miércoles, 8 de abril de 2009

Fuertes críticas a los monopolios de la comunicación

Cerca de un centenar de organizaciones sociales respaldaron el proyecto presidencial por una nueva ley de servicios audiovisuales. Se convocó a una activa militancia ciudadana para defenderlo y se advirtió al gobierno que no lo transforme en herramienta de cambio con el grupo Clarín en vísperas electorales.
Cooperativas, centros de estudiantes, sindicatos, radios comunitarias, partidos políticos, grupos de mujeres… A la una de la tarde las inscripciones no cesaban. Frente a su computadora, Leandro atendía a los interesados que a pesar de la hora, seguían haciendo cola para registrarse. Ya se había inscripto más de setenta organizaciones sociales de todo pelaje para decir lo suyo en el foro de participación ciudadana donde desde media mañana se repetían palabras de entusiasmo en los discursos y en los pasillos.
Durante la primera etapa de un día que pintaba para largo, los expositores coincidieron al recordar sus luchas contra la ley de radiodifusión que impuso la dictadura de Videla como extensión de la doctrina de seguridad nacional y que perfeccionó el menemismo como garantía de concentración empresaria.
Desde ese lugar, expresaron su apoyo al proyecto presidencial del que destacaron su respeto al derecho humano a la comunicación, fundamentalmente por el reconocimiento a los medios no comerciales. Y según sus particularidades sectoriales, hicieron observaciones de las que, los funcionarios del Comfer, prometieron tomar debida nota.
Mientras la diputada nacional oficialista, Patricia Vaca Narvaja, aseguró que el proyecto ingresará en mayo al Congreso, desde las organizaciones presentes se reclamó la derogación del decreto 527 que permitió la extensión de las licencias a grandes medios de radio y televisión; se sostuvo que siguen siendo demasiadas las diez licencias por propietario que permite el proyecto; que no hay claridad acerca de la distribución de la pauta oficial; que es baja la cuota de participación de las producciones independientes; que los pobres aun están excluidos del derecho a ver televisión; que para las pequeñas empresas privadas la lucha sigue siendo muy desigual; que falta mayor protección para los trabajadores de los medios, víctimas de la precarización.
Sucesivamente, los distintos oradores hablaron también de la necesidad de sostener este proyecto con militancia en todos los rincones del país, en todos los ámbitos.
La alegría que campeó desde muy temprano en las inmediaciones del auditorio de las baterías del Rectorado en la Ciudad Universitaria donde para participar del foro se agolparon cientos de estudiantes, decenas de militantes sociales y de periodistas de los medios públicos y comunitarios (de los medios empresarios, uno o dos periodistas) de distintos lugares de la provincia, directivos de la radio y la televisión estatal, funcionarios del Comfer, autoridades de las universidades anfitrionas, y público general, no silenció las dudas acerca del futuro del proyecto, ni de las verdaderas intenciones del gobierno al impulsarlo.
El foro de participación ciudadana es el cuarto que se realiza en el país desde que la presidenta Cristina Fernández presentó el 18 de marzo en el Teatro Argentino de La Plata, el preproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que deberá reemplazar a la vetusta y antidemocrática ley 22285, vigente desde 1980.
Convocado por el Comité Federal de Radiodifusión (ComFeR), este foro fue organizado por las Universidades Nacionales de Córdoba, Villa María y Río Cuarto y fueron llamados a participar en él, un amplísimo espectro de instituciones, organismos y empresas directa o indirectamente relacionadas con la comunicación. “Que nadie dijera que no estuvo invitado”, dijo la rectora de la Universidad de Córdoba, Carolina Scotto, al dar la bienvenida. La mayoría de los presentes, sin embargo, pertenecen a los sectores que motorizan un cambio en el sistema de medios actual.
También el interventor del Comfer, Gabriel Mariotto, se refirió en sus palabras inaugurales a la amplitud de la convocatoria, aunque señaló que la actitud de los grandes medios ha sido el silencio. “La estrategia del establishment mediático es silenciar”, dijo el funcionario.
Frente al auditorio colmado y mucha gente joven sentada en el piso, la actividad (bastante más tarde de lo previsto, debido a la demora del vuelo que traía a Mariotto) comenzó con un panel desde el que Miguel Julio Rodríguez Villafañe remarcó el carácter “histórico” del encuentro, y lamentó que la tarifa social prevista en el proyecto sigue excluyendo a los más pobres del derecho a mirar televisión. Con ello, explicó el experto, se sigue condenando a esos sectores sociales a cometer el delito de robar la señal.
A su lado, el secretario general del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CiSPren), Guido Dreizik, recomendó la necesidad de recordar que se trata de una lucha contra los monopolios, y reclamó la derogación del decreto 527 que permitió la extensión de las licencias a grandes medios de radio y televisión.
En el mismo panel, el presidente de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba, Ricardo Edelstein, pidió que se licúe el pasivo de esos medios públicos, prerrogativa que está contemplada en el proyecto para otros medios del Estado.
El cineasta Sergio Schmucler, director del file “La canción de Mariano”, pidió que se asigne más espacio para la producción independiente y recordó que la televisión cultural es una obligación del estado, que debe ser subsidiada.
Al cerrar el panel, el rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto, Oscar Spada, agregó que más allá de las opiniones particulares, no se puede aceptar que alguien se niegue a discutir la propuesta.
Fue Héctor Heredia, asesor de la diputada Cecilia Merchán, quien en el inicio de las exposiciones que siguieron al panel, advirtió que este proyecto “no sea una instancia de negociación con el grupo Clarín para tener unas elecciones tranquilas”. Y lamentó la ausencia en el panel precedente de Radio Nacional, medio que el año pasado promovió en Córdoba los Cabildos Abiertos donde se discutió la ley, antes de que la presidenta presentara el proyecto que hoy se debate.
Que esto no se convierta en prenda de negociación con Clarín pidió también Ana Laura Cammisa, del Movimiento Universitario Sur, mientras el director de La Ranchada, Marcos Galán y el experto en medios Manuel Frascaroli coincidieron en que diez licencias para un solo propietario siguen siendo excesivas. “Eso es monopolio”, dijo Galán, y como “muy, muy excesivo”, lo calificó Frascaroli.
El director de La Ranchada, sostuvo también que el proyecto no contempla cómo distribuir la pauta oficial y consideró insuficiente la potencia permitida para las radios de frecuencia modulada.
Desde el Movimiento Universitario Sur, Ana Cammisa se refirió a la precarización y flexibilización de quienes trabajan en los medios, señalando que las pasantías sólo son posibles para quienes concuerdan con la ideología y la ética de las empresas. El mismo problema que criticó el secretario de Organización de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPren), José Cruceiro, al decir que no hay libertad de expresión en un contexto laboral de corrupción, pobreza y temor.
Como rara avis, un empresario, Juan Green, director de Canal 13 de Río Cuarto, dijo que el proyecto del Ejecutivo mantiene la indefensión de los medios pequeños del interior. Green comenzó su exposición confesando que como la mayoría de los empresarios, había tenido prejuicios pero que una vez en el foro, se fueron diluyendo a medida que escuchaba a sus predecesores en la palabra.
El empresario aseguró que había aprendido mucho de todos ellos y recordó que además del decreto 527 que extendió las licencias a los grandes medios, el presidente Kirchner permitió la fusión de Multicanal y Cablevisión. Esto significó que el negocio del cable quedara prácticamente en manos del grupo Clarín.
Pensando en el futuro del proyecto, el asesor de la diputada Merchán hizo una convocatoria a la sociedad. “Que lo acompañe (al proyecto) con vehemencia”, dijo Héctor Heredia.
El director de La Ranchada agregó que la correlación de fuerzas se construye, e invitó a los medios comunitarios a realizar una campaña de difusión entre todos los sectores.
Desde la Cooperativa de Servicios Públicos de Carlos Paz (Coopi), Alejandro Eguiguren pidió también la construcción de “una masa crítica de soñadores, de militantes de la calle”, para que finalmente haya ley.
Bien pasado el mediodía, las disertaciones continuaban. Esperaban su turno decenas de organizaciones sociales. El Partido Comunista, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos, el diario cooperativo Comercio y Justicia, el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCo), el Sindicato de Prensa de La Pampa, la Red Par-Periodistas de Argentina por una Comunicación No Sexista. Una lista de casi un centenar.

Mas aportes: El Dr. Julio Miguel Rodríguez Villafañe, especialista en derecho a la información, dijo que el anteproyecto “respeta y defiende los derechos humanos, la alfabetización mediática y el acceso a la información de todos”.
Guido Dreizik, del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba, sostuvo que el gremio de prensa de Córdoba y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) “apoyan la iniciativa”, pero remarcó que el proyecto definitivo “debe ser antimonopólico, porque hay un discurso único contra el cual se debe pelear”.
El presidente del directorio de los Servicios de Radio y Televisión (SRT) de la UNC, Ricardo Edelstein se mostró a favor de que el Estado subsidie a medios sin fines de lucro y reclamó que la deuda de los SRT sea asumida por el Estado nacional.
El cineasta cordobés Sergio Schmucler pidió que la nueva ley establezca apoyos a la producción cinematográfica regional y subsidios para la producción cultural audiovisual.
En el encuentro –donde predominaban estudiantes de Comunicación y representantes de cooperativas– hubo escasas voces críticas, aunque varios oradores plantearon cambios al anteproyecto, en especial por la falta de criterio en cuestiones técnicas y por la discrecionalidad en el manejo de la pauta publicitaria oficial.

“No dejemos de decir que es una ley antimonopólica”
“Si uno deja de decirlo, deja de pensarlo y entonces deja de pelear”, señaló el secretario general del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (CiSPren), Guido Dreizik (foto) al recordar que la lucha por una nueva ley de comunicación es una batalla antimonopólica. El dirigente reclamó asimismo la derogación del decreto 527 con el que Néstor Kirchner permitió a los grandes medios de radio y televisión, el uso de las licencias por diez años más.
Al hablar en el Foro de Participación Ciudadana que se realizó hoy en las baterías del Rectorado de la Universidad Nacional de Córdoba para analizar el proyecto presidencial para una nueva ley que deberá reemplazar a la vigente desde 1980 , Dreizik criticó también la falta de seriedad del Estado frente al incumplimiento de las leyes laborales en las empresas de medios cuyo poder se pretende acotar con la nueva ley.
Durante sus palabras en el panel que dio inicio a la exposición de cerca de un centenar de organizaciones sociales, Dreizik sostuvo que para evitar que esta movilización social termine en una nueva frustración, no hay que perder de vista contra quién se lucha.
“Debe ser una ley antimonopólica. No dejemos de decirlo, porque somos víctimas de esos monopolios”, dijo el secretario del Cispren. “Somos sobrevivientes del discurso único”, agregó.
Tras destacar la lucha de la Coalición para una Radiodifusión Democrática que junto a un centenar de organizaciones populares integra el Cispren, y de la que surgieron los 21 puntos incorporados ahora al preproyecto presidencial, Guido Dreizik recordó “el mazazo” que en 2005 les propinó Néstor Kirchner.
Con el decreto 527, el entonces presidente permitió que muchos de los grandes medios de radio y televisión dispongan de las licencias por una década más.
“Mario Pereyra no está preocupado por este proyecto”, lamentó entonces Dreizik, al señalar que tiene la tranquilidad de usufructar la licencia de LV3 durante muchos años.
Para terminar con esa disponibilidad injusta del espacio, el secretario del Cispren pidió, en nombre del gremio de prensa y de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA), la inmediata derogación del 527.
“¿Contra quién peleamos? ¿No vamos a molestar a nadie con este proyecto?”, insistió Dreizik en otro momento de su breve discurso (los panelistas debían decir lo suyo en siete minutos) y señaló que ése debiera ser el eje principal de este debate convocado por el gobierno nacional a través del Comité Federal de Radiodifusión (ComFeR).
La invocación de Dreizik contra los grupos de medios fue citada más tarde por otros expositores, como la diputada nacional kirchnerista Patricia Vaca Narvaja, quien dijo que el proyecto de ley apunta a los sectores de poder concentrado.
Lo hizo igualmente el representante de Peronismo Militante, Joaquín Labarta, quien discrepó con Dreizik al señalar que el proyecto de ley no es contra nadie, sino a favor de todos. Aunque finalmente dijo que “hay miedo” y que empresarios como los que echaron a un periodista de La Voz del Interior durante el conflicto del campo (en alusión a Enrique Lacolla) deben preocuparse. “Porque vamos a militar en todo el país, y vamos a sacar la ley”, prometió.
Otro que coincidió con los dichos del secretario del Cispren fue el periodista Néstor Vivas, de Radio Revés (la de los estudiantes de Ciencias de la Información), y pidió la derogación del decreto 527.
También citando los dichos de Dreizik, el cineasta Sergio Schmucler opinó que la lucha contra los monopolios será posible con la producción de contenidos propios. Y hasta Juan Green, el director de Canal 13 de Río Cuarto dijo coincidir con el secretario general del Cispren en que la gran lucha es contra los monopolios. Green confesó que como empresario había llegado al foro con muchos prejuicios, pero admitió que lejos de sus temores, había aprendido muchísimo escuchando.
Dreizik, quien comenzó su exposición diciendo que estaba “muy contento, muy congratulado” por el proyecto presidencial al cual el Cispren y la CTA brindan su apoyo, criticó luego la “falta de seriedad” del Estado frente a la violación de las leyes laborales en las grandes empresas periodísticas.
“Estoy de acuerdo con el intendente (de Córdoba, Daniel Giacomino), en que éste es un marco apropiado para el debate”, sostuvo en otro momento. El intendente había criticado en su discurso de bienvenida al foro, a quienes dicen que las vísperas electorales no son “el marco” para debatir una ley tan importante.
El secretario del gremio de los trabajadores de la comunicación expresó su coincidencia con el intendente, pero entre risas aclaró que sólo en lo del “marco”. A renglón seguido dijo que el gobierno debía reclamar a Clarín -al que pertenecen La Voz del Interior y Canal 12, de Córdoba- el cumplimiento de las leyes laborales. Por ejemplo, blanquear a sus trabajadores en negro, y que sus “patotas no le peguen a los delegados gremiales”.
Medidas como éstas, que se pueden poner en marcha mientras se discute la ley, contribuirán a mejorar las condiciones de vida. Al decir esto, Dreizik se refirió a las palabras presidenciales quien desde un video exhibido al comienzo del acto, aseguró que la nueva ley de servicios audiovisuales mejorará la vida de los argentinos.
Para finalizar, Dreizik dijo que esta instancia en la lucha de veinticinco años por una comunicación democrática, no debía terminar en una nueva derrota.
“Compañeros, para darle algo a alguien que no lo tiene, hay que sacárselo a quien lo tiene”, cerró el secretario General del Cispren, recordando que ahora, los dueños del derecho a la información, son los monopolios.
Dreizik estuvo en el panel inaugural con el presidente de la Asociación Iberoamericana de Derecho de la Información y Comunicación (AIDIC). Miguel Julio Rodríguez Villafañe; Oscar Spada, rector de la Universidad Nacional de Río Cuarto (anfitriona de la reunión, junto con sus pares de Córdoba y Villa María); Ricardo Edelstein, presidente de los Servicios de Radio y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba, y el cineasta Sergio Schmucler.

Fotos: Hoy Día Córdoba
Fuente: Prensared y La Voz del Interior