domingo, 8 de febrero de 2009

¿Integrados o separados?

Por: Esther Vargas
El debate parece interminable: ¿redacciones integradas o separadas? Cada vez que un diario se dispone seguir un modelo o rompe el anterior, las discusiones se reanudan. ¿Qué es lo más conveniente? ¿Los periodistas pueden pasar del impreso al on line sin traumas? ¿Los periodistas pueden compartir su trabajo en dos plataformas?
José Luis Orihuela, profesor en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra y autor del libro "La revolución de los blogs" y de eCuaderno, apuesta por una fórmula universalmente válida: “más y mejor periodismo”. Y lo explica así: “Integrar o separar redacciones son estrategias que no funcionan en abstracto, cada medio es diferente”.
Cuando al profesor Orihuela se le pregunta si hay una tendencia hacia la integración de las redacciones, la respuesta es innegable: esa es la estrategia dominante, “ aunque los requisitos para que funcione bien son muy exigentes en términos de adaptación, entrenamiento, incorporación de nuevos perfiles y cambio de la cultura organizacional”.
Álvaro Liuzzi, autor del documental Redacciones On Line, sostiene que es clave entender que en tiempos de “modelos a seguir”, generalmente exitosos en otros países, la importancia reside no tanto en mirar hacia afuera sino todo lo contrario. Y por supuesto dejar de pensar en términos integradores absolutos y utilizar correctamente los recursos humanos en cada redacción, buscar innovar, adaptarse y sobre todo nunca dejar de buscar la excelencia periodística.
El periodista Jaime Estevez lo plantea así: “Cuando un grupo de comunicación quiere competir tanto en el mercado de la radio como en el de la televisión, por ejemplo, crea empresas y equipos específicos para intentar dar lo mejor en los respectivos frentes. Sólo cuando un equipo humano tiene claro cuáles son sus objetivos, donde está su audiencia y contra quién compite, puede dar lo mejor de sí mismo. Lo que estamos viendo en la actualidad se corresponde, en realidad con un intento desesperado de reducción de costes vía hipotéticas sinergias, así como de un ‘asentamiento’ de las prestigiosas redacciones de los diarios impresos en el nuevo espacio digital que no para de crecer en audiencia mientras el anterior espacio análogico no deja de menguar”.

La tendencia
Un reciente estudio reveló que el 86% de los editores de periódicos encuestados (700 en el mundo) consideraba que las redacciones digitales e impresas se integrarían al corto plazo. El 83% cree que los periodistas deberán ser capaces de producir contenidos para cualquier medio.
Mientras la distribución física de las redacciones cambia, como ocurrió en Clarín de Argentina, algunos medios apuestan por una integración progresiva, por secciones. Otros se ubican en la tendencia de redacciones colaborativas, como lo dijo la directora de ElPaís.com antes del anuncio de “refundación”.

¿Preparados?
Pero la mayoría sigue creyendo en la integración, lo que hace pensar que en estos tiempos de crisis el matrimonio de plataformas es una buena salida para continuar. Ya lo está haciendo The Washington Post , mientras The Guardian se muda para tener una infraestructura que facilite la integración.
La lista de experiencias sería inagotable. El video de Liuzzi es un buen panorama de lo que pasa, pero nos toca esperar hasta mediados de febrero para acceder a esta radiografía de las más importantes redacciones de Argentina y España. Entre tanto, nos preguntamos si existe esa fórmula de redacción ideal.
El profesor Orihuela tiene razón. El modelo pasa por la calidad. “Los diarios van a sobrevivir mejorando su producto y explorando soportes alternativos al papel”. El camino no es sencillo.
Tenemos periodistas que se resisten al cambio, que menosprecian el on line y que no se imaginan publicando fuera del papel. La capacitación y el fichaje de los más cercanos a la tecnología serían dos detalles que los directores de medios tendrían que considerar: hay que invertir en capacitación y hay que abrir las puertas del on line a los redactores del impreso que más identificados se sienten con la red. Y a la par se debe trabajar para que el periodista de la vieja guardia comprenda la lógica de internet (PDF). El proceso de adaptación es fundamental.
¿Cómo tendría que ser el camino? El profesor Orihuela responde: “El camino del cambio para los grandes diarios es lento, y está condicionado por la demografía de su audiencia, el incremento de los costos fijos y la evolución del mercado publicitario hacia otros soportes. En general, los medios tradicionales han comenzado a cambiar sin una estrategia muy bien definida, esperando los movimientos de los demás actores y apelando al método del ensayo y el error. Pero la crisis a la se que enfrenta la industria de la prensa es de tal calibre que hace falta mucha visión y mucho coraje para asumir que el reto es, en muchos casos, refundar los medios”.

Nuevos roles
La reflexión y advertencia de Rosental Calmon Alves, pionero del periodismo digital, condensa el reto de los periodistas en estos tiempos de debate entre redacciones integradas, separadas o mixtas: “Todos son periodistas y todos tienen que poder manejarse en las distintas plataformas. Al unificar las redacciones se cambia el objetivo, el modo de contar historias, y obliga a nuevos roles para todos”.
La pregunta final sería: ¿Están los periodistas del impreso preparados para el cambio? Que pasen horas en el MSN no significa que el tránsito les vaya a resultar fácil.

Fuente: Tínta Digital