Luego de una sesión que se extendió por más de una hora y media, el Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino tomó por unanimidad esta decisión. En consecuencia el próximo 21 de Agosto la pelota volverá a girar por las canchas del fútbol nacional, por ahora sin televisión.
Después de 18 años de vínculo comercial, con prórrogas contractuales y
sin llamados a licitación, la AFA decidió esta noche romper el acuerdo que mantenía con Televisión Satelital Codificada (TSC), la propietaria de los derechos televisivos del fútbol argentino. Cherquis Bialo, el director general de Medios y Comunicación de la AFA, comunicó: "En el nombre del Comité Ejecutivo de la AFA, les vengo a informar que el vínculo entre la AFA y la empresa TSC que comercializaba los derechos acaba de finalizar. La decisión fue unánime y presenciada por 102 dirigentes".La empresa TSC contaba con la propiedad de los derechos hasta 2014. Le abonaba a la AFA 268 millones por temporada. Ahora, el organismo, que es presidido desde hace 30 años por Grondona, percibiría más del doble: 6000 millones en una década, según se informó. Este dinero sería aportado por el Gobierno, aunque Bialo dijo que "habrá futuras negociaciones".
La histórica medida se resolvió en la reunión del Comité Ejecutivo, en la que todos los dirigentes votaron a favor. Bajo una estricta custodia policial, el cónclave se realizó en el predio de Ezeiza para evitar escraches y movilizaciones, como ocurrió la semana pasada en las oficinas de la calle Viamonte.
Los empresarios de TSC tienen previsto recurrir mañana a la Justicia porque considera "injusto" la interrupción de un contrato que tenía vigencia hasta 2014 y que, según el presidente de Torneos y Competencias, Marcelo Bombau, se estaba cumpliendo sin inconvenientes.Bialo precisó que "a partir de las 8.40 P.M. la AFA está abierta a futuras negociaciones", aunque sostuvo que eso no interferiría con el comienzo del campeonato. "Estamos programando el fútbol para que comience el 21" de agosto, indicó el dirigente de la entidad madre del fútbol argentino, y añadió que "la AFA está lista" para que el comienzo del Apertura ocurra en la fecha prevista.
Asimismo, Cherquis Bialo aseveró: "Desmiento categóricamente cualquier acuerdo entre la AFA y Canal Siete".
Según se conoció extraoficialmente, River y Boca habrían tenido algunas objeciones, aunque finalmente se decidió la rescisión del contrato por el voto unánime del comité ejecutivo de la AFA.
TSC, del Grupo Clarín, tenía un contrato válido hasta 2014. Pagaba por año 268 millones, menos de la mitad de lo que ofreció el gobierno.
El contrato con el Estado impondrá varios cambios. En primer lugar, la televisación se realizará con dos partidos por la televisión pública y el resto entre los otros canales de aire, o bien venderlos a los operadores de cable nacionales e internacionales.
El pay per view se terminará y no habrá más partidos con abonos. La AFA pasaría a formar parte de un directorio y los citados ingresos serían como piso. Ambas partes, AFA y gobierno, podrían buscar más ganancias.
Sin embargo, la AFA, los clubes y Julio Grondona se exponen a pagar una suma millonaria a Televisión Satelital Codificada (TSC) tras romper de modo unilateral el contrato de televisación del fútbol firmado hasta 2014.
El eventual juicio tendría un piso de $ 1.500 millones y abarcaría también a los miembros del Comité Ejecutivo que votaron a favor de la rescisión del convenio. Sin embargo, fuentes allegadas al estudio de abogados de TSC señalaron que antes de tomar ese camino drástico se están estudiando los pasos legales a seguir.
El importe de $ 1.500 millones surge de multiplicar por las cinco temporadas que faltan hasta la finalización del contrato, el ingreso de $ 312 millones anuales que tiene la empresa que hoy maneja la televisación del fútbol.
A esa suma se le podrían agregar juicios que le iniciarían a Torneos diferentes prestadores de los 800 contratos firmados con cables de todo el país, que se repetirían contra la AFA, los clubes y los dirigentes, junto a querellas laborales que se iniciarían de aquí en más, lo que podría elevar la cifra, junto a las costas e intereses, a valores hoy incalculables.