domingo, 27 de septiembre de 2009

La historia de la familia de Jenefes: peleas por dinero y política, con vínculos en el caso Skanska

El grupo Visión Jujuy tiene el Canal 7, AM 630, FM 97.7, Radio Perico, Radio Libertador, Codivisión, el hotel Howard Johnson Plaza Jujuy y la Finca Fruitland. Aunque el grupo está manejado por la esposa del senador, Eulalia Quevedo Carillo, sus hermanos Teresa y Marcelo la enfrentan en los tribunales por maniobras fraudulentas para quedarse con el poder. Para los medios locales, el senador fue el padrino político de Néstor Ulloa.
Por: Mariano Confalonieri/Gabriel Ziblat
Grupo. El hotel Plaza Jujuy, la sede del grupo de radios y una placa en la que Guillermo Jenefes aparece como presidente del holding.
Guillermo Jenefes está en el centro de la escena por su rol en el tratamiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual en el Senado. Es el presidente de la comisión cabecera y su voto, aún en duda, es clave en tres de las cuatro comisiones que debaten. Sin embargo, su vínculo directo con un grupo de multimedios en Jujuy es lo que lo deja en el centro de la polémica.
El grupo Visión Jujuy tiene el Canal 7, AM 630, FM 97.7, Radio Perico, Radio Libertador, Codivisión (un circuito de televisión codificada), el hotel Howard Johnson Plaza Jujuy y la Finca Fruitland. Además, tiene unas 15 repetidoras por Jujuy y Salta, por lo que la ley lo perjudicaría. La familia Jenefes (por su mujer, Euladia Quevedo Carrillo) está vinculada también a la industria tabacalera. De hecho, Jenefes es miembro de la Cooperativa del Tabaco de Jujuy y su hijo Pablo es miembro de la Cámara del Tabaco.
El multimedios pertenecía al suegro de Jenefes, Marcelo Quevedo Cornejo. Luego de su muerte, los tres hijos se quedaron con las acciones: Eulalia (37%), Teresa (31%) y Marcelo (26%). En la actualidad, Teresa y Marcelo están enfrentados judicialmente con Eulalia, por las supuestas movidas fraudulentas que realizó para quedarse con acciones de la primera.
El propio Jenefes fue presidente del grupo Visión por lo menos hasta fines de 2006. Y cuando se lo consulta por la posible incompatibilidad para tratar la Ley de Medios, él no niega su estatus de empresario periodístico. Incluso, Jenefes fue directivo de la Asociación de Teledifusoras Argentinas (ATA), que se opone fuertemente a la ley. Hoy en su lugar está Juan Jenefes, uno de sus hijos, que también ocupa un cargo en la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA).
El enfrentamiento entre Marcelo Quevedo y Jenefes no sólo es judicial. Políticamente hoy están en veredas opuestas: Quevedo fue electo concejal por la lista de Carlos Snopek, enfrentado a Eduardo Fellner, caudillo del espacio de Jenefes. Sin embargo, todos tienen un vínculo con el caso Skanska. Jenefes y Fellner, según medios provinciales, eran “padrinos” de Néstor Ulloa, titular de Nación Fideicomisos, implicado en el caso de corrupción. Y Ulloa colocó como directivo del Nación a Quevedo, su primo.
La Ley de Medios no es la primera que enfrenta al senador oficialista con el Gobierno. En 2007 el entonces ministro de Salud, Ginés González García, acusó a Jenefes de ser el principal lobbista en la Cámara alta en contra de la Ley Antitabaco. El argumento que utilizó para no excusarse de participar en la votación es similar al que repite ahora: “Es como si un médico se abstuviera de votar una ley sobre salud, o como si un maestro se abstuviera de votar una ley sobre docentes”.
Ahora, cuando le toca debatir la nueva Ley de Radiodifusión, Jenefes se encuentra en una situación comprometida como entonces: es multipropietario de medios pero entiende que tiene que participar del tratamiento de la norma porque, según él, no existe conflicto de intereses.

Los fantasmas, otra vez en el Senado
Cada vez que un proyecto clave y controvertido llega al Senado, los fantasmas de la 125, la única votación perdida por el kirchnerismo en el Congreso, vuelven a aparecer. Sin embargo, desde aquella fatídica madrugada, el oficialismo ganó todas las votaciones importantes en la Cámara alta, algunas incluso superando por amplio margen los 37 senadores necesarios para el quórum.
El tratamiento de esos proyectos tiene algunos puntos clave para analizar. Con la Resolución 125, hubo ocho senadores del bloque que se rebelaron. De esos, cuatro se alejaron (entre ellos Carlos Reutemann) y no volvieron a acompañar. Los otros cuatro siguen en el bloque, pero algunos reiteradas veces volvieron a ser una incógnita, como Elena Corregido, Roberto Urquía y Teresita Quintela. Con la Ley de Medios, los tres vuelven a ser motivo de dudas.
Entre los aliados hay que nombrar a los fueguinos ex ARI y a Horacio Lores, del Movimiento Popular Neuquino, que acompañaron la mayoría de los proyectos, excepto la 125 y el artículo en particular que estableció el blanqueo de capitales. Hoy los fueguinos todavía no dan señales de su posición, pero reclaman la aprobación de un proyecto clave para su provincia. Y de Lores se sabe que sus pares del MPN en Diputados votaron en contra del proyecto oficial.
Por último, está el caso de Rubén Giustiniani. El socialista rechazó casi todos los proyectos. Solamente en la reestatización de las AFJP votó junto al Gobierno, por ser un reclamo histórico de su partido. Misma situación se da con el tratamiento actual.
En todos los casos, el oficialismo consiguió que los proyectos se aprobasen sin modificaciones en particular, hecho que tiene altas chances de suceder en esta oportunidad.

Fuente: Diario Perfil


Al filo de la ley
En el interior la pelea del cable es feroz
Por: Mariano Confalonieri
En Punta Alta, Multicanal ofrece el cable a 53 pesos. A 20 kilómetros, en Bahía Blanca, la misma empresa cobra el cable a 103 pesos. El servicio es el mismo. ¿Por qué cambia el precio? Porque en esa localidad, Multicanal compite con una SRL que pertenece a la Cooperativa de Energía, y que tiene el abono a 58 pesos.
Actualmente, las cooperativas no pueden prestar el servicio de cable en aquellos lugares donde hay operadores privados. Como son empresas que no persiguen fines de lucro, ofrecen –o deberían– el servicio al costo, por eso no pueden competir con una firma que sí tiene como fin la ganancia.
La Ley de Radiodifusión que el Gobierno pretende aprobar antes de fin de año les abre la puerta a las cooperativas para entrar de lleno en el negocio, no sólo con el cable, sino con el famoso triple play, es decir, la posibilidad de brindar con el mismo sistema teléfono, Internet y señales de cable.
Si eso ocurre ¿el cable bajará a la mitad de precio? No necesariamente, pero es probable que la pluralidad de operadores haga que el abono se reduzca. En el país hay alrededor de 300 cooperativas que ya prestan el servicio de cable por su cuenta o a través de intermediarios. Por 70 u 80 canales cobran un abono promedio de 55 pesos. “A nosotros, contratar las señales nos sale alrededor de 35 pesos. La diferencia es el costo de mantenimiento”, explicó a Perfil Moira Fernández, auditora interna de Cooperativa de Provisión y Comercialización de Servicios Comunitarios de Radiodifusión (Colsecor). La entidad nuclea a todas las cooperativas que brindan cable.
Para Colsecor, en los pocos lugares donde todavía compiten privados con cooperativas –o mejor dicho, con sus intermediarios– “Multicanal y Cablevisión han aplicado políticas predatorias, poniendo el cable a un precio más bajo que el costo, mientras que en la Capital Federal cobran el cable a 110 pesos. Hacé la cuenta de la ganancia extraordinaria que están teniendo en todos los lugares donde cobran el servicio a este precio”.
Juan José Munuce, presidente de la Cooperativa de Energía de Punta Alta, contó a Perfil que la competencia con Multicanal es feroz. “Después de años de negociaciones nos vendieron la señal TN, que no teníamos. Y recién hace dos años nos vendieron la señal de TyC. Encima, cuando ya habíamos suscripto abonados al codificado, en los primeros fines de semana se cortaba la transmisión no bien salían del túnel los jugadores”. El caso de Punta Alta Visión llegó a la Comisión de Defensa de la Competencia, pero todavía no hubo dictamen al respecto. “Es la misma Comisión que aprobó la fusión de Cablevisión y Multicanal”, opinó Munuce en diálogo con este diario.
Aunque el dato no se conoce, ya hay cooperativas que ofrecen el triple play. No surgieron para ofrecer el paquete, pero primero lanzaron el teléfono, más tarde Internet y por último el cable. En total son, según Colsecor, 42 las cooperativas con triple play. Y las que no lo tienen ya se están preparando. En Trenque Lauquen, la cooperativa que provee telefonía y también el servicio de Internet está haciendo pruebas para ver cómo funciona a través del mismo cable el servicio de televisión. José Gortari, técnico de la compañía, precisó a PERFIL: “Vamos a llegar al usuario con un cable de cobre. Tenemos el ancho de banda suficiente para pasar los tres servicios”.

De eso no se habla
Mientras la Cooperativa de Teléfonos de Trenque Lauquen se apresta a brindar el servicio de triple play una vez que se apruebe la ley, desde la vereda de enfrente, Cablevisión, la única operadora de cable actual en el distrito, tiene un comportamiento particular frente al tratamiento de la Ley de Radiodifusión. En la señal local que integra el paquete del servicio “no se habla de la Ley de Medios ni tampoco se mencionan actividades que, sin tener que ver con el tema, involucren a la Cooperativa, futura competidora de la empresa en el servicio de triple play”, contó una fuente interna de Cablevisión a este diario. Y ejemplificó: “Hace poco, la Cooperativa organizó un evento social, de la misma clase que antes cubríamos o anunciábamos, y esta vez lo ignoramos directamente”. Hay que tener en cuenta que en el interior, en la mayoría de los casos, si no se tiene cable no se puede acceder a un montón de contenidos.

Fuente: Diario Perfil