La visita diplomática se debió a que la mayoría de los accionistas son estadounidenses. Intimación al Gobierno “para que deje de entrometerse en un contrato entre privados”.
Por: Andrés Burgo
Este partido acaba de comenzar: el Gobierno y la AFA hicieron tiki y tiki y convirtieron el primer gol, pero Torneos y Competencias, socia del Grupo Clarín, prepara su contraataque. Y el contraataque comenzó, sorpresivamente, por la vía diplomática: fue una visita sigilosa del presidente de TyC, Marcelo Bombau, a la embajada de Estados Unidos, ayer por la mañana. ¿Objetivo? Pedir “que intercedan en el tema”, confirmó un testigo de la reunión. Pero en la AFA creen que, además, TyC tiene preparado un segundo contraataque: intentar impedir, a través de un recurso de amparo, que el torneo comience en la fecha prevista, el viernes que viene. En la empresa televisiva que acaba de perder los derechos del fútbol después de 18 años desmienten esa movida judicial para seguir postergando el Apertura, pero ratifican que pedirán en Tribunales que el torneo comience sólo con la televisación de TyC. Para agregarle más tensión a la ruptura entre esta porción del Grupo Clarín y el Gobierno, Torneos envió una carta documento anoche a Presidencia de la Nación para exigir que “dejen de entrometerse en un contrato entre privados”. De hecho, TyC ya le había enviado una intimación similar a Canal 7 anteayer, a lo que el canal estatal le respondió de inmediato que no se había entrometido en ningún asunto. En definitiva, el partido acaba de comenzar y el resultado es impredecible.
Bombau admitió ante Crítica de la Argentina su visita a la embajada de Estados Unidos, aunque –por obvio pedido de los diplomáticos de EE.UU.– no quiso aportar mayores detalles. “Les dijimos: ‘Miren, está pasando esto’, pero fue algo protocolar y nada más”, trató de minimizar el presidente de TyC a este diario, en relación a su visita a la embajada. Pero otros testigos confirmaron que la empresa le pidió a la diplomacia estadounidense que “se muevan” con el tema. Y la reunión no fue con un funcionario de segunda escala: a Bombau lo recibió personalmente el encargado de Negocios de la embajada, Thomas Kelly, el virtual número uno de su país en la Argentina desde que el 28 de junio se despidiera el anterior embajador, Earl Anthony Wayne, quien aún no fue reemplazado oficialmente.
En TyC explican que la visita no tuvo nada de llamativo: tres de los cuatro accionistas principales de la empresa son estadounidenses. La referencia es para DirectTV Latin America LLC, Fred Vierra y LJ Merchant Banking, un fondo radicado en el Credit Suisse. El cuarto accionista es la única pata argentina de la empresa, el empresario Luis Nofal. Según publicó el diario Clarín en junio de 2008, la composición accionaria de Torneos se divide entre Fred Vierra y Nofal, con el 50,1%; DirecTV Latin America, con el 33,2%, y DLJ Merchant Banking, con el 16,7%.
¿Qué le pidió a Kelly?, le preguntó Crítica de la Argentina a Bombau.
No le pedimos nada, sino que le contamos cómo vemos esta situación, que afecta especialmente a tres de nuestros cuatro principales accionistas.
¿Qué le dicen sus socios estadounidenses?
¡Que no entienden nada! ¿Cómo van a entender lo que está pasando? Si la semana pasada ni siquiera teníamos fiebre y ahora estamos en terapia intensiva.
En la reunión “hubo cara de póker”, contó un testigo. Y Kelly le pidió silencio stampa a Bombau. De inmediato, rápido de reflejos, fuentes kirchneristas recordaron que Wayne, el ex embajador, solía tener muy buena relación con el Grupo Clarín.
Pero más allá de la vía diplomática, TyC también intentará por la vía judicial. El primer paso fue anoche, cuando intimó al Gobierno mediante una carta documento a dejar de “entrometerse en un contrato entre privados”. Y para las próximas horas se espera un contragolpe judicial feroz.
TyC presentará un recurso de amparo con el objetivo de que la Justicia dicte una medida de “no innovar”. Con esa solución parcial, aguardan en la empresa, el Apertura no podrá comenzar. O, si empieza, será sólo bajo la televisación de TyC, como siempre sucedió en el fútbol argentino desde 1991. En la AFA temen que esa presentación llegue el jueves por la tarde, o sea pocas horas del supuesto inicio del campeonato, para que de esa manera quede herida de muerte la realización en término de la primera fecha. Por eso, los asesores legales de la AFA están agazapados a la espera de cualquier movimiento.
Incluso, un dirigente admitió a este diario que, llegado el caso de varios traspiés judiciales, la AFA no descartaría denominar “no oficial” a este torneo, por lo que de esa manera sí lograría eludir el histórico contrato que mantenía con TyC hasta el martes pasado y podría televisar los partidos por Canal 7. Pero falta mucho para saber quién ganará al final. Este partido acaba de comenzar.
Aquella bandera de los derechos humanos
Por: Nicolás Wiñazki
Don Julio Grondona acaba de conseguir un logro político mayúsculo para la era K. A partir de ayer es uno de los principales aliados del Frente para la Victoria, casi un héroe, celebrado incluso por la JP Descamisados. Es el primer dirigente que goza de ese enorme beneficio, a pesar de que representa todos aquellos valores que el kirchnerismo puso como supuestos límites intolerables: emblema del poder permanente, acompañó como presidente de la AFA a todos los jefes de la última dictadura, y lo hizo con el mismo énfasis y las mismas convicciones con las que después colaboró con Alfonsín, Menem, De la Rúa y Duhalde.
Grondona asumió como presidente de la AFA el 6 de abril de 1979 a través del voto de una asamblea controlada por el vicealmirante Carlos Pedro Lacoste, organizador del Mundial 78 y ex vicepresidente de la FIFA.
Así como ayer se sentó con Cristina Kirchner en el despacho presidencial, Don Julio lo hizo en infinidad de otras ocasiones, aunque el sillón de Rivadavia haya estado ocupado en ese entonces por dictadores como Jorge Rafael Videla o Leopoldo Galtieri. Junto a ellos entregó copas a distintos campeones, sonrió para las fotos, celebró las victorias de la Selección. Por mucho menos que eso el oficialismo masacró mediáticamente a distintos dirigentes e instituciones, a los que sacó de la cancha de la discusión de la cosa pública. Los machos K de los micrófonos, voceros inflexibles como Carlos Kunkel, esta vez callaron. La vara de la moral que se maneja en Olivos no cuenta para Grondona.
La ensalada ideológica en la que se transformó el oficialismo tuvo ayer un día paradigmático. Kirchner visitó Ciudad Oculta por la mañana junto a Hebe de Bonafini y las Madres de la Plaza de Mayo. Su esposa pactó por la tarde con Grondona (Julio, no Mariano, para tranquilidad de los oficialistas).
El presidente de la AFA entra al elenco de protegidos del Gobierno con la inestimable virtud de ser el aliado necesario en la pelea de turno. Está perdonado. El Frente para la Victoria es el movimiento político que mejor resume en su nombre su objetivo de fondo, que siempre importa más que las formas: el triunfo.
Grondona se defendió varias veces por su papel durante la dictadura diciendo que a él lo habían elegido “los clubes, no el almirante Lacoste”. A partir de ayer también lo eligieron los Kirchner.
Kirchner va por todo. Fútbol, cable y radiodifusión
Apoyó la “democratización” del fútbol y, en otro tiro a Clarín, pretende anular la fusión entre Cablevisión y Multicanal. Acto con Bonafini.
Por: Diego Genoud y Damián Glanz
“Decile al pibe de Canal 7 que pregunte por la Ley de Radiodifusión”. Antes de viajar a Santa Cruz, Néstor Kirchner quería reflotar el proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales. Pero el cronista del canal estatal quiso saber primero sobre la situación en Honduras y después sobre la relación con Julio Cobos hasta que Kirchner dijo que el vicepresidente “no tiene cara de goleador” y remató la charla. Rodeado de Hebe de Bonafini y Felisa Miceli, el diputado electo volvió a convocar a uno o dos periodistas y allí les anunció la intención oficial, pero a esa altura las cámaras ya se habían retirado. El santacruceño anuncia a su tropa que en septiembre el proyecto debe ingresar a la Cámara de Diputados, una iniciativa que, sabe, no será nada sencilla de aprobar. Ayer, durante su visita a la Villa 15 (Ciudad Oculta), defendió la ruptura del contrato con Televisión Satelital Codificada (TSC), la firma que integran Clarín y Torneos y Competencias. “Es muy importante democratizar la Argentina y todas las estructuras a fondo. Terminar con prácticas monopólicas y democratizar al fútbol, darle la gratuidad, será dar un gran paso”, dijo. La ley no es la única carta que agita el gobierno nacional para continuar con su pelea de fondo. El ex presidente afirma que, ahora sí, pretende dar marcha atrás con la fusión de Multicanal y Cablevisión, la norma que él mismo aprobó en su última semana al frente del Ejecutivo Nacional. En 2008, Kirchner concluyó que la cesión del 70 por ciento del mercado en la ciudad de Buenos Aires al Grupo Clarín fue una apuesta que no dio los resultados esperados.
El titular del ComFeR, Gabriel Mariotto, aún repite que la fusión no cuenta con la conformidad del organismo que preside. Desde el invierno pasado, el funcionario tiene preparados los fundamentos jurídicos de la impugnación. Argumenta que la fusión debe quedar sin efecto porque crea una posición oligopólica y agrega que el holding supera el 30 por ciento del capital accionario que se les permite a las compañías extranjeras. Como si fuera poco, el Poder Ejecutivo sabe que el Tratado de Inversiones Recíprocas de Carlos Menem no fue aprobado en el Parlamento norteamericano. Mariotto atesora su informe a la espera de la venia de los Kirchner, pero reconoce una contraindicación para el actual esquema de relaciones del oficialismo: Telefónica de España ingresó en Telefe con una subsidiaria que tiene sede en Estados Unidos, es decir, gracias al mismo convenio que Clarín.
No es lo único. Tras arrebatarle a TSC el negocio del fútbol, el ex presidente ahora sostiene que es necesario declarar al cable, por ley o decreto, como un “servicio público”. En mayo de 2008, Cristina Fernández de Kirchner se lo comunicó en persona a los operadores de cable de todo el país. Si el cable pasa a ser un servicio público, el Gobierno podrá fijar precios como ocurre con la luz, el gas y el teléfono y estará sometido al contralor de un ente regulador. Algo más: la Casa Rosada tendrá mayor facilidad para rescindir el contrato por incumplimientos.
Kirchner parece haber aceptado que, en la disputa con Clarín, debe considerar lo ideológico como un factor marginal y pactar, en cambio, con el poder real. En privado, el ex presidente se enorgullece de su alianza con Julio Grondona, a quien en Olivos todos elogian por su capacidad de conducción. “He conversado una sola vez con Grondona y tenemos nuestras diferencias: él es de Independiente y yo de Racing”, dijo Kirchner en la Villa 15. El ex presidente consultó también a Carlos Ávila, el empresario que se consolidó en el negocio del fútbol en el amanecer del menemismo e intercambia comunicaciones telefónicas con Daniel Vila, socio del diputado Francisco de Narváez y el ex ministro del Interior de Menem José Luis Manzano. En su visita a Ciudad Oculta, el entorno de Kirchner contabilizó ocho llamados del dueño de América TV, que además es presidente de Independiente de Rivadavia, de Mendoza. El Gobierno analiza otorgarle a América la transmisión de los partidos de Nacional B y Primera B Metropolitana.
Fuente: Crítica de la Argentina