Una delegación de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que ha visitado Nicaragua expresó hoy su “preocupación” y “alarma” por el deterioro de la libertad de prensa y expresión en el Gobierno de Daniel Ortega.
La misión de la SIP, que llegó a Nicaragua el pasado domingo, se reunió con representantes de partidos políticos, legisladores, autoridades judiciales, organismos de derechos humanos, empresa privada, periodistas y directivos de medios de comunicación del país antes de presentar su informe.
Leído por el presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, del diario “El Tiempo” de Bogotá (Colombia), el informe manifiesta “preocupación y alarma por la reducción paulatina de espacios de libertad de expresión” en Nicaragua.
Agrega que ese deterioro que se registra a raíz de “una política de intolerancia generada por el gobierno del presidente Ortega, quien viene demostrando que de la misma forma que hostiga a los medios de comunicación y periodistas independientes, coarta en forma sistemática el derecho de movilidad, asociación y expresión de los nicaragüenses”.
La SIP acusa al Gobierno de Ortega de negar información a medios independientes, acosarlos mediante instrumentos legales y judiciales o discriminarlos con el otorgamiento de la publicidad oficial.
Considera que esas medidas propician la autocensura o callan directamente a quienes discrepan con el Gobierno.
No obstante, la SIP destacó el valor de los medios y periodistas independientes “al no dejarse doblegar por las presiones”.
Esa entidad también calificó como “preocupante” que el Ejecutivo utilice medios de comunicación públicos como medios de propaganda y para difamar a personas y líderes de sectores críticos.
También criticó que el Gobierno sandinista mantenga una fuerte política de intolerancia al diálogo y a la disensión; la falta de transparencia y de acceso a la información pública del Estado y que incentive represalias a través de “grupos de choque paraestatales contra quienes expresan y manifiestan públicamente sus opiniones”.
“La SIP considera que estas prácticas conspiran directamente contra los principios del estado de derecho, la seguridad jurídica y la democracia”, indica el documento.
Asimismo, la misión de la SIP lamentó que Ortega, así como legisladores y funcionarios del Gobierno sandinista hayan declinado reunirse con sus delegados.
“A la SIP le interesaba escuchar los puntos de vista del presidente Ortega y comunicarle asimismo sus inquietudes en materia de libertad de prensa”, dijo Santos.
La SIP consideró que el “desaire” de Ortega a dialogar “muestra el clima de intolerancia que propicia su gobierno, lo que a diario se pone en evidencia en el trato con los medios de comunicación independientes”.
Santos indicó que se entrevistaron con el magistrado sandinista Rafael Solís, vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia, quien minimizó esas quejas, aunque “reconoció que el Gobierno ha podido extralimitarse en algunas situaciones, pero que se trataban de casos aislados”, no una política de Estado.
La entidad hizo un llamado a Ortega a respetar la Declaración de Chapultepec, que firmó en 2001, en la que se comprometió a respetar la libertad de prensa.
Enrique Santos anunció, además, que presentarán un “informe especial” del caso de Nicaragua, que incluirá denuncias de medios y de periodistas independientes, en la asamblea general de esa organización, que se reunirá en Paraguay, en marzo próximo.
Dentro de sus recomendaciones, la SIP pidió a Nicaragua revisar sentencias y resoluciones judiciales sobre los crímenes de los periodistas Carlos Guadamuz y María José Bravo, para que esos casos “no queden en la impunidad”.
La delegación de la SIP aconsejó a los medios y periodistas de Nicaragua a mantener su objetividad, evitar la polarización y la politización en extremo, no incurrir en fallas profesionales y no perder las perspectivas, “inclusive en situaciones muy difíciles como las que se viven aquí”.
Anotó que ese “clima explosivo” y de “hostilidad” que se vive en Nicaragua también se observa en Venezuela, Bolivia, Ecuador y en menor grado en Argentina y Honduras.
Entre los miembros de la misión figuran además de Santos Calderón, Gonzalo Marroquín, del diario Prensa Libre (Guatemala); Robert Rivard, del San Antonio Express-News (Estados Unidos); Jorge Canahuati, director de La Prensa (Honduras).
También viajaron a Nicaragua José Roberto Dutriz, director de La Prensa Gráfica (El Salvador); Ed McCullough, de la agencia “Associated Press” (Estados Unidos); Liza Gross, corresponsal para América Latina de The Miami Herald; Julio E. Muñoz, director ejecutivo de la SIP, y Ricardo Trotti, director de Libertad de Prensa de la SIP, con sede en Miami.
Fuente: EFE