El asesinato de Cabezas golpeó a todos los argentinos pero además quiso aleccionarnos: el mensaje fue el de que no hay que meterse con quienes crecen y se desarrollan por la impunidad. Vendrían después otros hechos como para mostrarnos que la conjunción criminal de poderosos, represores, genocidas y mafiosos no descansa. Y el tan terrible secuestro y la desaparición de Jorge Julio López. En Rosario, el asesinato de la dirigentes de las meretrices, Sandra Cabrera.
Desde aquél 25 de enero de 1997 José Luis Cabezas mira desde el emblemático volante que pudo captar su más importante recurso de trabajo, el saber y poder mirar para mostrar lo que sucedía, para ser parte indiscutible de la construcción de la información. Esa mirada contundente de Cabezas continúa pidiendo que no haya olvido. Por eso el compromiso de nuestra organización es con la memoria y también contra la impunidad.
El juicio por el homicidio se extendió entre el 14 de diciembre de 1999 y el 2 de febrero de 2000 y la Cámara de Apelaciones de Dolores determinó que para asesinar a Cabezas hubo un plan “deliberado y frío” ejecutado por una banda compuesta por policías y delincuentes comunes. La Cámara condenó, entre otros responsables, a Gregorio Ríos, el ex jefe de seguridad de Alfredo Yabrán, ese empresario profundamente ligado al menemismo cuyo rostro pudo ser conocido por la foto de Cabezas que publicó “Noticias” en marzo de 1996. Ríos fue condenado a prisión perpetua por su carácter de instigador del crimen. Ya en octubre de 2006 la Cámara Penal de Dolores había beneficiado a este ex militar con prisión domiciliaria, aunque se afirmaba insistentemente que se trataba de un eufemismo pues se lo habría visto fuera de su casa de San Isidro en distintas oportunidades. Finalmente Ríos fue dejado en libertad en base a artilugios legales, como antes había sucedido con otros de los nueve condenados.
La sensación social es que a veces tantas muertes e injusticias anestesian. Por eso, más que nunca es necesario construir y fortalecer la memoria y no cejar en el reclamo por garantías por trabajar y vivir en paz. Los trabajadores de prensa, como parte de la sociedad, en todos estos años sufrimos situaciones traumáticas e injustas: despidos, censuras, achiques, precarización. Pero seguimos trabajando por nuestros derechos, comprometidos con la libertad de expresión y el derecho a la información de la sociedad; bregamos por la pluralidad informativa, por un nuevo esquema de la propiedad de los medios de comunicación, por la tan postergada ley de radiodifusión.
Por todo esto, a 12 años del asesinato de José Luis Cabezas recordamos que:
La morosidad judicial sienta las bases para la consagración de la impunidadComisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional, Sindicato de Prensa Rosario
No hay democracia sin justicia, no hay justicia sin verdad, no hay verdad sin memoria
Imagen tomada de: Foto