Ante la eventualidad de que el proyecto oficial sea rechazado, el oficialismo ya inició la etapa de negociación con diversos bloques, particularmente de la centroizquierda, con el fin de poder debatir y aprobar la iniciativa antes del 10 de diciembre.
A pesar de lo dicho en un principio, el kirchnerismo podría aceptar que se realicen modificaciones al proyecto sobre medios de comunicación. Uno de los puntos es la autoridad de aplicación de la ley, que dejará en manos del Ejecutivo la revisión, cada dos años, de los licenciatarios de frecuencias.
El texto redactado por el Gobierno plantea crear la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, integrada por tres representantes del Gobierno y dos del Congreso.
Sien embargo, algunos de los posibles aliados (Solidaridad e Igualdad, Proyecto Sur, Diálogo por Buenos Aires y Forja) rechazan esa idea y proponen la creación de un órgano autárquico con nueve miembros: seis en representación del Parlamento y tres del Poder Ejecutivo.
Otro tema polémico tiene que ver con la posibilidad de operar una señal de televisión de aire y otra de cable a la vez. Ayer, en la Casa del Teatro, la presidenta Cristina Kirchner reivindicó la prohibición que fija su proyecto con respecto a que un mismo licenciatario opere ambas señales.
Pero ocurre que más de un potencial aliado critica ese aspecto por considerarlo arbitrario. Algunos proponen esperar el plazo en que caducan las licencias (que la nueva ley establece en 10 años) para que se ajusten a la nueva norma. Sin embargo el Gobierno pretende que las empresas que no se desprendan de las licencias en un año queden fuera de la ley.
Como informamos aparte, hoy el interventor del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), Gabriel Mariotto, se reunirá con la cúpula de bancada kirchnerista de Diputados a puertas cerradas. En el encuentro, el bloque oficialista planteará dudas y reparos a la norma. Para consensuar posturas, Cristina y Néstor Kirchner volvieron a depositar su confianza en la coordinación del secretario legal y técnico, Carlos Zannini.
Hay otro punto en cuestión, con el cual muchos posibles aliados no comulgan para nada: es el caso de las telefónicas. El proyecto oficial habilita a las empresas de servicios públicos a prestar servicio de cable, algo prohibido que la legislación actual prohíbe expresamente. Por eso, el titular del bloque SI, Eduardo Macaluse, criticó la medida: "Tememos que se conformen nuevos monopolios, esta vez a manos de las telefónicas", dijo. Es difícil que en este aspecto el Gobierno dé marcha atrás, aunque sí es posible que admita ciertas restricciones con relación al texto original.
Habrá que ver hasta dónde se aceptan, finalmente, modificaciones. Tal vez la amplitud de criterio del oficialismo persista hasta que las huestes de Agustín Rossi consigan los 18 diputados que aún le faltan para lograr el quórum.
Fuente: Noticias del Congreso Nacional