquema del programa Fútbol para todos.
Las empresas aún no quieren revelar lo adeudado por el Estado. Pero fuentes del mercado confiaron a Perfil que la transmisión de cada partido requiere al menos de un “móvil de exteriores”, que puede llevar hasta 20 personas. El costo de trasladarlo a cubrir un partido en el interior del país podría alcanzar los $ 40 mil.
En el caso de que el encuentro sea en la Capital Federal, como son en su mayoría, el monto se reduciría a la mitad. Teniendo en cuenta las seis fechas aún impagas, incluyendo este fin de semana, la deuda con las productoras sería, como mínimo, de un millón y medio de pesos.
El fútbol gratuito se diagramó de un día para el otro. Gabriel Mariotto, interventor del Comité Federal de Radiodifusión (ComFeR), lo admitió ante el Senado esta semana. “El convenio (con la AFA) se firmó el jueves y el día viernes había que salir a transmitir”. Por eso, se convocaron a las mismas cinco empresas que ya se encargaban de la televisación con TyC. Mariotto justificó a los senadores que se hiciera sin licitación, en forma directa, por la “urgencia”. La única diferencia, pero muy importante, fue la incorporación en la segunda fecha de La Corte, la productora que graba los actos del kirchnerismo, para que reciba la señal del satélite y la reenvíe a los canales. Ese trabajo lo hizo primero Canal 7.
En la primera fecha todo salió perfecto. El canal estatal se encargó de recibir la pauta publicitaria por un valor de casi $ 2 millones y de pagarles, pocos días después, a las productoras que cubrieron los partidos. Los problemas llegaron luego, cuando se creó un comité en el ámbito del ComFeR que debe encargarse de hacer rentable al fútbol. El dinero dejó de ingresar y también de salir. Desde el organismo dejan trascender que aún están limando los mecanismos para aceitar los engranajes del negocio.
“Nos dijeron que esto se va a resolver pronto, pero para este fin de semana ya tenemos un serio problema financiero: hay que afrontar viajes y hay que tener dinero para pagar cosas ya, como los viáticos, la nafta y el alojamiento”, graficó Salvador. Para sortear este momento, las cinco productoras hasta se prestan dinero entre ellas. No obstante, desde la cámara dejaron en claro que no pretenden hacerle un “boicot al fútbol”.
“Lo apoyamos lo más que podemos pero estaremos con serios problemas si no recibimos el dinero a la brevedad”, resumió Salvador.
“Hay una producción que tiene un costo y ese costo hay que pagarlo”, señaló anteayer Aníbal Fernández, al aclarar que los $ 302 millones que se derivaron a fines de agosto al Sistema Nacional de Medios Públicos eran para afrontar los “costos de producción”. Las empresas que televisan el fútbol parece que no se enteraron de esa reasignación.

Seis fechas en un barril sin fondo
Sabiéndolo contra las cuerdas, el senador radical por Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, no permitió que el titular del ComFeR, Gabriel Mariotto, terminara el jueves su respuesta para lanzar la repregunta: “¿Y cómo fue contratada la transmisora satelital?”. Antes, el funcionario reconoció que la productora La Corte, de estrechos lazos con el kirchnerismo, formaba parte del esquema del “Fútbol para todos”.
“Seguramente, por urgencia, frente a que el convenio se firmó el jueves y el día viernes había que salir a transmitir...”, justificó Mariotto. “Fue en forma directa, entonces”, dijo el legislador, apuntándose la batalla. Mariotto tuvo que responder: “Exacto”.
La defensa ante las cuatro comisiones del Senado del proyecto para reformar la Ley de Radiodifusión le demandó a Mariotto ocho horas. La cuestión del Estado en el negocio del fútbol ocupó unos pocos pero sustanciales minutos. Mariotto admitió que La Corte ingresó sin licitación a la televisación del fútbol. Además, justificó el fuerte incremento de la publicidad oficial en los partidos y la falta de anuncios privados.
“No me cabe duda de que esos $ 600 millones que afecta el convenio serán ampliamente superados por tantas unidades de negocios que están siendo consideradas, y seguramente se llamará a concurso público a los distintos empresarios del sector que puedan formar parte de esas actividades comerciales”, se defendió Mariotto.
Luego, respondió acerca de la ausencia de publicidad privada después de la 1° fecha del campeonato: “Hay que poner en consideración la construcción jurídica para no salir a vender a tontas y a locas. Entonces, lo que se está haciendo es ajustar a derecho una serie de instancias que tienen que ver con concursos públicos”.
Morales insistió con que la inversión privada, y únicos ingresos hasta ahora por el fútbol, no pasaban del millón de pesos, Mariotto defendió la fuerte presencia de spots oficiales durante los partidos. “El mercado publicitario se amplió muchísimo”, reflexionó Mariotto.

Fuente: Diario Perfil