¿En qué se basa para asegurarlo? En lo que vi y en una suma de indicios que investigué todos estos años. Yo mismo vi esa noche al que -estoy convencido- fue el ejecutor, minutos antes del estampido. Y también supe después, por mis averiguaciones, qué policías planearon ese crimen.
Finalmente declaró ayer José Luis Vera, el testigo cuyo relato a "Río Negro" semanas atrás permitió la reapertura de un caso que lleva diez años de impunidad: el asesinato a quemarropa del editor periodístico Ricardo Gangeme, en Trelew.
Vera no se guardó nada y dio nombres y apellidos ante la fiscal Alicia Villaseca. La mujer lo bombardeó a preguntas a lo largo de más de cuatro horas de indagación.
Tales identidades no fueron dadas a conocer a la prensa, ni siquiera por el testigo.
Bastante expectativa se creó en la ciudad chubutense por la declaración del hombre, que actualmente vive en Roca. Su relato completo fue publicado por este diario el 13 de mayo pasado. Incluyó la mención de personas y de dos vehículos sospechosos que vio en la madrugada del crimen, el 13 de mayo de 1999.
Gangeme era el dueño de "El informador chubutense" y antes de su muerte estaba investigando sobreprecios en la Cooperativa eléctrica y, en particular, al empresario de la construcción, Héctor Fernandes. Incluso cinco días antes de morir, Gangeme denunció que Fernandes paró su auto y lo amenazó de muerte en plena calle.
El periodista murió de un balazo cuando estacionaba su auto, a manos de un hombre que se acercó y que seguramente Gangeme conocía porque bajó la ventanilla e incluso hablaron unos segundos.
Pelos y señales
La declaración de Vera fue oída con mucho interés por Villaseca. También por los hijos de la víctima: Pablo Gangeme y su hermana. Todos le pedían precisiones y le repreguntaban.
Vera no tuvo empacho en señalar "patas" del crimen: la policial, la judicial y la económica. No parece ser tanto lo que vio esa noche, cuanto lo que determinó por sus "contactos" y "averiguaciones", considerando que el testigo es un hombre que conocía los entresijos nocturnos de Trelew, aun el marginal.
Sostuvo quién fue, bajo su hipótesis, la persona que disparó. Dijo estar seguro que es policía, hoy ascendido, y que incluso desempeña actividades extra policiales. Asegura que es la persona que vestía campera roja y que salía en forma apresurada de un pasaje cuando Vera frenó su auto en un semáforo de Mitre.
Precisó que tiempo después, este policía cambió su forma de vida y actualmente vive en un "paquete" barrio residencial de la ciudad, en una casa que definió de "mansión".
Dio otros nombres: los de dos oficiales y un superior que, según su creencia, constituyeron la "pata policial" del asesinato y que nunca se investigó.
También repitió lo relatado a "Río Negro" acerca de los vehículos que vio cerca del escenario del crimen. Primero una camioneta Peugeot 504 color blanca con una compuerta roja. Luego, una camioneta F-100 gris clara con una franjas color verde agua y vidrios polarizados, y una calcomanía en la compuerta: "Xtreme". con tres personas adentro. Y, ya luego del disparo, un Renault 12 color blanco en contramano (que sería del personal de civil de la Seccional Segunda).
Describió un escenario del crimen que parecía liberado esa noche. A Gangeme lo mataron a una cuadra de la Regional de Policía. También conjeturó sobre el presuntos móviles del asesinato, entre ellos el económico.
Se despachó contra el entonces juez de la causa, Florencio Minatta, por su actuación en elcaso.
Asimismo apuntó contra un periodista que, entonces, trabajaba en Canal 3, al que definió de "encubridor moral".
¿Tiene pruebas de todo esto?
Yo digo lo que vi y lo que supe. Mis indicios son fuertes. ¿Qué quieren? ¿que les traiga un video que muestre el crimen?
"Me ofrecieron plata"
Ante la Justicia, Vera relató un episodio ocurrido tiempo después del asesinato y en el que involucró al empresario investigado por Gangeme: Héctor Fernandes. Dijo que "Me llamó un periodista (cuya identidad dio) en nombre de Fernandes para ofrecerme plata". Dijo que fue en ocasión de un asado que una productora de televisión vinculada al empresario organizó "para la banda policial". Precisó que ese asado se hizo en un taller y que fue cuando el entonces juez de la causa Minatta "despegó públicamente a Fernández" del caso Gangeme. "Fue un festejo".
Por entonces, Vera era testigo protegido.
Este hombre, menudo y que ha mostrado desde hace unos meses una voluntad para reimpulsar el caso que sorprendió hasta en los mismos familiares de Gangeme, insistió tras declarar: "No puede ocurrir lo que pasó años atrás cuando no tuvieron en cuenta mis testimonios. La Justicia tiene que llegar al hueso. Ahora tendría que llamar a declarar a las personas que mencioné, porque allí tienen la clave del asesinato. Es lo que no se hizo antes".
Por lo pronto, Vera permanece con custodia policial.
Policías que estuvieron en la mira
En el repaso de tantos años del caso, ya habían surgido sospechas sobre la "pata policial" que quedaron abiertas.
Se había hablado de un policía de campera roja que se alejaba a la carrera de la escena del crimen. Este hombre reconocido luego por testigos y de apellido Grenillón había sido indagado y dio una coartada entonces: que estaba a 200 metros del lugar y se dirigía a visitar a su novia al hospital.
También en su momento el diario que fundó Gangeme habló de intimidaciones imputadas a dos suboficiales -Ricardo Salomón y Claudio Gajardo- hacia dos testigos del asesinato.
En las fotos: José Luis Vera, el testigo, a la salida de su declaración. Ricardo Gangeme, asesinado en 1999. Los hijos de Gangeme, ayer en Trelew. En el medio su abogado.
Fuente: Diario Río Negro