Todavía no puedo creer lo que pasó, es algo inexplicable e imposible de tolerar. Se rompió un contrato de 20 años, renovado hace muy poco y con muchas chances de seguir mejorándolo a través del tiempo. Hasta la semana pasada todo estaba normal, pero de repente sucedió esto y fue difícil reaccionar ante semejante e
mbestida. Me sorprendió el cambio repentino en la postura de Grondona, que vino un día y “nos puso una pistola en la cabeza”, obligándonos a que le ofreciéramos una cifra exagerada. El viernes pasado charlé por teléfono con él y me pidió, directamente, que TyC Sports rompiera la relación con el Grupo Clarín. Le respondí que no lo íbamos a aceptar de ninguna manera, que no estábamos de acuerdo, que la sociedad estaba formada desde hace mucho tiempo y que no se puede deshacer de un día para el otro. Esta situación no sólo me molesta por mi condición de presidente de la empresa, sino también desde el punto de vista personal, ya que es muy doloroso que te ataquen de este modo, luego de tener un trato comercial larguísimo y con vigencia por cinco temporadas más.Lo más irracional de todo esto es que, repentinamente, Grondona convenció a todos los dirigentes y logró que lo apoyaran. Según tengo entendido, oficialmente no les llegaron propuestas, ni del Estado ni desde ninguna empresa. Fue sólo un capricho del presidente de AFA.
Lamentablemente, creo que la sangre va a llegar al río y que se intensificarán los problemas y las peleas. Lo lamento como ciudadano.
Nuestra idea a partir de ahora es ver qué pasos daremos desde lo legal, ya que todavía no recibimos ningún tipo de carta sobre la rescisión. Nunca incumplimos con lo firmado y por eso va a haber juicios indefectiblemente. Los clubes dependen en forma directa de AFA, así que tendrán que atenerse a las consecuencias por la determinación que tomó el Comité Ejecutivo. Nosotros no queríamos terminar esto de una manera tan drástica, pero nos excedió la situación.
Fuente: Diario El Cronista