jueves, 30 de abril de 2009

Daniel Santoro: “El gobierno de Kirchner ha sido poco tolerante y no comprende el rol de la prensa”

Por Ximena D'Adam
Daniel Santoro, editor de la sección “El País” del diario Clarín, se especializa en casos de corrupción y es el periodista que investigó el tráfico de armas argentinas a Ecuador y Croacia, que llevó a prisión al ex presidente Carlos Menem, durante seis meses, en el 2001. En diálogo con San Pablo, relata cómo ve la relación de los medios con la política y con la libertad de prensa.

¿Cómo comienza tu carrera de periodista?
Yo soy egresado de la facultad de periodismo de la Universidad de La Plata, me recibí en el año 1983, pero ya hacía, por lo menos, dos años que estaba trabajando en diarios locales. Empecé trabajando en el diario El Sol de Quilmes y, después de ahí, pase a Radio Provincia de la Plata; en el año 82, entré en la Agencia Noticias Argentinas, y, en el año 90, ingresé en el diario Clarín, donde actualmente soy editor de la sección “El País”.

¿Cómo fue, a lo largo de tu carrera, tu relación con la política y con la libertad de prensa?
Cuando comencé a trabajar, no existía la libertad de expresión, porque era la época de la dictadura. Había 100 periodistas desaparecidos, y eso provocaba un temor enorme. Yo no viví esa persecución nacional, porque era muy joven, pero recuerdo haber escrito un par de notas en el diario regional, lo cual implicaba un control de la policía que venía a la redacción a preguntar e investigar. Sobre todo porque habíamos hablado sobre el caso de los estudiantes desaparecidos en el politécnico Berazategui. Por suerte, a partir del 83, eso fue cambiando y se fue afianzando la libertad de expresión en la Argentina. A medida que se aprendió a hablar, a usar ese derecho, te diría que los militares dejaron de ser una amenaza para la democracia.

Desde el retorno de la democracia hasta ahora, ¿cómo ha variando la relación de los medios con la política y la libertad de prensa?
Yo creo que hubo una luna de miel de la sociedad argentina con Alfonsín, también de los medios de comunicación, que se mostraban tolerantes, porque era un presidente débil, en el sentido de que tuvo cuatro rebeliones militares que soportar. Cuando Menem asumió en el 89, y la democracia estaba más consolidada, los medios fueron siendo más críticos y menos tolerantes, especialmente, en los casos de corrupción del Gobierno de Menem. Pero, en la segunda presidencia de Menem, los medios se soltaron, y hubo como una explosión de la función más importante de la prensa: ser el perro guardián de la democracia, el controlador del poder de turno, y se hicieron muchas investigaciones periodísticas sobre la corrupción en el Gobierno de Menem, en parte, porque la sociedad civil impulsó a los periodistas.

¿Qué opinas de las regulaciones de hoy en día sobre la prensa y la nueva ley de radiodifusión?
Yo creo que, con el Gobierno de Kirchner, también sucedió esto de la luna de miel de la sociedad civil y el Gobierno. Pero después Néstor Kirchner empezó a tomar una serie de medidas preocupantes para los periodistas. Primero, que no dio ni una conferencia de prensa en los cuatro años de mandato, Cristina dio una sola conferencia, y la forma que tenemos los periodistas de ejercer nuestra tarea es preguntando lo que le interesa al pueblo. Segundo, Cristina bloqueó un proyecto de ley de acceso a la información pública; con el decreto 1172 que sacó Néstor Kirchner, en el año 2003, no alcanza, se necesita una ley para llegar a los documentos públicos.
Yo soy miembro del Foro de Periodistas Argentinos, soy directivo y, hasta el ante año pasado, era Presidente. Desde allí, reclamamos que no haya discriminación en el reparto de la publicidad oficial, también nos preocupa que el Gobierno de Néstor Kirchner haya extendido, por 10 años más, todas las licencias de radio y televisión, en vez de llamar a licitación pública como corresponde. Tanto en la gestión de Néstor como en la de Cristina, han ocurrido ataques individuales a periodistas. Los presidentes tienen derecho a decir no me gustó tal nota, pero no pueden atacar a las personas. El gobierno de Kirchner ha sido poco tolerante y no comprende el rol de la prensa.

¿Cómo es la libertad de prensa en la Argentina, en comparación con otros países?
Excepto Cuba, en toda América Latina, hay libertad de expresión; en Venezuela, Chávez no renovó licencias y tomó medidas impositivas sobre medios de comunicación, y se percibe un clima de intolerancia y de polarización muy peligrosa. Algo parecido pasa con Evo Morales en Bolivia y con Correa en Ecuador. Haciendo autocrítica, los medios de comunicación deberían ser más transparentes y ejercer autocontrol, contar con un código de ética y un decálogo de estándares profesionales.

Desde la restauración de la democracia hasta ahora, ¿cuál fue el período que tuvo más libertad de prensa?
Eso es difícil de medir, porque Menem, por ejemplo, daba conferencias de prensa, no obstante, los funcionarios del Gobierno iniciaron 100 juicios por calumnias e injurias en contra de periodistas, que es una amenaza bastante grave. Libertad de expresión hubo en todo el período, pero los periodistas estamos reclamando herramientas de trabajo histórico: una ley de acceso a la información pública, la despenalización del delito de calumnias e injurias, hoy, un periodista puede llegar a ir preso, por un error en una nota.

¿Quisieras agregar algo más?
Yo creo que el Gobierno de Cristina daría un buen ejemplo, si sanciona una ley de acceso a la información pública, si se saca una ley para fijar un criterio en la publicidad oficial, y no que sea utilizada como un medio de presión como sucede ahora. Hoy, al que critica al Gobierno no se le da publicidad oficial, como en el caso del Grupo Perfil, y al que no critica sí, como algunas Radios y Canales de televisión. También sería importante que brinde conferencias de prensa en forma sistemática. Son una serie de cosas que mejorarían la relación entre los medios y el Gobierno, y nuestro trabajo diario.