La mayoría de los periodistas vive de rodillas ante el poder, asegura Virgilio Caballero
Por: Tania Molina Ramírez
Si bien “hoy podemos oír y ver cosas en la radio y la televisión que hace 20 años no”, la legislación y la estructura “entorpecen la libertad de expresión”, planteó la periodista Carmen Aristegui durante la última jornada del séptimo encuentro internacional de cine documental Escenarios. “La viabilidad de la vida democrática dependerá de plantear una ley de radio y televisión moderna, que plantee la competencia”.
El periodista Virgilio Caballero opinó: “Hoy, cuando se puede hablar más en este país, la inmensa mayoría de los periodistas viven de rodillas ante el poder”.
Hay otros factores “que conspiran contra el derecho a criticar y disentir”, como el narcotráfico “que genera una autocensura por razones obvias”, siguió Aristegui, este jueves, ante una sala llena en el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC). Los trabajos se retransmitieron en dos salones.
Más adelante, la comunicadora dijo que actualmente, de todos los medios impresos, sólo le venía a la mente “La Jornada y Proceso, como fundados, dirigidos y mantenidos por periodistas”, y que el hecho de que los medios sean manejados por empresarios hace que lo publicado dependa de la estructura de negocios. “El interés particular se coloca por encima del general”.
La cineasta Maricarmen de Lara mencionó otros factores que inciden en la falta de libertad de expresión: la judicialización de los procesos a los periodistas, así como el acoso a las radios comunitarias.
Virgilio Caballero recordó que “después de Irak, México es el país con más periodistas asesinados”.
El documentalista Carlos Mendoza, quien dirige la productora canalseisdejulio, precisó que la situación de un medio a otro es distinto: “En los impresos hay más libertad porque hay poca gente que los lee. El problema está en los medios electrónicos”.
Mendoza hizo un breve recorrido histórico de la situación que ha vivido el documental, en lo que concierne a censura, y concluyó: “Ahora hay una mayor apertura, Imcine hasta financia documentales críticos… a condición de que no se los contemos a nadie”, o sea, que sólo se proyecten en el reducido circuito de los festivales, muestras y espacios por el estilo, y que no entren en los medios electrónicos. El cineasta sugirió que Imcine canalice dinero a comprar documentales para que sean programados en Canal 22 y Canal 11.
En un principio, “el monopolio del poder político requería un monopolio de la comunicación”, y viceversa, explicó Caballero. “Pero se acabó la diferencia desde hace un rato. (Ambos poderes) marchan de la mano”. E ilustró: “11 de los 39 dueños de México forman parte del consejo de administración de Televisa. Televisa es el búnker del poder político del país. Televisa y el poder político se dieron la mano para siempre”.
La popular periodista Aristegui, que fue recibida con un caluroso aplauso, mencionó el caso de la llamada “telebancada”: los “por lo menos nueve candidatos a diputados del Partido Verde” que fueron puestos y promovidos por Televisa, para que después formaran una bancada a modo. Y el caso de Enrique Peña Nieto y su “exposición anómala” en la televisión, “hecha de una inversión política de la televisora”.
Siguió la comunicadora: “La ley Televisa mostró de qué forma se someten los intereses generales a los particulares”. Y añadió: “Se frenó el agravio, pero no se ha sustituido por una ley moderna”.
Por su parte, Néstor Sampieri, estudiante del CCC que estaba entre los ponentes, contó anécdotas acerca de su experiencia en la realización de su documental sobre el golpe a Excélsior, en 1976.
Sampieri puso sobre la mesa un tema que nadie había abordado: el papel de Internet.
Ante “los problemas estructurales que no han sido subsanados, las nuevas tecnologías podrían ser una fuga hacia delante”, planteó el periodista Nicolás Alvarado, moderador de la mesa.
En opinión de Caballero, en un país en el que “sólo 6 millones de personas, de una población de 108 millones, tiene Internet en su hogar, la televisión seguirá siendo lo relevante por lo menos durante una década más”.
Fuente: Diario La Jornada