sábado, 26 de septiembre de 2009

Eritrea el peor país del mundo para periodistas. Cuatro han muerto en detención y 30 están presos

Eritrea tiene el sonrojante honor de aparecer en último lugar en el índice más reciente de Reporteros sin Fronteras (RSF), que mide el nivel de libertad de prensa en 173 países.
La prensa de propiedad privada ha sido proscrita por el tiránico Isaias Afewerki (foto), presidente desde 2001, y los pocos periodistas que se atreven a criticar al régimen son encerrados en la cárcel. Sin miramientos ni juicios.
Cuatro reporteros han muerto mientras estaban en detención y al menos treinta languidecen en la cárcel sin ser enjuiciados.
Los periodistas han sido encarcelados en varias oleadas de arrestos en los últimos ocho años: septiembre de 2001, noviembre de 2006 y febrero de 2009.
Muchos están encerrados en contenedores metálicos o en celdas subterráneas en un conjunto de prisiones o en uno de los varios centros de detención esparcidos en el país.
El presidente Afeworki, un ex líder rebelde, erosionó las esperanzas que los eritreos tenían para su país antes de la independencia.
El jefe de estado dirigió a la policía política contra el ala reformista del partido gobernante el 18 de septiembre de 2001. Los ex compañeros de armas, ministros y generales influyentes fueron encarcelados.
Los periódicos independientes que circulan en la capital, Asmara, fueron proscritos, y los editores y redactores arrestados. La crítica al régimen se condena como "daño a la seguridad nacional".
Aaron Berhane, un periodista eritreo exiliado en Canadá, dijo al Comité por la Protección de los Periodistas (CPJ) que muchos miembros de los medios han habían sido combatientes en el sangriento conflicto con Etiopía que terminó en el año 2000.
"Debido a que pusimos en duda al Gobierno o sus políticas, estábamos enfrentándonos a una mayor hostilidad y un persistente acoso policial".
Las columnas de los periódicos del país cubrieron la negativa de Afeworkia aplicar la Constitución. Berhane no se encontraba en su casa la noche en que agentes de seguridad llegaron a buscarlo pero muchos de sus colegas fueron arrestados.
Los periodistas Fessehaye Yohannes, Yusuf Mohamed Ali, Saïd Abdelkader y Medhanie Haile murieron en prisión, y dijo al CPJ que no sabe del resto.
"Ocho años después de que el presidente Issaias Afeworki llevó a su país en un trágico curso nuevo, es hora de que vuelva a cambiar de dirección y acuerde liberar a los periodistas encarcelados o enjuiciarlos según las normas internacionales".
"Contamos con que el Gobierno sueco, que detenta actualmente la presidencia de la Unión Europea, obtenga concesiones de Issaias, especialmente porque uno de los periodistas encarcelados (Dawit Isaac) tiene la doble ciudadanía sueca y eritrea".
Isaac, el fundador del ahora proscrito semanario "Setit", fue arrestado el 23 de septiembre de 2001.
En una entrevista con un periodista sueco, Afeworki dijo que nunca negociaría con Suecia la liberación del periodista.
Los medios públicos en Eritrea son una máquina de propaganda para el discurso beligerante y ultranacionalista del régimen.
Muchos periodistas salen al exilio, la mayor parte a pie y corriendo el riesgo de ser muertos por patrullas fronterizas que recibieron órdenes de disparar sin hacer preguntas.
Los corresponsales extranjeros en el país son perseguidos y amenazados de expulsión.

Fuente: Periodista Digital