miércoles, 5 de noviembre de 2008

Crítica contra la corriente

Los diarios de Argentina arman su estructura de distribución para que el viernes los diarios estén en la calle dejando de lado que ese día es el día del "Canillita". Crítica quiere marcar la diferencia. Esto dice su director:
Canillitas
(Por Jorge Lanata)
Mañana, 7 de noviembre, es el Día del Canillita. La fecha comenzó a festejarse en
1947, en homenaje a Florencio Sánchez, dramaturgo uruguayo autor de una obra en la que así bautiza a los chicos de piernas flacas, vendedores de diarios. Los canillitas, en realidad, existen desde 1868, cuando el diario La República, dirigido por Manuel Bilbao, decidió sacar chicos a la calle a vocear sus ediciones. Hasta entonces se distribuían por correo o los lectores iban a buscarlos a la imprenta. Hasta la década de los noventa, el Día del Canillita representaba, para los diarieros, un día de descanso. Pero el capitalismo salvaje no se impuso sólo desde el gobierno: los diarios limitaron feriados y redujeron el porcentaje de los vendedores. El año pasado el tema se transformó en una discusión de principios: los canillitas querían festejar su día y los diarios salieron igual, creando insólitos sistemas de distribución en los que pudieron circular escasos ejemplares. Pero no importaba: la discusión no era llegar a los lectores, sino ganar la guerra. Este año la historia se repite: están los grandes conglomerados de medios de un lado, y los canillitas de otro. No es necesario pensar demasiado de qué lado estamos.
Mañana Crítica de la Argentina no saldrá a la calle.
Los canillitas merecen festejar su día y la Argentina merece una prensa decente que se preocupe por sus lectores y sus vendedores. No todo es cuestión de dinero. El sábado, como siempre, volveremos a encontrarnos.