En menos de cuatro meses, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha pasado de evitar el contacto con los periodistas a convertirse en columnista política, lo que supone un nuevo capítulo de su enemistad con la prensa, con la que intercambia duras críticas.
Fernández de Kirchner lleva firmadas seis columnas de opinión en otros tantos diarios de provincias para defender sus políticas y destacar los logros y planes de su Gobierno, con lo que ha irritado a grandes medios de comunicación del país.
Mientras unos se preguntan quién escribe las columnas de la mandataria, otros se quejan de demoras en contestar peticiones de publicación de sus opiniones e incluso la acusan de haber contratado un "entrevistador oficial" para que haga preguntas favorables al interés y propaganda del Gobierno.
A comienzos de agosto pasado, Fernández de Kirchner rompió la tradición de evitar a la prensa que mantenía como su esposo y antecesor, Néstor Kirchner (2003-2007), al ofrecer una conferencia en la que durante una hora y 45 minutos respondió a 25 preguntas de periodistas locales y extranjeros. Los medios la denominaron entonces la "primera conferencia de prensa K".
El diario 'Clarín', el más vendido en este país y uno de los habituales blancos de las embestidas del matrimonio Kirchner, se ha limitado a recoger las partes más jugosas de las columnas de la mandataria sin polemizar por el cambio de la política mediática oficial.
"Cristina ya no critica a los periodistas; les hace la competencia", ha asegurado, en cambio, 'La Nación', el otro diario de gran influencia en Argentina, en referencia a que la presidenta ha optado por "una modalidad para comunicarse: publica columnas de opinión en periódicos de los lugares que visita".
Nueva política mediática
La revista 'Noticias' sostiene que el portavoz presidencial, Miguel Nuñez, es "la pluma fantasmal a la que recurre Cristina para autoelogiar su gestión en los medios".
El diario 'Crítica', que en su momento opinó que Fernández de Kirchner "es la presidenta de las pequeñas cosas" porque "busca instalar una campaña permanente en las pantallas de la TV", ha denunciado que ella "ya tiene a su entrevistador preferido".
Desde esta cabecera desvelan que tal "periodista K" trabaja en el Canal 7 de la televisión estatal y es oriundo de Santa Cruz, la provincia que Kirchner gobernó antes de acceder a la jefatura del Estado, en 2003.
A Nuñez, que esquiva a los periodistas con la misma agilidad que el matrimonio Kirchner y según 'Noticias' "se jacta" de que muchos medios quieren a Fernández de Kirchner como columnista, se le atribuye el haber diseñado esta nueva política mediática, que incluye el reparto de discos compactos a las radios con declaraciones de la presidenta.
Fuente: Agencia EFE