viernes, 26 de junio de 2009

Nota Exclusiva, pero sólo en internet causa controversia en lectores

Por: Pedro de Álzaga*
El diario estadounidense The Washington Post lleva un mes enzarzado en una curiosa discusión con sus lectores, tras publicar un reportaje en la edición digital al que no tuvieron acceso los suscriptores de la edición impresa.
En los últimos años, los editores han intentado proteger la difusión de sus periódicos mediante la publicación de exclusivas sólo en el papel y no en internet, para premiar a los suscriptores y a los lectores que compran el diario, y en detrimento de los que lo leen en la red sin coste alguno.
En esta ocasión, el Post ha seguido el camino contrario, al ofrecer el 31 de mayo un completo reportaje sobre el asesinato de Robert Wone, un abogado de Washington D.C., única y exclusivamente en la edición digital. Una decisión que ha desatado las quejas de los suscriptores del periódico, quienes se consideran discriminados al no haber podido leer sobre este luctuoso suceso, pese a pasar por caja en el quiosco.
«No tengo ordenador», decía una suscriptora en una carta al director del diario. «Muchos de mis amigos tampoco tienen. Pero incluso los que tienen prefieren volver la página».
En un principio, Andrew Alexander, el defensor del lector del periódico, justificó la decisión en el hecho de que la historia contaba con algunos elementos -como una grabación de la llamada a la policía, una galería de fotos, varios documentos de la investigación y una cronología- que hacían muy difícil su publicación en papel.
Alexander apuntó, además, que el periódico se publica en una zona de alta capacidad adquisitiva (la capital de Estados Unidos) que no debería tener excesivos problemas económicos para usar la tecnología: «(...) aunque a algunos lectores no les guste leer en el ordenador, tienen la posibilidad de acceder a uno», escribió en su columna dominical.
El redactor del reportaje, Paul Duggan, no quiso comentar la decisión de publicarlo en la edición digital -que atribuyó a sus jefes-, pero aclaró que la historia necesitaba mucho espacio para ser contada. Demasiado, incluso para la web, donde se publicó en dos entregas.
Estas explicaciones no convencieron a todos los lectores 'de pago' del periódico, quienes volvieron a la carga con sus quejas. Pero lo más curioso es que, esta vez, también algunos lectores de la edición digital reaccionaron negativamente, porque creían que el periódico había infrautilizado la capacidad multimedia del soporte electrónico.
Salvo la grabación de la llamada a la policía, los elementos del artículo podrían haber sido publicados en papel, puesto que ninguno de ellos contaba en el web con las características de la publicación electrónica: hipertextualidad, interactividad y multimedia. Craig Stolz, un antiguo redactor del diario, lo resumió en su blog con una frase: «El artículo está escrito, editado y presentado como si hubiera aparecido impreso: unas 8.000 palabras de inglés americano».
Fuente: Diario ABC