En la mañana de ayer, en el Juzgado Correccional de la Tercera Nominación a cargo del doctor Orlando Pascua tuvo lugar la audiencia de conciliación prevista en la querella que por el delito de injurias, le inició Gustavo Víttori, uno de los dueños del diario El Litoral al director periodístico de Diario Uno de Santa Fe, licenciado Pilo Monzón.
Durante la misma, tanto el periodista del matutino como el propietario del vespertino se mantuvieron en sus dichos. Esto significa que el proceso seguirá su curso y se corrió traslado al jefe de redacción de Diario Uno para que conteste a la querella conforme a lo que establecen los plazos legales, es decir, 10 días hábiles.
El contacto con la prensa
Luego de la audiencia y en diálogo con los medios que cubrieron el caso, Pilo Monzón explicó los motivos que impulsaron sus dichos ante el juez Pascua. “Nuestra máxima preocupación estaba centrada en el desarrollo de una operación inmobiliaria que podría haber terminado con beneficios millonarios para un grupo de empresarios de la ciudad, que habrían contado con información clave y específica sobre los proyectos en danza de la reubicación de la estación fluvial”, indicó Monzón.
“Querellar a un periodista es atentar contra el derecho de informar al ciudadano.”
“Hay un dato que no es menor: el propio Víttori admitió públicamente que al volver de un viaje al exterior tomó conocimiento de que uno de sus socios en El Litoral había comprado tierras en las que se asentará parte de las obras del nuevo puerto de Santa Fe. Y que esa situación le había erigido una infranqueable barrera ética por haber integrado por años el grupo promotor del traslado del puerto y al mismo tiempo compartía con este socio el cuerpo de accionistas de El Litoral”, fundamentó el periodista.
“Víttori dice ser consciente que este episodio iba a abrir dudas y hasta sospechas. Pero en vez de denunciar, querellar o iniciar una acción penal contra quién lo puso en una pretendida situación difícil, la emprende contra quién contó la noticia, es decir Diario Uno. Una incoherencia total y lo que es más grave, un mensaje claro y directo para quienes develamos una situación que hasta el propio Víttori, un 21 de abril de 2007 terminó por publicar en una solicitada”, subrayó Monzón.
“Nosotros vinimos ni más ni menos que a ratificar todo lo investigado, vinimos a revalidar todas y cada una de las palabras que forman parte de las investigaciones. Lo hicimos en la Justicia porque creemos en ella y ésta es la instancia en la que si hay que defender el patrimonio común de los santafesinos, lo vamos a hacer”, concluyó el editor responsable del matutino.
Matar al mensajero
Gustavo Feldman es el abogado defensor de Monzón y asesor legal de América TV, La Capital de Rosario y Uno Medios. En diálogo con la prensa tras el oficio cumplimentado ayer, evaluó que “la querella misma es la prueba acabada de que si hay algo que hiere más que la calumnia y la mentira es la verdad. Y la prueba de que todo lo que ha dicho Diario Uno y la saga periodística de Pilo Monzón es la presentación de la querella misma y los términos casi esotéricos en los que está planteada la querella”.
Para Feldman “el multimedio va a ratificar su derecho a informar y el derecho de los ciudadanos a informarse. Cada vez que se querella a un periodista se pone en vilo no solamente el patrimonio y el nombre de ese periodista en particular sino además el derecho a estar informada de toda la ciudadanía y a conocer los asuntos públicos”.
—Gustavo Víttori, tras la audiencia, ¿dijo que esta causa no tiene la intención de entorpecer el trabajo periodístico?
—Creo que es un torpe intento del señor Víttori de disfrazar y desdibujar lo que ha hecho. La prueba acabada de que la investigación periodística de Pilo Monzón tocó intereses muy profundos y de algunas características que no voy a calificar ahora.
El experimentado jurista se detuvo en un punto: “Víttori es propietario de un medio, presidió una entidad que nuclea a otros empresarios periodísticos, y no vaciló en interponer una querella que es lisa y llanamente un intento de amordazar a la prensa libre. Sin duda alguna”.
“Mire –reflexionó el abogado del Grupo Uno– cada vez que se querella a un periodista es un mensaje solapado para el resto de los periodistas. De manera tal que creo que las palabras del señor Víttori a la salida de la audiencia vienen a confirmar esa posición solapada que ha manifestado la querella en los términos de la misma”.
Consultado sobre los próximos pasos en la causa, Feldman hizo un pormenorizado relato de las alternativas futuras.
“Vamos a contestar formalmente la querella, en los términos procesales que establece la Justicia en las próximas semanas. Luego de esto se producirá lo que se conoce como apertura a pruebas y después el Tribunal tendrá que fallar si aquí se ha cometido el delito de calumnias e injurias y si es que en este tema que puso en vilo los intereses santafesinos se pueden aplicar los artículos del Código Penal que lo disponen”, aseveró el letrado.
“Me parece imprescindible, necesario y hasta obligatorio recordar en una jornada como la de hoy un fallo muy reciente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, dijo el penalista. “Se trata del caso del periodista argentino Kimel. Esta prestigiosa Corte ha dicho que los artículos 109 y 110, los que contemplan las figuras de calumnias e injurias del Código Penal Argentino violan en forma flagrante la Convención Americana”, argumentó el abogado defensor de Monzón.
“Ésta será nuestra primera línea argumental porque no se pueden utilizar estas figuras penales confusas y difusas para tratar de amordazar a la prensa”, concluyó.
Víttori dixit
“La querella por injurias, tiene que ver con el Código Penal, no con la actividad de periodismo”, dijo Víttori al retirarse de Tribunales.
“Hay cosas que vamos a discutir en los Tribunales durante bastante tiempo”.
Consultado sobre si hubo o no tráfico de influencias en este polémico caso, Víttori contestó: “Mire, eso tendría que preguntarle a quién hizo estas acusaciones”.
Por un periodismo responsable
“Brindarle información fidedigna a la comunidad, apuntalar a las instituciones que rigen nuestra vida democrática con libertad y profesionalismo son nuestros objetivos”, dijo ayer Diario Uno a la Justicia
“Ratifico todos y cada uno de los contenidos de las notas periodísticas aparecidas en el Diario Uno, que hablan del traslado del Puerto de Santa Fe en el convencimiento de que el periodismo es un lugar de referencia social y una piedra angular para el funcionamiento de nuestra democracia”. Estas fueron las palabras, que con firmeza y gesto adusto, expresó el director periodístico del matutino de Santa Fe, Pilo Monzón, ante el titular del juzgado correccional de la tercera nominación, Orlando Pascua.
El periodista agregó sin dudar un instante: “Así desarrollamos todos los días nuestra tarea, con libertad y profesionalismo. Estos son rasgos distintivos, no sólo del medio en el que trabajamos sino también de todo el grupo periodístico en el que se encuentra inserto”.
Para ejemplificar, el jefe de redacción de Uno Santa Fe rescató el aporte que brinda desde diferentes perspectivas el diario La Capital de Rosario. “Con un linaje en la historia del periodismo gráfico que honra a la provincia toda, transformándose en uno de los faros del periodismo nacional, en el decano de la prensa argentina”.
El jefe de editores del matutino aprovechó la oportunidad para refrendar criterios fundacionales de todos los diarios Uno: “Brindarle información fidedigna a la comunidad, apuntalar las instituciones que rigen nuestra vida democrática, desde la perspectiva de la responsabilidad profesional y social”.
Cerró su alocución señalando: “Por todos los elementos anteriormente descriptos ratificamos lo publicado por Diario Uno, que hoy es objeto de esta audiencia”.
Vale recordar que el director periodístico de Diario Uno concurrió a la audiencia dispuesta por el juez Pascua, con el asesor legal del Grupo Uno Medios, La Capital de Rosario y América TV, Gustavo Feldman. La defensa profesional de Monzón se completa con el doctor Jorge Jiménez.
La querella
Gustavo Víttori dijo que se remitía a lo manifestado y expuesto en la querella, ratificando la misma en su totalidad.
La denuncia del ex titular de Adepa cuenta con el patrocinio del doctor Roberto Busser quien no estuvo estuvo presente en el cara a cara que su cliente tuvo con Monzón. A la audiencia, el empresario concurrió acompañado de Gonzalo Orio, como asistente legal.
Fuente: Diario Uno Santa Fe
En la foto el director del Uno atentiendo la requisitoria periodística de los medios del grupo, ¿Y el resto?