sábado, 18 de julio de 2009

Del patrimonio "K" no se habla en la Televisión Pública II

Y como no podía ser de otra manera, la gente del ciclo periodístico censurado ayer en la televisión pública hizo las veces de que todo fue un "accidente" y trató de instalar la idea del "aquí no ha pasado nada", sólo fue un problema de tiempos, dijeron. Al mejor estilo TVR (la producción es del mismo Diego Gvirtz) desde el comienzo, el grave acontecimiento fue tratado con sorna, pero una sorna que se notó artificial. ¿Y saben por qué?, porque entre bromas y risas piadosas para con los colegas que se llevaron "el chasco", se pasó el tiempo y jamás se tocó a fondo, como habían prometido, el tema de las oscuras finanzas de la pareja presidencial. En el informe se trató de parodiar lo que fue un corte abrupto bien claro y en una demostración de servilismo desmedido, hasta se le agradeció y tiró flores al Presidente del Sistema Nacional de Medios Públicos, Tristán Bauer, con fotito que lo favorecia y todo, patético!. Orlando
Barone, emulando a un Tato Bores después de la Influenza, se permitió decir que
si ayer dijo que estaba en contra del crecimiento del patrimonio de los kirchner
hoy ya no era así. La aclaración sobre el partido de vóley estuvo de más, porque
nadie discutió que el programa iba a durar más de media hora. El tema fue la
indigna salida del aire, y ¡ojo!, entre esto y lo del Colorado Nefasto (De Naváez) no hay diferencia, es la misma mierda. Lo más sorprendente son las ironías de la vida, miren bien por favor el informe de 6-7-8 sobre la censura idéntica a Tres Poderes, parece que el destino les hubiera jugado una broma macabra...
María Julia Oliván y la mesa toda, sin el vulgar Cabito por suerte, subestimaron
al público. Si no hubiese sido así, luego de las risotadas tendrían que haber
llamado a Forster por teléfono, si está de vacaciones como le dijeron a Perfil.com, y cerrar el tema pendiente con un pequeño debate o algo así, pero no quedar en la nada, era la mejor manera de desmentir semejante atropello ¿o no?. Y bueh! este ciclo es el premio que Gvirtz recibió del poder por ser oficialista en Canal 13.
Queda claro entonces, que tanto el responsable de 6-7-8, como los personajes que apoyan descaradamente al oficialismo desde sus comentarios en el programa, prefirieron seguir siendo empleados estatales.

Fuente: Noterodeapié