sábado, 21 de febrero de 2009

La Fundación Nuevo Periodismo evalúa el periodismo de América Latina

Los números con la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), creada en 1994 por el escritor y periodista Gabriel García Márquez y algunos amigos más, suelen ser grandes: más de 6.500 periodistas de Iberoamérica han pasado por sus talleres; otros más de 600 participaron en un premio de crónicas que tuvo dos convocatorias; más de 850 estudiantes y reporteros han visto resueltas sus preguntas en el consultorio ético; los libros de su colección editorial se venden por miles en toda Iberoamérica. Unos resultados poco modestos para algo que el colombiano, nobel de literatura en 1982, se imaginó simplemente como un espacio en el que los veteranos del oficio foguearan a los nuevos reporteros "en mesa redonda con ejercicios prácticos, para tratar de transmitirles sus experiencias en la carpintería del oficio".
Justamente el próximo sábado 28 de febrero, cuando se cierre la convocatoria del Premio Nuevo Periodismo Cemex+Fnpi, nuevos número refrescarán este registro: más de 5.000 postulantes en las primeras siete convocatorias, cuyos ganadores y finalistas han recibido, además de reconocimiento profesional, unos 660.000 dólares como recompensa económica, dotados por la multinacional cementera mexicana Cemex.
Terra Magazine habló con el colombiano Jaime Abello, cofundador de la FNPI y su director general desde el comienzo, acerca del premio, de García Márquez, del periodismo iberoamericano y de la irrupción, que ya va para la omnipresencia, de internet en el mundo periodístico.

¿Qué significa este premio para el periodismo de América Latina, luego de ocho convocatorias?
Luego de ocho convocatorias el Premio Nuevo Periodismo CEMEX+FNPI se ha convertido en un altísimo referente de calidad y también en un observatorio de nuevos talentos y tendencias del periodismo en América Latina y el ámbito iberoamericano en general, no solo la América Latina hispano parlante sino también las comunidades latinas en Norteamérica, España y Portugal.
Es un espacio de intercambio, de conocer que se está haciendo en el periodismo de América Latina y el Caribe que tienen entre sí similitudes y además que manejan dos lenguas entrañables y de tradición común como son el español y el portugués.
No solo establece referentes de calidad también reconoce de manera específica e individual a los trabajos y a los periodistas y además sirve para analizar cuáles son los temas que más se están trabajando y así mismo para conocer los intereses y preocupaciones de los periodistas en términos de la agenda con relación a la crónica y el reportaje que son los géneros que más se presentan al concurso.

España puede participar, pero hasta ahora, aparte de homenaje, no ha ganado un premio mayor del concurso: ¿A qué se debe esto? y en ese mismo sentido: ¿Cómo compara la calidad del periodismo latinoamericano con el español?
Hasta ahora España no ha ganado un premio del concurso y eso tiene que ver básicamente con que hace poco pueden participar, además la fundación se ha concentrado más en promover el premio en América Latina, tomará un tiempo que los españoles se apropien de esta iniciativa como en los otros países iberoamericanos.
Sobre la calidad del periodismo latinoamericano y el español, se trata de periodismos diferentes, a pesar de manejar una lengua común que es el español y lo mismo se podría decir de Portugal respecto a Brasil.
La diferencia está en las condiciones políticas y sociales de estos países europeos comparados con América Latina, el periodismo se hace inserto en una realidad sociopolítica que es muy distinta a la realidad de la península comparada con América Latina, yo diría que por ahí es donde está el principal cambio además que es un periodismo más de posiciones, de opinión de ideologías y por eso a veces vemos que hay fuertes polémicas entre periodistas y entre medios en España. Hay una competencia más dura, competencia que además busca copar mercados en función de identidades políticas entonces hay medios compitiendo por el mercado de la centro-izquierda, y otros por el mercado de la centro-derecha.
En América Latina es diferente, me parece, el contexto es en dirección de unos liderazgos más enraizados en las grandes ciudades donde dominan medios líderes y grandes.

Brasil, en cambio, es permanente finalista y ganador de las distintas categorías de concurso. ¿Tiende a hacerse un mejor periodismo en Brasil que en el resto del continente, o que explica su elevado aporte de finalistas y ganadores?
Brasil es permanente finalista y ganador en las categorías del concurso, eso tiene que ver con la situación demográfica, geográfica y la preeminencia que tiene el país en el contexto Iberoamericano. Brasil es medio Iberoamérica en términos de población, entonces es legítimo y es justo que cuantitativamente le corresponda el éxito pero también es cierto que en Brasil se hace un periodismo de más alta calidad, yo creo que tiene que ver con el grado de desarrollo generado a partir de los espacios metropolitanos como Sao Paulo y Río de Janeiro que tienen un lenguaje periodístico moderno y otros elementos que considero están asociados al tamaño del mercado. El periodismo de Brasil es más profesional, es decir, los periodistas dedicados al oficio circulan menos entre el periodismo y otras profesiones ya que al haber mercados más amplios y mayores audiencias, hay mayor compra y consumo de medios, lo que hace que existan empresas más fuertes en términos mediáticos y a su vez en el sentido económico por lo que sus empleados tienen mejores condiciones de trabajo para los periodistas. Yo creo que esa puede ser en gran parte la razón además de la modernización del mercado de Brasil.

Gabriel García Márquez, el fundador de la FNPI, ha participado en todas las ceremonias de entrega del premio en Monterrey, México. ¿Ya confirmó su presencia este año? ¿Cómo va su relación cotidiana con la FNPI?
Gabriel García Márquez ya confirmó su presencia, contamos con él como todos los años. Él es un inspirador y alma de la fundación, tuvo la idea primigenia de los talleres y la claridad con que trazó la misión nos ha servido para mantener el foco. Pero no solo es una inspiración, él es el presidente y de ahí es donde viene su participación directa, además dirige la junta directiva de la fundación con la que se reúne anualmente, también nos acompaña en Monterrey y es un consultor para mí como director ejecutivo en temas clave, complicados y que además demandan imaginación. Él tiene esa triple vinculación: inspirador, presidente en ejercicio y consultor del director ejecutivo. Lamentablemente ya no hace talleres, por la edad se ha retirado de estos, pero por lo demás contamos con él.

Cuando la fundación comenzó labores en 1995, internet como fuente de noticias apenas estaba en embrión, hoy parece caminar hacia la omnipresencia ¿Cómo se ve desde la fundación este remezón?
En el tema de internet, la fundación en un momento dado asume esa especie de omnipresencia de internet como algo perfectamente factible. Y es que a internet, hay que verla por un lado como vehículo y por otro como lenguaje. Como vehículo o medio sería perfectamente válido que en algún momento se premiaran trabajos periodísticos de radio o televisión que usaran como medio de difusión internet. De hecho, ya hemos premiado en fotografía algunos y también en texto publicados solamente en internet sin una versión impresa, desde ese punto de vista el factor omnipresencia es real y va avanzando cada vez más.
Ahora desde el punto de vista del lenguaje original para internet, la expresión creativa y profesional en ese medio consideramos que todavía tiene mucho camino que avanzar en América Latina, hay aquí una cantidad de factores que se conjugan por ejemplo el aspecto tecnológico. Es muy importante, el uso de las distintas clases de software y herramientas de diseño que van surgiendo pero a veces hay más fascinación tecnológica que un aprovechamiento pleno de las posibilidades que ofrecen esas herramientas.

En consecuencia ¿ha reflejado la categoría de internet en el premio esos cambios en la lógica de la producción de noticias?
La internet requiere unas formas de trabajo en equipo y al final también implica un reto enorme en la medida en que está obligando a muchos periodistas que no son nativos de los medios digitales sino de la era anterior a un proceso de adaptación y de transición que implica un reto personal, es decir, periodistas que tienen que aprender hacer videos, que tienen que aprender a dominar no solo el teclado sino todo el aparataje de herramientas, entonces todavía estamos en medio de ese proceso de cambio. Afortunadamente hemos podido premiar trabajos muy buenos.
Hay un campo enorme en América Latina para ver creaciones periodísticas y cuando hablo de "creación" pongo el acento en ese aspecto que no es solo el manejo de la información sino la manera como se va a contar con lenguaje multimedia usando una cantidad de recursos y posibilidades ricas que están todavía por explotarse al máximo.
Entonces tenemos un futuro interesante y para nosotros internet no es una amenaza al contrario, es un mar de posibilidades.

Fuente: Terra Magazine

Foto: Lizette Moreno, EDH