viernes, 27 de marzo de 2009

"Tender a medios débiles perjudica la libre expresión" dice un especialista a Clarín

Por: Alejandro Alfie
El proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, que presentó el Gobierno la semana pasada, tiene varios artículos que generaron polémica. Entre ellos, los vinculados a la multiplicidad de licencias en distintos servicios, tanto a nivel nacional como local. El propio interventor del ComFeR, Gabriel Mariotto, buscó presentar la iniciativa como un "combate a los monopolios" en este mercado.
Entre las normas más discutidas están la prohibición de tener simultáneamente licencias de televisión abierta y de TV por cable en una misma localidad, o la de incluir a las señales de noticias, hoy de libre generación, dentro de las licencias a autorizar por el Gobierno. En ambos casos, los especialistas mencionan la falta de antecedentes internacionales en esa dirección.
Gabriel Bouzat, ex presidente de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, consideró que la prohibición de acceder a licencias simultáneas de TV abierta y paga "carece de cualquier tipo de fundamentación económica, técnica y de libertad de expresión. Todos los precedentes de la Comisión de Defensa de la Competencia establecen que la televisión paga y la TV abierta son dos mercados distintos, con lo cual no hay problemas de competencia". A su entender, "en Argentina no hay antecedentes que promuevan esa separación que propone el proyecto del Gobierno y no conozco que existan antecedentes así a nivel internacional".
La consecuencia que se derivaría de esa prohibición, según Bouzat, "sería la obligación de desprenderse en el plazo de un año de la estación de TV por cable o del canal de televisión abierta". Pero "obligar a desinvertir en medios de comunicación atenta contra la libertad de expresión, ya que se obligaría a vender sin que haya un fundamento para esa acción".
Bouzat se mostró a favor de una regulación de la radiodifusión que "garantice la más amplia oferta de contenidos, de señales, la libre competencia y, al mismo tiempo, que permita que las empresas de medios tengan una escala suficiente para asegurarles autarquía económica y no tener que depender de la publicidad oficial".
Según el experto, si se tiende a "medios muy pequeños y débiles económicamente, esto puede ser perjudicial para la libertad de expresión". En la medida que se limite "la escala de los medios, pueden ser llevados a una situación en que pierdan la independencia económica y editorial", dijo Bouzat.

Fuente: Diario Clarín